32 *no soy chica de nadie*

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Sam...

Camine de nuevo por los pasillos molesta. El idiota ese, le dije que no bajara, ¡pudo haber tocado la bocina!, pero no porque es idiota y me quería cagar el día

Llegue a mi casillero y de mala gana lo abrí. Tome los libros que necesitaba y deje la chaqueta dentro de este mientras que veía como algunas miradas aún estaban sobre mi. Rodé los ojos y cerré el casillero

- explicame, y que sea ahora- exigió Allen llegando a mi lado junto a todos. Bufé

- Sam, ¿que hacías con él?- pregunto ahora Maider, la cual estaba siendo abrazada por mi hermano. Volví a bufar

- ¿que estas esperando?, habla- me exijio Claudia. Cerré mis ojos por un momento mientras intentaba calmar mi enojo. No quiero desquitarme con ellos, pero si siguen con esas preguntas no podré controlarme

Volví a abrir los ojos y los mire a cada uno de ellos, incluso a Aaron. Suspiro algo más calmada y decidí hablar

- ayer Alex me llamó diciendo que nos juntaramos en su casa, fui para haya y hablamos sobre las carreras, luego me dormí y cuando desperté ya era muy tarde para ir a casa- finalice la historia. Por el rabillo de mi hombro mire a Aaron mientras suplicaba que no dijera nada. Por suerte solo me asintió levemente, sin decir nada

- ¿y que se supone que era tan importante?- volvió a preguntar Allen. Rodé los ojos

- nuestra presencia en ellas, hermanito- sonreí sarcásticamente, dejándolo conforme con mi respuesta

Rápidamente Maider y Claudia cambiaron de tema y ninguno lo volvió a tocar de nuevo

Cuando el timbre para entrar a clases tocó, los chicos de a poco se dispersaron. Camine hasta la clase de mates y entre. Aun no había llegado el profesor asi que no. Me preocupe mucho por haber llegado un poco tarde

Al entrar camine a los asientos de atrás, los últimos de toda la hilera. Me deje caer en el asiento que estaba junto a la ventana y saqué mis lápices y libreta. Como aún no llegaba el profesor, decidí empezar a escribir en esta

- ¿que escribes?- me pregunto una voz a mi lado. Voltee ligeramente la cabeza, dejándome ver esa linda sonrisa. Volví mi vista a la libreta

- nada importante...- murmure. Aaron se acerco un poco a mi y susurró en mi odio

- todo lo que hagas es importante- dijo. Solté un pequeño bufido y deje mi lápiz de lado

- escribo sobre la injusticia, sobre las personas enriquecidas que piensan que pueden hacer lo que quieran con solo tener dinero, Que pueden destroir lo que quieran sin tener consecuencias. Escribo de las personas que viven un un mundo donde las leyes son irrelevantes para ellos- No digo nada más, solo vuelvo la vista a mi libreta y termino de escribir

Se que no debería enojarme con Aaron por todo lo que ocurre con su padre, pero odio que el actúe así, como si su familia y vida fueran perfectas, como si todo lo que importa es sonreír y coquetear

Aaron no me respondió, solo se quedo callado unos dos minutos hasta que por fin se decidió por hablar

- pues si me pudieras mi opinión, también escribiría sobre la gente inocente que paga la condena de los culpables. O también sobre la injusticia en todos los ámbitos del mundo- se encogió de hombros. Cerré mis ojos y voltee para abrirlos y mirarlo

- ¿porque no puedo odiarte?- frunzo el ceño sin entender. El ríe y besa mi frente

- porque soy perfectamente imperfecto y me adoras asi- sonrio levemente y asiento. Así lo quiero

Identidad Secreta ® #IS1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora