22 *hola, soy Scott Wilson*

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Sam....

-vamos, Aaron...- rode los ojos- abreme la puerta por favor

- ¡no, largate!- me grito molesto. Suspire cansada

Hace media hora que estoy tratando de hablar con este idiota pero no se digna a abrirme la maldita puerta

- ¡Aaron o me abres o te rompo la puerta y de paso tus bolas!- le grito cabreada. Se hace un pequeño silencio para que luego la puerta sea abierta por Aaron. Sonreí y entre

- gracias por abrir- Murmuré en cuanto estuve dentro. Cerré la puerta para poder tener mas privacidad

- era eso o quedarme sin puerta- lo mire echado en su cama. Una idea se me vino a la mente

Tome un poco de impulso y antesbde que él pudiera hacer algo corrí hacia su cama y me tire encima de él, provocando sus quejidos

- ¡Sam, quitate!- me gritaba mientras soltaba una pequeña risita

- nop... Primero contéstame algo- le pedí. el asintió- ¿me perdonaras?

el se quedo pensando bastante mientras que yo lo miraba expectante. levanto su mirada para verme mejor y sonrió, acaricio mi mejilla haciendo que una extraña corriente pasara por mi espalda. beso mi mejilla

- no tengo porque, ya te perdone..- sonreí y lo abrace

¿recuerdan que hace unos días llore en el hombro de Aaron? ¿y que dijo que no e podía esperar? bueno pues, aquí estoy yo, Samantha Harries, abrazando a Aaron Wilson pidiéndole perdón por haberme comportado así con el. no lo quiero perder, el es muy importante para mi y se que cuando se entere de quien soy en realidad se alejara y me odiara por el resto de su vida, pero prefiero vivir esto que siento con el a que sola y depresiva.Como dijo Allen; "no dejes que la agencia te quite esto también

me separe de el y lo mire a esos hermosos y cautivadores ojos, roce nuestras narices y uní nuestros labios una vez mas. fue un beso cálido y corto pero solo necesito eso de el

salimos de su cuarto y caminamos a la cocina para ayudar a los chicos y a la señora Wilson a hacer la cena. Estábamos todos en la cocina porque alguien muy especial llegaba hoy y como mejor amiga de Claudia y Amiga, si se le puede decir así, de Aaron podemos estar presentes para su llegada. la tan esperada llegada de ese hijo de puta que ni siquiera se merece que lo salude. Hoy Scott Wilson llegaría luego de tanto tiempo

- bien..- sonrió Claudia- yo, Maider y mamá prepararemos la comida. Sam, Aaron y Allen ordenaran la sala, ¿entendido?- todos asentimos y empezamos a hacer lo que nos correspondia

con Aaron y Allen ordenamos la sala, cada uno en un lado de la sala para no distraernos. pero como siempre, siempre sale algo mal

- ¡hakuna matata, una forma de ser!- canto Allen

- ¡hakuna matata, nada que temer!- le siguió Aaron

- ¡sin preocuparse es como hay que vivir!- cante yo

- ¡al vivir así yo aquí aprendí, hakuna matata!- cantamos todos

cada uno con lo que tenia en la mano empezó a hacer movimientos extraños, Aaron se acerco a mi haciendo un extraño baile con la escoba en su manos. me reí y lo imite, o lo intente al menos

- ¡chicos!- nos grito Maider llamando nuestra atención- ¿acaso no me invitan a bailar?- se hizo la ofendida. me reí y me acerque a ella para luego ambas empezar a bailar

así se baso nuestra tarde antes de la llegada de ese idiota, digo, del padre de los dos ojiverdes

se hicieron las 07:00 P.M y la reja de la entrada se abrió de golpe llamando nuestra atención total, mas a mi y a Allen. Todos empezamos a caminar hacia afuera mientras que la impotencia me consume poco a poco. al llegar afuera veo un auto negro estacionado, de el sale un hombre alto, castaño y ojiazul. Scott Wilson

Identidad Secreta ® #IS1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora