a veces gana el que pierde una mujer

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Buenos días mis adorados lectores, la Reina Cotilla les habla, su única fuente confiable de la escandalosa vida de la élite de Manhattan

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Buenos días mis adorados lectores, la Reina Cotilla les habla, su única fuente confiable de la escandalosa vida de la élite de Manhattan. El otoño ha llegado y junto con las tardes ventosas y los tonos naranjas cubriendo los árboles, nuevos comienzos son destilados con la temporada, sé que todos nos damos cuenta que pronto llegará el invierno y el final del año con eso, será mejor apurarnos con nuestros objetivos antes de que el tiempo se acabe. Yo tengo los míos muy claros ¿Y ustedes?... Mientras eligen, tal vez quieran que les cuente cuáles son los planes de uno de los chicos más codiciados de Nueva York ¿La señoritas nos están interesadas en qué andará haciendo R este otoño? Pues, permítanme desilusionarlas, no, no está tocando sus puertas con un ramo de rosas, este príncipe, sigue detrás de cierta princesa.

Pobre R, no se cansa de ser rechazado. Aunque quién sabe, tal vez la época le cambie el panorama. 







— Oh Millie, me alegra tanto que aceptaras ser la acompañante de Romie en la boda de su hermano. — exclama Victoria mientras ambas esperan a que el rubio y su padre terminen de probarse el traje que usarán en la ocasión — Hacen tan bonita pareja. — la castaña siente se podría morir de la vergüenza ante las palabras de la mujer.

— Vaya... — empieza pasando una mano por sus cabello — Señora Beckham, para mí es un honor.

— Sabes que no tolero que me llames así. — le advierte entretenida — Vicky, por favor. — la aludida alza las cejas y justo antes de que pueda responderle ambos caballeros entran a la sala.

— Mamá, dime que no estás incomodando a Millie, por favor. — advierte el menor al ver la cara de la chica, casi llegando a rojo chillón — Aceptó porque es mi amiga, además también irán otros compañeros de mi clase, no hay que hacer gran alboroto.

— Cariño. — lo regaña su progenitora antes de acercarse a su esposo para acomodarle una de las corbatas que los vendedores le ofrecen — Por supuesto que lo es, será el evento del año, tu hermano se casará con una jovencita adorable, eso no pasa todos los días.

— Tu mamá tiene razón, campeón, Brooklyn está sacando la cara por la familia. — la voz gruesa del señor inunda la habitación — Haremos todo el alboroto que sea necesario, a ver cuando será tu turno. — de inmediato vuelve a ver a la jovencita presente en la tienda para cerrarle el ojo causándole al muchacho un infarto ¿Acaso sus padres tienen que confabular en su contra de esa manera frente a la chica de sus sueños?

— Papá... — lo regaña el rubio algo cansado de la situación — Basta ¿Quieres que Millie deje de hablarme? — el par de mayores ríe y la mujer le muestra unas corbatas todos.

La Reina Cotilla; fillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora