Buenas noches queridos lectores, la Reina Cotilla aquí, su única fuente confiable sobre las escandalosa vida de la élite de la gran manzana, yo sé que he despertado a muchos con este pequeño blast de madrugada, pero me temo que no podía esperar para mañana ¿Se mueren por saber sobre qué les voy a hablar? bueno, solo les dejaré una pista, anoche hubo un concierto con la banda del lobo solitario que no terminó también, bueno para I, pero para otros dos, la velada siguió hasta la madrugada y se terminó entre la sábanas.
¿Quieren saber quiénes? jaja no voy a decirlo... por ahora.
Su pecho bajaba y subía de manera descompasada mientras se dedicaba a mirar el techo, el cielo raso blanco e intacto era perfecto, como la nada, como un vacío, como dejar de pensar y solo sentir, como flotar en las nubes y no meditar en lo que hay abajo, las consecuencias de caer y demás; sumándosela a las oleadas de placer que aún guardaba en su organismo era ideal, se sentía serena y en calma, como si todo en su vida estuviera resuelto y no hubieran más problemas, completa y magistral, no quería arruinar aquél momento perfecto trayendo a su mente cosas como qué se suponía debía hacer ahora, o decir, o qué significaba aquello, tampoco recordando a los demás y a quienes podía afectar lo que acababa de pasar, ni su madre, ni Iris, ni Romeo, ni nadie...
En ese momento solo quería concentrarse en el blanco del techo, en la luz de la luna que se colaba por las rendijas que apenas iluminaban la escena del crimen, en el sonido de los autos que venía de afuera, de las calles de Nueva York, en la brisa que entraba por una de las ventanas que había permanecido abierta todo ese tiempo y le hacía cosquillas por su desprotegido torso solo cubierto por su bralette blanco favorito, en como su piel aún seguía escamada por las sensaciones que había experimentado ese tiempo compartido, pero más aún, deseaba solo enfocarse en lo bien que se sentía tener a Finn recostado sobre su pecho tratando de normalizar su pulso e intentando volver a respirar con tranquilidad mientras se abrazaba a su cintura, la calidez de sus pieles rozándose sin más mientras ella le acariciaba los rizos con una dulzura abrumadora.
Ninguno decía nada, tal vez solo asimilaban lo que había pasado, esa complicidad, ese calor, esa explosión que crearon en segundos, había sido demasiado maravillosa para ser verdad, ninguno lograba encontrar una manera de hacerla real en sus mentes, pero lo era, sucedió, ambos eran testigos de eso, estaban ahí, juntos como evidencia, correcto o no, se consumó y no tenían como volver atrás, pero, sin embargo ¿Querían borrar aquella experiencia tan perfecta de su historial? Obvio que no.
— Ya me tengo que ir. — y esa esa era la parte racional de Millie haciendo acto de presencia por primera vez en toda la noche ¿Dónde había estado cuando él preguntó que si la dejaba llevarla a su casa? De vacaciones, se iba cada que Wolfhard le ponía un dedo encima.
— No. — respondió el contrario aferrándose a un más a su cuerpo — No te irás nunca.
Sin poder evitarlo una sonrisa se formó en el semblante de la joven, era pura y genuina satisfacción escucharlo decir aquello —Mi mamá me va a matar cuando sepa que no estoy en casa.
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La Reina Cotilla; fillie
Fanfiction¿Millie Bobby Brown volvió a Nueva York? ¿Por qué se fue? ¿Por qué regresó? les voy a contestar esas preguntas con una sola respuesta: Finn Wolfhard. Te cambio ese secreto por una promesa... Besos y abrazos. La Reina Cotilla. TERMINADA 26/11/18 Pre...