Al salir de la ducha Ethan ya se había marchado. Había sido alucinante todo, hasta que decidió irse. Su camisa había quedado tirada cerca de la puerta del baño. La tomé y la acerqué para sentir su olor. Era verdaderamente adictivo. Olía tan bien.
Dios, ¿Qué estoy haciendo?, pensé.
A este paso iba a terminar muy mal, solo habían pasado unos días desde que conocí a Ethan y ya me estaba comenzando a sentir confundida con respecto a mis sentimientos hacia él. Al principio pensé que podría sobrellevar esto, pero ahora realmente lo dudaba. Sin embargo algo me quedaba muy claro, él me veía únicamente como su sumisa y yo debería aprender a mantenerme en mi papel y desechar cualquier sentimiento ajeno a ese rol. Era la única forma en que podría salir bien librada de ésta situación, o al menos no tan dañada.
Dejé la camisa de Ethan sobre la cama y me dirigí al armario. Tomé un pijama de encaje y regresé para cambirme e intentar dormir.
Me metí en la cama y me cubrí con la sábanas, tomé la camisa de Ethan y la abracé aspirando su olor, al poco tiempo me quedé dormida.
Cuando desperté en la mañana, mis ánimos estaban por los suelos, pero debía de ir a la universidad y luego a la empresa, tal vez lograba distraerme un poco. Me duché, cambié, peine, y maquille en poco tiempo. Había escogido un vestido estampado en color salmón, una chaqueta color beige, un bolso y zapatos de ambos colores y mi cabello lo había recogido en un moño alto.
Baje esperando no encontrar a nadie nuevamente, pero me equivoque, Ethan se encontraba sentado en uno de los sillones del salón revisando su iPad. Me observó detalladamente y luego se puso de pie.
-Buenos días Alishea, dijo acercándose.
-Buenos días señor Hale, respondí
-Te queda muy bien ese vestido.
-Gracias, dije ruborizada.
-Quise asegurarme de que hoy no te fueras sin desayunar, comentó frente a mí.
-No pretendía hacerlo, contesté tranquilamente. Y era verdad, bueno en parte, pensaba tomar una manzana y un yougurt y comerlos en el camino. Para mí contaba como desayuno.
ESTÁS LEYENDO
Bittersweet Submission
Romance-Aceptas entonces pequeña? -Y-yo... Mierda, sí que es intimidante, y aún así siento un enorme cosquilleo cada vez que está cerca de mí. Si acepto estaré a su merced, pero no tengo más opciones, mañana estaré en la calle de no aceptar su propuesta. ...