Capitulo 12.

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Sentia que estaba en el cielo. Me sentia arropada, agusto...

Inuyasha....

No esto no podia ser el cielo. Estar en el cielo, era estar junto a Inuyasha. Pero yo estaba muerta lo sabia....

Poco a poco fui intentando abrir mis ojos y salir de esa oscuridad. Tenia que enfrentarme a la realidad .

Abrí mis ojos y...

- Inuyasha....

Hay estaba, abrazandome,...

- Inuyasha, ¿¡que te a pasado!? Tu pelo es negro, y tus ojos...tus orejas que?...

- kagome!! Te has despertado!!  Tranquila mi vida. Lo importante esque tu estes bien.

Me incorpore y le abrace con todas mis fuerzas.

-¿ te acuerdas de mi?

- Claro tonta!! Siento todo lo que te e echo kagome. Lo siento...nunca podre perdonarme...

-chissss...- dije poniendole mi mano en sus labios.- no tienes que pedir perdon por nada. Hiciste lo que tenias que hacer. Ahora explicame que te a pasado.

- kagome. Aveces hay que renunciar a cosas para tener otras. Yo estoy contento y feliz de tenerte a mi lado y eso es lo que me importa. ¿sabes? Tampoco me importa envejecer a tu lado. Podremos estar siempre juntos viviendo una vida normal, como humanos...

- Inuyasha porfavor que a pasado.

- Di mis poderes y a colmillo de acero para salvarte, y ubiera dado mi vida si hacia falta para que tu siguieras con la tuya.

- Pero no puede ser....que aremos ahora para ayudar a la gente? Y a proteger a la aldea...

- No pasa nada. Estas tu, miroku, shango....

- Pero tu odias ser humano.

- Prefiero ser humano y estar contigo que tener mis poderes.

- Y no prefieres estar conmigo y tener tus poderes?

- Claro kagome pero lo hecho hecho esta.

- Ven.

Coji a Inuyasha de la mano y caminamos juntos, sin decirnos nada.

Yo sabia que el daria todo por mi. Pero me dolia que tubiera que renunciar a su espada y a sus poderes. No sabia si funcionaria pero tenia que intentarlo.

Llegamos al pozo de los huesos.

- Ven conmigo Inuyasha.

Me cojio en brazos y saltamos.

Aterrizamos en el fondo, ya en mi epoca, y de un salto, inuyasha nos saco del pozo.

Abri la puerta que daba al jardin y andamos asta la casa.

Abri la puerta y en el mueble del recibidor me encontre una nota.

Querida hija.
Sota, el abuelo y yo nos emos ido de viaje a un spa que estaba en oferta. Sota dice que la proxima vez traigas al hombre con orejas de perro, y el abuelo que te agas un colgante con la pata de dragon enano que te deja en un frasco de marmol en la mesa de la cocina. Te queremos.

Deje la nota donde estaba y sonrei.

Coji a Inuyasha de la mano y corriendo le arrastre hasta mi habitacion.

- Cierra la puerta inuyasha.

Cuando la cerro, fui a mi cajon y saque un amuleto que mi abuelo me habia dado cuando me explico que era la esfera de sikon.

- Sabes que la esfera la hicimos desaparecer para siempre. Y que e estado practicando mucho para ser una gran sacerdotisa. Nose si funcionara, y no quiero que te agas ilusiones.

- Que dices kagome?

- voy a dotar a este amuleto de algo de mi poder espiritual y intentare que vuelvas a tener tus poderes.

Coji la esfera con las dos manos y concentrandome note  a mi fuerza espiritual saliendo y entrando en la esfera.

Cuando empezo a brillar mire a inuyasha.

El era hermoso, en todas sus formas, pero no queria que renunciara a nada mientras yo pudiera.

Me hacerque a inuyasha, coji sus manos, y le deje la esfera entre las suyas.

Una luz cegadora empezo a salir, envolviendole, y pasados unos minutos empece a poder ver la silueta de inuyasha.

Era el. Su pelo blanco, sus preciosos ojos dorados.....habia vuelto.

Y no pude esperar mas.

Me lance a sus brazos, le bese y el me respondio con entusiasmo, levantandome y tumbandome con cuidado en la cama.

No hay nada mas bonito y especial que tener a la persona que amas a tu lado, desnudandola, acariciandola, sintiendo tu piel contra su piel.

Inuyasha me amaba, y me lo demostraba con cada caricia, cada roce, cada beso. Me hacia alcanzar el cielo...y tambien el infierno. Porque el amor me lo demostraba de manera tierna y delicada, pero tambien salvaje y entregada.

Y tube lo que llevaba esperando tanto tiempo. Le tenia a el. A Inuyasha.

Me besaba locamente, dejandome ver todo lo que me habia echado de menos. Y mis lagrimas, se mezclaron con las suyas. Y nuestras manos y piernas se mezclaban, queriendose quedar asi, enredadas para siempre.

- Te amo Inuyasha.- le susurre en los labios.

- Y yo a ti pequeña, para siempre.

Y su amor, fue asi...tierno, puro, leal, y infinito...para siempre.

                      Fin.

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¡No copies,crea!.

Inuyasha. Amor agridulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora