No dormí muy bien que digamos, y la melancolía de no tener a un pequeño travieso, que se despierte antes que todos por su gran energía y me venga a saludar es sin duda el peor sentimiento que he tenido en mi vida. Me quitaron una parte de mí. Todo por ese estúpido bosque, lo succionó cual aspiradora.
Además, no tengo ni que mencionar la idea de que un asesino ultra famoso por sus "hazañas" haya estado comiendo Waffles conmigo en mi propia casa. Quiero decir, ¿Qué rayos?
A mis padres obviamente ni se les pasó por la cabeza el pensamiento de enviarme a la escuela. Y yo estuve recostada en mi cama, pensando, aproximadamente unas 2 horas. Sin exagerar. Sólo quería meterme en la cama, hacerme bolita y dormir todo el día. Pero sé que no debía. Me levanté, me vestí aceptablemente y bajé. Habían policías hablando con mis padres, dentro y fuera de mi casa, yo sólo los pasé de largo. Algunos me miraban con cara de culo, y otros con lástima. Ugh. ¿Qué están mirando? Un niño pequeño está perdido en un inmenso bosque lleno de asesinos y ustedes se me quedan viendo. Hagan su trabajo, maldición.
Tomé la bicicleta, pero, me puse triste al ver el segundo asiento. Así que decidí que sería mejor caminar por la plaza. De todas maneras, este pueblo es pequeño. Ya conocía todo muy bien. Lo único bueno que tiene el jodido bosque es que purifica el aire. Siempre que estoy alterada por mi problema de ira, tomo aire fresco y se me pasa.
– Aunque ni 7 tanques de puto oxígeno me podrían calmar ahora. – Pensé en voz alta.
Llegué a la Plaza. Me acosté sobre una banca y me quedé mirando a la nada, pensando. Había traído una campera con capucha. Me la puse y me quedé, como si fuera un zombie, con la mirada muerta y la boca entre abierta, mirando fijo hacia un punto en específico. Sin hacer nada más. Sin preocuparme por el frío o el calor. Por los niños que pasan. Por el día o la noche. Y así, me dormí encima de la banca. Con pequeñas lágrimas recorriendo mi rostro.
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.Hablando de la noche, cuando desperté, a juzgar por el cielo eran más o menos las 7 u 8 PM. Bastante tarde. Le avisé a mi mamá por el móvil (El cual traía en el bolsillo) que volvería en un rato. Me contestó con un “Claro, cariño. Recuerda estar aquí para la cena.” Al parecer no tuvieron tiempo de cocinar.
Miré adelante y, a pesar de que no era tan tarde, no había nadie en la plaza. Estaba desolada, un paisaje bastante triste. Mi juego favorito desde hace mucho, la hamaca, estaba desocupado. Bueno, de hecho, todo estaba desocupado. Por lo que decidí subirme a balancearme un rato. De repente, se empezó a escuchar el chirrido de la hamaca de al lado mío, balanceándose lentamente, produciendo que las viejas cadenas oxidadas suelten aquel disgustante sonido. Con sudor frío y mucho miedo, me giré para ver quién estaba columpiándose a mi lado. Pero no había nadie. Y eso, en vez de aliviarme, me asustó más.
Haciendo que mi corazón diera un puto brinco, una mano me tapó la boca y con fuerza me tiró hacia abajo, haciendo que mis piernas quedaran en el columpio, pero que mi cabeza diera contra la goma eva del suelo, que está hecha para que los niños no se lastimen. No sé qué me habría pasado si hubiesen piedras en el suelo.
Con toda la cólera que mi frágil moral podía sentir, grité.
– ¿¡QUÉ MIERDA!? –
Y luego me arrepentí.
Pude ver que estaba el tal Ticci Toby, hamacándose lentamente en el columpio de al lado, mirándome fríamente por el rabillo del ojo.
Pero yo no me quedaba atrás.
El estrés me había nublado tanto la mente, que del enojo y el coraje que sentía, tomé las cadenas de su columpio firmemente, y con el pie pateé con fuerza la parte del asiento, luego, lo giré para atrás. Provocando que él se cayera de cara para adelante.
Tenía la cara roja de la rabia, estoy segura. Mi cara estaba rojísima.Me quedé mirándolo, molesta, pero él se levantó lentamente. Su cuerpo, sobre todo su cuello, empezó a sufrir de constantes tics. Se escuchaba el track, track. Oh, no.
Giró su cuello de manera impresionante, no llegaba a ser como un búho, pero estaba a punto. Yo le miré la nariz, la tenía roja. Sé que debería estar molesta o asustada, pero, no pude evitar sonreír. Se veía demasiado adorable con la nariz roja.
Él malinterpretó mi sonrisa, supongo.
– No te burles de mí. – Dijo, enojándose. Uh Oh.– P-pero yo no- –
No pude terminar mi diálogo, ya que en ese momento él se abalanzó peligrosamente hacia mí y me tiró al suelo.
– AUCH. – Me quejé.
Ay dios. Él estaba sobre mí, con el hacha apuntando a mi cuello, pero por más ridículo que suene, eso no era lo que me preocupaba.
A causa de sus tics, le temblaban las piernas como si estuvieran vibrando, y al estar encima mío, sentía mis piernas y mi cadera temblar también. AHH, ESTO ES MUY EXTRAÑO, NO ME GUSTA NADA.
– OYE, SAL DE ENCIMA MÍO. PARECES UN VIOLADOR. –
– Con que sí. Ahora soy un violador. – Me sonrió feo. Ay no.
– NO, bueno, SÍ, ESTÁS HACIENDO TEMBLAR MI CUERPO. – Dije, y juro que fue inocentemente.
– . . . – Me miró con tremenda Pocker Face.
–. . . ? – No entendía, hasta que lo vi desviar la mirada y salir lentamente de encima mío. – ¿Qué. . .? OYE, ESPERA, NO LO DECÍA DE ESE MODO. –
– ¿Te violo o te mato? – Me dijo, divertido.
– Oye qué rayos, ¿Estás enfermo? – Deberían darme un premio. Porque obviamente siendo un asesino va a tener una mente sana. Claro que sí, crack.
– Dime, ¿Te violo, o te mato? –
– NINGUNA. –
Lo empujé y me alejé lo más rápido que pude, empezando a correr. A lo lejos se escuchaban sus huesos tronar y su risa psicótica. Me giré una vez más, y me lo encontré de espaldas, con la cabeza ligeramente girada hacia mí. Viéndome con una sonrisa.
Corazón, no me hagas dudar del porqué estás latiendo fuertemente. Espero que sea porque estoy corriendo.
Antes de entrar a casa, escuché ruido blanco proveniente del bosque. Así es, ruido blanco. Pero, sabía que las tentaciones eran malas. Asi que, extrañamente, subí las escaleras emocionada. Parece que esta noche tendré una pequeña visita. Y necesito que mis padres estén dormidos antes de eso.
– Hola cariño. – Dijo mamá, con su sonrisa algo fingida. Estaba triste.
– Hola má. –
– ¿Comemos? –
– Claro que sí. Llamaré a papá. – Le respondí dulcemente.
Por cierta razón que desconozco, mientras subía las escaleras, iba golpeando con 2 dedos la madera hueca del barandal y la pared, suavemente. Imitando el tronar de unos huesos.
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¡Hola! Ajsbwusbd.
Soy R u l i t o, babys.
Por lo general odio dejar mensajes después de los capítulos, siento que te sacan de onda, ahre qué. Pero bueh, lola.Sólo puse este pequeño mensajito para decir que. . . PERDÓN POR NO SUBIR CAPÍTULOS ASDADSDADSAD.
nome maten porfabor😢Es que la escuela y rascarme las bolas sin hacer nada me quitan mucho tiempo, viste. Pero prometo ser un poco más activa a partir de ahora. (??)
–Esconde su mano y cruza los dedos.–
Ahre no. Lo voy a intentar. :*Se despide esta pelotuda de mierda inútil buena para nada. Autoestima 10/10.
Bai wachos. <333
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Track, track... ¡Oh, no! Ese crujido otra vez. |Ticci Toby × Reader|
FanficSimplemente eres una adolescente la cual vive su pacífica y tranquila vida junto a su hermano menor Alexy. Un día, el pequeño Alex se introdujo al bosque persiguiendo una polilla. Sí, ese bosque del que tanto nos advirtieron de mantener la distancia...