Me desperte con una sensacion estraña. Me sentia vacia. Me incorpore y mire a mi alrededor y no me podia creer lo que veian mis ojos.
- No puede ser...-dije empezando a asustarme.
Me encontraba en una habitacion de piedra y el unico mueble que habia era el colchon en el que me encontraba.
Una densa niebla empezo a aparecer delante de mis ojos, era muy oscura casi negra y se veia una forma humana en su interior.
- Hola querida Kagome.
Entonces cuando la niebla se disipo pude reconocerle.
- Tu...TU!! No puede ser..¿ donde estoy? ¿que quieres de mi?
-Ahora estas en mi mundo kagome. Ahora....y siempre.
Sus ojos grises se clavaron en mi produciendome una sensacion de panico que estaba empezando a salir.
- Veras, kagome todo puede ir bien si tu quieres. Solo tienes que portarte bien y intentar agradarme en todo. Tu eres la mujer que une los mundos, la que me dara poder para gobernar a todos los demonios y humanos y...bueno eres preciosa, compartiremos una agradable vida juntos -dijo sonriendo
-creo que se te olvida algo.-dije con valor-Se te olvida que soy una sacerdotisa con bastante poder como para aniquilarte como a la cucaracha que eres, y que Inuyasha vendra, y te aseguro que acabara contigo. Solo es cuestion de tiempo.
Su sonrisa se borro. Sus ojos empezaron a oscurecerse y se volvieron amarillos.
-¿sabes lo mejor kagome? que tu aqui no tienes poderes.-dijo sonriendo cruelmente- y que tu querido inuyasha no va a venir. Dentro de poco se....cruzara con alguien muy querido de su pasado que le ara cambiar de opinion.
- Eso es imposible-dije segura
- ¿estas segura?
De repente aparecio en la habitacion un espejo viejo de madera grande y pesado. Un espejo...que no reflejaba nada. Me empece a girar para mirar a este malnacido cuando el espejo empezo a mostrar unas imagenes. Era mi querido Inuyasha. Estaba llorando apretando las manos. Lloraba por mi y yo no podia consolarle y eso me desgarraba el alma. De repente una mano blanca y delicada se poso en su pelo y....
No puede ser..ella no
Era kikio. Inuyasha alzo la mirada y no parecia sorprenderse de verla. Inuyasha empezo a curbar los labios sonriendola.
La imagen empezo a desbanecerse hasta que volvio a ser un espejo normal.
No puede ser. Seguro que le a pedido ayuda para buscarme. Inuyasha nunca se olvidaria de mi.
Un dolor empezo a atrabesar mi pecho y lo unico que pude hacer era agarrarmelo con las dos manos para que no explotase. Las lagrimas empezaron a correr por mis mejillas y lo unico que pude ver antes de desmallarme era la sonrisa cruel y despiadada de mi carcelero.
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Inuyasha. Amor agridulce
FanfictionPrefacio. Brilla la luna llena. Ilumina todo el bosque, pero aun no la puedo ver. Mis ojos lloran de rabia, no se que me pasa, ya casi no puedo recordar ni su olor. No me rendire. Aunque sea lo ultimo que aga me las vas a pagar, morire si hace falt...