Bittersweet Submission

Cap 13(+18)

Poco a poco me incorpore y pude notar lo duro que estaba aún con su pantalón puesto. Ya no sentía tanta vergüenza y en un arranque de valentía quise devolverle el mismo placer que él me había brindado. No tenía conocimiento de cómo hacerlo, pero vamos que quería, deseaba hacerlo.

Ethan se había puesto de pie y se dirigía al baño, seguramente para tomar una ducha de agua fría, así que me decidí y lo tomé del brazo, inmediatamente se giró y me observó con curiosidad. Lo miré a los ojos y me acerqué a sus labios robándole un beso que lo tomo desprevenido, lo cual aproveché para llevar mis manos a su camisa y comenzar a desabotonarla torpemente. Luego las llevé hacia su cinturón y con manos temblorosas comencé a quitarlo. Sus manos tomaron las mías antes de llegar a mi cometido y me observó con el ceño fruncido dejando de besarme.

-Qué haces Alishea? Dijo muy serio

-Yo quiero agradecerte por lo que tú acabas de hacer conmigo, dije decidida

-No tienes que hacer esto pequeña

-No, pero quiero hacerlo, respondí y ante su atenta mirada continué con mi propósito, darle el mismo placer que él me había brindado minutos atrás. Retiré su camisa y fui dejando suaves besos por todo su esculpido torso, lamí sobre la V que se marcaba antes de llegar a su pantalón y él inhaló profundamente. Lo miré inocentemente y solté el botón de su pantalón, bajándolo por sus piernas hasta dejarlo sobre sus tobillos y quedando de rodillas frente a él. Observé su prominente erección alzarse frente a mi rostro, retenida únicamente por sus boxer de color negro. Se veía enorme incluso dentro de su ropa interior. Lo observé nuevamente y posé mi mano con nervios sobre su dureza comenzando a deslizarla de arriba a abajo. Ethan presionó su mandíbula y sus manos se hicieron puño con mi acto. Decidí no parar y baje sus boxer dejando a la vista su enorme miembro. Dios mío! Era casi del tamaño y grosor de mí brazo. No sabía cómo iba a entrar todo eso en mi boca, pero debía intentarlo al menos. Comencé por llevar mi mano hacía su erección y masturbarlo lentamente, ni siquiera podía cerrar mi mano por completo sobre ella. Despacio fui acercando mi rostro hasta posar mis labios sobre su rosada cabeza. Era suave y desprendía  un olor a limpio irresistible. Pasé mi lengua dudosa mientras observaba la reacción de Ethan. Sus ojos se cerraron y dejó escapar un leve gruñido, que de inmediato me hizo desearlo sobre mí una vez más. Su reacción me animó a seguir adelante y mientras continuaba masturbandolo lo introduje a mi boca todo lo que pude, deslizando mi lengua en mi interior por toda su longitud.

-Mierda Alishea! Siseó Ethan tomando mi cabello en un puño, animandome a seguir con mi trabajo. Aumenté el ritmo poco a poco, mientras luchaba por introducirlo cada vez más y no sufrir arcadas. -Sí, ahhh... Así pequeña sigue, me animaba Ethan, comenzando a mover sus caderas, guiandome a su propio ritmo y penetrando cada vez más profundo mi cavidad bucal. Yo succionaba todo lo que podía, mientras ejercía presión con mis labios a su alrededor. -Ahhhh... Mierda no pares nena, dijo Ethan a punto de correrse, luego de un par de movimientos más derramó toda su semilla dentro de mi boca, la cual gustosamente tragué por completo, pensé que me causaría asco, pero fue todo lo contrario, su sabor era entre salado y amargo, pero no me importó al verlo perder el control por un momento a causa de lo que le estaba haciendo. Relamí mis labios frente a él y me puse en pie con su ayuda.

-Donde aprendiste a hacer eso Alishea? Dijo serio de repente

-Y-yo no lo sé, nunca antes lo había hecho, dije nerviosa pensando que no me había gustado la forma en que lo hice

-Me impresionas Alishea, dijo acariciando mi mejilla. - Ven, dijo tomando mi mano y dirigiéndose al baño.

Preparó la bañera con sales de baño relajantes y agua tibia y me indicó que entrara en ella, luego de hacerlo él se posicionó tras de mí y comenzó a lavar mi cuerpo con dedicación deteniéndose más tiempo de lo debido en mís partes íntimas. Ya me estaba acostumbrado a sentirlo de esa forma. Él provocaba que mi corazón se saltase los latidos de vez en cuando. Iba a ser realmente difícil no enamorarme o encariñarme de Ethan cuando se comportaba así de atento como ahora.

Comencé a sentirme adormilada por las caricias de Ethan en mi cabello. Supongo que lo notó porque salió de la bañera, tomó una toalla para secarse y regreso con otra para mí, me ayudó a salir de la bañera, enrrollo la toalla en mi cuerpo y sin previo aviso me cargó en sus brazos hasta dejarme suavemente sobre la cama. Ethan fue en busca de algo al armario, pero el sueño podía conmigo y muy relajada no supe en qué momento me quedé dormida.