he pensado mucho en ti últimamente

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Buenos días queridos lectores, la Reina Cotilla aquí, su única fuente confiable sobre la escandalosa vida de la élite de Manhattan

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Buenos días queridos lectores, la Reina Cotilla aquí, su única fuente confiable sobre la escandalosa vida de la élite de Manhattan... "Era la mejor de las épocas, era la peor de las épocas", si no tienes idea de, de dónde viene la frase que acabo de decir ser humano desculturalizado te sugiero que pases un pequeño tiempo en la biblioteca leyendo a Charles Dickens, ya que tengo la sospecha de que él sabía un poco de lo que era el estilo del Upper East Side, donde lo único en lo que puedes contar es que el tiempo hace que las cosas cambien.

Se dice que F se ha pasado todo el fin de semana buscando entre calles y direcciones, haciendo llamadas, y demás ¿Qué se te perdió pequeño lobo solitario?


Las noticias en la ciudad viajaban rápido, más que eso con la boba chismosa de la escuela, pero una parte de él le gustaba pensar que solo serían unos meses más hasta que se graduara y ella encontrara alguien más, una víctima con sangre fresca a quien molestar, eso sonaba increíblemente maravilloso a decir verdad, incluso cuando significaba dejar la escuela y con ella una gran parte de su corazón, muchos amigos, fiestas y amores, Dalton School lo había visto crecer y convertiste en un hombre, tal vez hasta en uno mejor, esos últimos meses pasaría como un ser redimido listo para volverse un adulto, pero hasta entonces, tendría que tener aún más cuidado con los secretos que guardaba para que LRC no se diera cuenta de lo que en realidad estaba buscando.

A su madre.

— ¿Finn? — de pronto la curiosa voz de Millie inunda sus oídos, a decir verdad tenía tiempo sin verla, bueno, eso sonaba exagerado, solo habían pasado unas cuantas semanas desde su última conversación — Hey. — saluda la joven quedándose a su lado. Están frente a un estudio fotográfico en la calle 6 de la quinta avenida.

El pelinegro deja de ver la vitrina solo para concentrarse en la castaña, es extraño como unos días separados podía hacer tantos revuelos, pasar de no poder quitarle las manos encima a sentir que estaba hablando con una perfecta extraña, no había complicidad ahí, eso era lamentable — Hola. — le sonrió con decoro, por unos segundos ninguno de los dos dijo anda, como si trataran de buscarse en sus recuerdos.

— ¿Sabes...? — empieza la menor tratando de concentrarse en sus zapatos de diseñador — Cuando dijiste que querías un tiempo, jamás pensé que dejarías de hablarme. — y entonces Brown decide ser directa en esa ocasión, eso lo deja helado, pero de algún modo le trae una oleada de sentimientos, así es ella, así la quiso, en realidad, así la quiere.

— Lo siento. — suelta con genuinidad, no tiene más que decir, está parado ahí debido a que según su investigador privado, en ese lugar han imprimido esa foto familiar, tiene la fe de que le darán alguna información de su mamá puesto que la dirección escrita en esta no está a nombre de nadie.

— ¿Qué tienes? — la manera abrupta con que la señorita cambia de tema lo saca de sus pensamientos — Te pasa, algo, lo sé.

— Es complicado. — resume pasando una mano por su cara.

La Reina Cotilla; fillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora