Cap. 3: Misión cumplida

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-¿de qué se trata papá?

-Luego del incidente con los Ootsutsuki quiero que comencemos a entrenar el uso del sharingan.

Eso era una excelente noticia. No solo porque podría mejorar el uso de su dojutsu que le es único y muy útil, sino que pasaría tiempo con su padre y haciendo una de sus cosas favoritas: entrenar.

-Ademas- acotó el patriarca Uchiha- vi tu desempeño en los últimos exámenes chunnin. Con solo tener un tomoe pudiste copiar técnicas ajenas y utilizar genjutsu. Realmente creo que tienes una habilidad innata para el uso del dojutsu.

Las palabras de su padre la llenaban de orgullo y decisión. No sé quedaría en la sombra de Boruto, como su rival debía superarlo.

Caída la media noche apunto de ir a su habitación un recuerdo salvaje se cruzó por la cabeza de la azabache "hacen una bonita pareja".

*eso no es cierto, Mitsuki baka*

Pero una persona tan inteligente como Sarada debía refutar ella misma semejante hipótesis, por lo que decidió tomar de ejemplo a sus padres.

Sí. Todos sabemos que Sakura y Sasuke no son la mejor pareja del mundo. Casi no se demuestran cariño mutuamente (bueno, sólo Sasuke) y la mayoría del tiempo ni si quiera estaban juntos. Pero algo era innegable, que por un lado ella lo esperó gran parte de su vida y aún así sigue haciéndolo cada vez que éste debe irse de misión. Esos ojos verdes siempre estuvieron en el Uchiha y nadie más. Mientras que Sasuke podría ser frío e inexpresivo, pero de algo estamos seguros y es que si hay algo aún mejor y más fuerte que el dojutsu en los Uchihas es su capacidad para amar a sus seres queridos.

Después de todo Sarada observó detenidamente la imagen. Una imagen que quizá pase desapercibido ante los ojos de cualquiera pero ella pudo notar, y perfectamente, la felicidad en el rostro de su madre y ¡vaya sorpresa! una pequeña sonrisa de lado escapándosele a su padre.

*debo dejar de perder tiempo con esto y concentrarme en mis entrenamientos si quiero convertirme en hokage*

Con esa inocencia y el peso de ignorar sus sentimientos y su sangre Uchiha se fue a dormir.

Al día siguiente en la puerta de Konohagakure por la mañana se encontrban Mitsuki y Konohamaru junto a una impaciente Sarada ante la inminente llegada tarde de su compañero.

-No puedo creer que SIEMPRE llegue tarde.

-Bueno Sarada, quizás tenga algún motivo para llegar tarde.

-Claro que lo tiene sensei. Que es un baka.

Con una hamburguesa en la boca se acercaba corriendo el restante del equipo 7.
Tratando de explicarse con la boca llena su compañera no aguantó.

-Deja de hablar mientras tienes comida en la boca ¿a caso no te enseñaron modales baka?

-Lamento la tardanza, es que...

-Mi ditivi i iyidir i ini inciini- en un tono por demás burlezco

-Oye ¿cómo lo sabes?

-Ahhhhh. Vayamonos de una vez sensei- cansada la Uchiha emprendiendo camino.

En las afueras de la aldea el equipo se encontraba saltando de árbol en árbol.
-Bueno niños, al parecer un altercado normal, el plan es simple. Yo llamaré su atención y mediré las probabilidades de peligro. Cuando dé la señal ustedes entran ¿entendido?

-Oee Konohamaru-niichan ¿no podemos ir y solo patearles el trasero?

-¡TE DIGO QUE ME DIGAS SENSEI!- gruñía mientras le daba un golpe en la cabeza al rubio- además, recuerda las palabras del Nanadaime. No subestimes ninguna misión ni al trabajo en equipo.

BoruSara IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora