Capítulo I

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-- Introducción I --

Oscuridad.

Oscuridad es lo último que recuerdo, después de sentir como mis brazos fueron forzadas para atrás para ser esposadas, mientras sentía como un pañuelo cancelaba mis pedidos de ayuda, mis quejas de dolor, mi vista y empezaban a debilitarme, fue ahí cuando la oscuridad se hizo presente.

Esta mañana llegamos a una nueva isla todos estaban emocionados, incluyéndome, pues no habíamos pisado tierra durante 2 semanas desde nuestra partida del país de los Samuráis y mis libros empiezan a escasear, ya que leerlos son mi mayor pasatiempo.

Franky y Brook, quedaron como guardianes del barco, Luffy fue obligado a ir de compras con Nami, 'Para que no haga estupideces' ella se excusó, Sanji, Ussop y Chopper se dirigieron al mercado en busca de suministros, alimentos, carnes, hierbas medicinales, maderas para futuras reparaciones, cola para Franky y el Sunny.

Zoro como siempre solitario y reservado no dijo a dónde iría, nunca lo hace pues imagino que el piensa que a nadie realmente le importe a donde vaya y que decir su destino sería gastar saliva, aun así, los demás ya sabíamos que se dirigía a un bar, pues es lo único que busca en todas las islas que hemos pisado tierra.

Por mi parte, decidí compras nuevos libros, pues como había dicho los libros sin leer empiezan a escasear en la biblioteca del Sunny y esa no es una opción que puedo permitir ya que no quiero quedarme sin hacer nada en el barco. Esa mañana después de nuestra charla sobre qué haríamos en la isla, me dirigí hacía la ciudad en busca de bibliotecas. O al menos esa era mi intención, cuando un grupo de personas cambiaron mis planes.

Al despertar noté que estoy sentada con las muñecas aprisionadas sin poder sentir los poderes que la Akuma No Mi me había otorgado al haberla digerido cuando aún era niña 'Kairōseki' pasó por mi mente en ese entoncespues sé que es lo único que puede cancelar dichos poderes.

Ahora en la plena oscuridad con los sentidos bien alertas puedo notar por los ruidos a mi alrededor, las olas, las pisadas en la madera y la tela ondeando que estoy en un barco, deseando que fuese uno de mis nakamas el que me haya rescatado del grupo de personas que me impusieron la oscuridad, pero aún me siento 'capturada', voces desconocidas suenan y para mi infortunio mis deseos no se cumplen, pienso lo peor pues en este tipo de situaciones es mejor estar preparada para que nada pueda tomarme de sorpresa.

Empiezo a sentir el miedo nacer, pero nunca dejo que crezca y lo asesino antes de quiera intentar controlarme y menos frente a una banda de piratas, marines, cazarrecompensas o lo que sea que me haya capturado, escuchó una pisada fuerte acercarse y retirar el pañuelo de mis ojos, abro los ojos pero el sol de la tarde me ciega por segundos y no puedo evitar volver a cerrar los ojos y parpadear varias veces para acostumbrarme a la nueva cantidad de luz que llega a mis pupilas.

Ya acostumbrada abro los ojos nuevamente y veo una gran cantidad de personas, por lo menos unos 20 todos hombres, que me miran con superioridad y mucha lujuria como todos aquellos que piensan que pueden tomar ventaja de mi bien cuidado cuerpo, desafortunadamente esta banda de perdedores me tiene bien aprisionada y está vez no podría evitar nada, pues la desventaja me susurraba.

Sé que mi confiable tripulación vendrá a rescatarme y estos hombres pagarían las consecuencias, así que solo puedo poner mi rostro más sereno y esperar. Aunque tarden días sé que vendrán a mi búsqueda, eso me tranquiliza y me da fuerzas para aguantar la situación, solo deseo que lleguen antes de que estos hombres cumplan con lo que su lujuria les dictaba.

"¡Bastardos, hoy hemos sacado la lotería, encontramos a esta bella mujer sola y decidimos que le haríamos compañía! Tahahaha" dice el hombre que estaba a mi lado, con el pañuelo que anteriormente llevaba cubriendo mis ojos en sus manos, mientras ríe como idiota con una asquerosa risa sarcástica, los demás tripulantes también le acompañan en la risa grupal. Le miró fijamente, pues se dejó adivinar que fue uno de los que me habían secuestrado. Intento decirle que se arrepentiría por haberlo hecho, pero me encuentro con el obstáculo de que estaba amordazada y mis palabras no sonaban completas o eran directamente canceladas.

Conquistandote [Zorobin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora