51.- La Única Humana (Tokyo ghoul) (South Park)

sufrimiento... (22)

Tan solo suspiró y miró la única brizna de luz que había en la habitación, allí muchos hombres pasaban, pero nadie entraba allí y dio gracias por esto. Miró a Craig y su mirada se tranquilizó al ver su rostro sereno al dormir. Sonrió para si mismo de manera tímida.

- Watashi wa sorera no gūru ga dono yō ni nigeru koto ga dekiru ka shiritaidesu, karera wa sono kurisutaru o kowasu tame ni tsuyokunakereba narimasen, soreha jijitsujō fukanōdesu... (me gustaría saber cómo pudieron huir esos ghouls, tendrían que ser fuertes para romper ese cristal, es prácticamente infranqueable...)

- Tada hanarete... Orokana otaku... (solo largate... friki estúpido...)- dijo otra voz, una ronca e insolente.

- I'm a sexy Otaku, boy- dijo el mismo chico con un tono dulce y burlón. Solo se escuchó una bofetada.

- Anata wa hiretsuna bakada, moshi kare ga watashidattara, kare wa sudeni shinde itadarou! Ima, watashi no orokana kōkei kara hanare nasai! (eres un idiota despreciable y si por mí fuera ya estarías muerto! ahora largate de mi vista imbécil!)

- H-Hai...- murmuró en bajo este mismo que había recibido la bofetada. Escuchó sus pasos acercándose y tan solo se puso a la defensiva alzando su Kagune por encima de su cabeza, las esferas de las punta esperaron a brillar iluminando lo poco que había en la habitación, al menos ahora se sabía lo enojado y asustado que estaba al mismo tiempo, sabía que se acercaba y se acercó a Craig ligeramente para evitar que nada malo le pasara.

Este mismo entró en la habitación un tanto despistado y cerró la puerta tras de sí, quedando en la más absoluta oscuridad, sin darse cuenta de la luz que parpadeaba en el Kagune de Tweek y después la luz de la habitación se encendió. El chico, al darse cuenta de lo que había allí, soltó un chillido de horror al ver toda aquella sangre. Finalmente fue cuando vio al Ghoul amenazarlo con su Kagune. Lo cual le hizo soltar otro grito y después miles de: "por favor, no me mates" en japonés, encogido en el suelo. Tanto que a Tweek le sorprendió y tan solo se alejó un poco del humano, pero no lo suficiente, todavía lo amenazaba con su Bikaku de gato de la suerte y no dudaría en usarlo...

- ¿H-hablas inglés?- le dijo el rubio en un murmullo tímido y lento para que en caso de que supiera un poco de inglés, que pudiera entenderlo a la perfección.

- H-Hai...- murmuró, no sabía que era eso, pero por el contexto del inglés "Yas" podría intuir que era "si"- solo un poco"- le dijo en un inglés un poco malo y complicado, cosa que por alguna razón le recordó a algún pasado lejano recompuesto a sus ocho o nueve años.

- bueno, no importa...- empezó a decir el rubio un poco agobiado por tener que hablar lento y pausado para que ese chico japonés lo entendiese, pero igual lo hacía de corazón, como todo lo que hacía, tan solo caer bien a la gente, a pesar de que seguramente ese chico los traicione y los entregue a su superior, después de todo es un enemigo, ¿No?

- ¿Como lograste salir de la jaula de cristal- le dijo este con un poco de dificultad y en un acepto un poco extraño, pero era entendible a fin de cuentas.

- bueno, pues...

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En el pueblo, a la misma hora...

Se respiraba inquietud, se respiraba pesar, dolor y soledad, se respiraba odio, ansiedad y ganas de venganza, se respiraba tantas cosas que era imposible decidirse por una sola. Cartman con la comida de aquella noche tan solo se encerró en su casa, Kyle, Stan y Ike, junto con el padre de los dos últimos, fueron directos a casa de los Marsh con una ligera sorpresa que le devolvería la felicidad al padre.

Y en si, el hecho de que después de casi tres ataques, que tu hijo aparezca al fin es un gran alivio y un gran abrazo a quien se lo devolvió. Puede que ellos estén allí, pero los únicos que faltan eran los que más preocupaban al pueblo, Tweek y Craig.