Soo
A la mañana siguiente, entre abrí los ojos tratando de acostumbrarme a la luz de aquel departamento. Inspeccione a mi alrededor y supuse que había dormido en el sillón de Jongin pero con una cobija encima. Me estiré y bostecé un poco. No había rastro de él así que decidí salir de ahí con cuidado para después tocar el siguiente timbre.
Baek abrió con apariencia adormilada, la cual desapareció rápidamente al verme. Balbuceó mi nombre mientras yo me limitaba a verlo y a empujar la puerta.
[...]
—¡Por favor, Soo! ¡Abre la puerta! Quiero disculparme— gritó frente a mi cuarto. —No sabía que pasaría todo eso, ¡Por favor!
El silencio volvió a caer en la casa por un instante, sin embargo, Baekhyun lloraba desconsoladamente en el baño. Yo estaba entre mis cobijas pensando un poco en las palabras de aquella chica.
«¿Así que él es Soo?»
¿Que le habrá dicho Jongin para que estuviera tan enojada conmigo?
Dejé esos pensamientos a un lado y traté de vestirme rápido para llegar a la escuela. Tomé mis pantalones deslavados de mezclilla y me puse una camisa de cuadros roja que Sook me había regalado por mi cumpleaños.
Esta era la clase de momentos en los que la extrañaba mucho; esa pequeña niña me hacía muy feliz y me complementaba cuando me sentía vacío
—Terminando el semestre te iré a visitar, Sook—pensé.
Abrí la puerta de mi cuarto tratando de no hacer contacto con Baekhyun; inevitable, él ya me estaba cazando desde la puerta del baño. Saltó a mi cuello abrazándolo y colgándose como un mono capuchino.
—¿Sigues enojado? Di que no Soo, lo lamento mucho— dijo mientras se secaba las lágrimas de sus mejillas.
Seguí caminando sin hacerle caso, sin importar que Byun seguía tras de mi sollozando. Llegamos al comedor donde una pila de hotcakes yacía esperándonos.
—Tu mami dijo que era tu desayuno favorito— puso sus manos detrás de su cintura meciéndose de un lado al otro denotando ternura.
—Por favor, perdóname— podía ver como agachaba su cabeza esperando mi respuesta, sólo lo volteé a ver con un poco de enojo.
—¿Por qué llegaste tarde?
Baek abrió con sorpresa sus ojos siendo secundados por un color rojizo en sus mejillas.
—Es que...Ahmm, estuve con Chanyeol—seguido de una sonrisa traviesa al pensar aquello que sólo él podía recordar.
—Recuerdo perfectamente el que me hayas dicho que lo verías, pero, ¿Por qué tanto tiempo?— crucé mi brazo debajo de la escayola y fruncí el ceño.
Baek puso sus ojos en blanco y volvió a explicar.
—Me refería a que tuve relaciones con él, Soo— una vez recibida la aclaración, no tardó en volver a sonrojarse.
—Ahh— dibujé una sonrisa incómoda en mi rostro y me senté de inmediato en el comedor.
—¿Por lo menos la pasaste bien?—dije con un tono burlón; Baek sonrió para después correr a abrazarme. —Vamos, suéltame que se hace tarde.
—Espero te gusten tus hotcakes con gusanos— aquel comentario hizo que escupiera el bocado provocando una carcajada en Baekhyun que pudo ser escuchada hasta el Río Han. —Caíste, pequeñín. Vámonos, se hace tarde.
—¡Baekhyun!
[...]
Llegamos a mi cafetería favorita, la espectacular cafetería "Dulce Rojo", proveedora del mejor pastel Red Velvet en Seúl y que decir de la decoración del lugar, la combinación de los colores vino y crema en el tapiz de damasco junto con los candelabros dorados le daban un toque intrigante y a la vez elegante al establecimiento.
Nos sentamos en un trío de sillones de cuero vino: dos individuales y uno completo. Sehun se sentó en uno de los individuales mientras yo opté por el completo.
Una mesera alta, pelinegra con rasgos faciales finos, miraba fijamente a Sehun con unas simpáticas ganas de comérselo de pies a cabeza. La chica comenzó a caminar en nuestra dirección con una pequeña libreta, paseando sus caderas de un lado a otro.
—Bienvenidos a Dulce Rojo, ¿Qué desean ordenar?— terminó de decir su ya tan acostumbrada frase para dirigir una sonrisa coqueta a Sehun.
No hacía falta que releyera el menú porque ya sabía lo que ordenaría. Miré a Sehun que se encontraba aún indeciso y devolví con seguridad la mirada a la chica coqueta.
—Yo quiero un Latte Macchiato y un red velvet, por favor— esperé que eso le brindara una idea a Sehun y así fue.
—Yo quiero exactamente lo mismo— sonrió mientras tomaba mi mano con delicadeza; la mesera se sonrojó al ver tan descuidado acto, al final, sólo se dio la vuelta rápidamente y se fue.
Al ver aquella situación, retiré mi mano de la codera mirándolo fijamente.
—Lamento si te incomodé, pero la chica no dejaba de coquetearme.
—N-no hay problema— tartamudeé.
—Bien Soo, ¿sería demasiada intromisión si te pregunto cómo fue que te fracturaste el brazo?—tornó su mirada a un clima cálido y pacifico que comenzaba incomodarme de nuevo.
—En sí sólo fue la muñeca— corregí.
—Ahh, ya veo. ¿Y cómo pasó?— el recordar aquella situación hizo que un calor inesperado rodeara mis mejillas advirtiéndole la vergonzosa situación en la que había pasado. —Esta bien si no me quieres decir, parece ser algo vergonzosa— tocó mis mejillas y rió con mucha ternura.
Sus manos en equipo con nuestras miradas se quedaron postradas por más de 5 segundos cuando la puerta del establecimiento se abrió, haciéndonos salir de aquel transe. Observé con atención la entrada tratando de divisar las dos siluetas que se encontraban paradas en el umbral, cuando el timbre de voz de una de ellas se me hizo conocido.¡Demonios! ¿De verdad tenía que encontrármelo por todos lados?
—Vaya, no mentías al decir que saldrías con alguien, pequeño— aquel chico comenzaba a fastidiarme pero en ese momento no pensaba más que en mi acompañante. Así que el carmín en mis mejillas volvió a hacer acto de presencia.
—Siento no haberme despedido en la mañana, pero estabas tan tranquilo durmiendo por la noche tan agitada que tuvimos que no podía despertarte. No soy tan malo— guiñó con su ojo derecho y se despidió. —Nos vemos después, pequeño— la siguiente sombra apareció detrás burlándose un poco, reconocí su altura cuando me vino a la mente Byun.
Giré mi cabeza en dirección a Sehun para ver su reacción, en efecto, él se encontraba de la misma forma que yo, atónito.
—N-no es lo que parece. Yo-yo sólo me quedé afuera de mi casa po-porque...— no me dejó terminar cuando él ya se había resignado a escuchar mi tartamudeo.
—No diré nada— subió los hombros y leyó sus mensajes.
¡¡JONGIN!!
Moon_Sehunnie.

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Dear Neighbor [Kaisoo fic]
Fanfiction-Mírame a los ojos, Soo. Dime que lo quieres a él y yo te dejaré en paz- pegó su frente con la mía esperando una respuesta de mi parte pero sólo me mantuve callado. Me quedé en silencio por 20 segundos, él se alejó y puso los ojos en blanco. -Bien...