Soo
Regresé a mi cuarto para volver a dormir pero, el miedo de soñar de nuevo con el de piel morena me invadió de golpe. Si bien, toda aquella experiencia con Sehun fue nueva para mí, el estar soñando con mi querido vecino lo seguía haciendo aún más raro.
Baekhyun seguía en la posición en la que lo había dejado antes de ir por el café, incomoda a decir verdad, así que lo acomode correctamente hasta que su cabeza tocó mi almohada y lo tapé con las cobijas.
El recorrido que sus lágrimas habían dejado en sus mejillas podían ser visibles, lo que le daba un toque aun más inocente a aquel flaquito.Baek no se merecía que lo lastimaran de esa manera, mucho menos que jugaran con sus sentimientos y maldecía el hecho de que Chanyeol lo estuviera haciendo a sabiendas de que Baek estaba perdidamente enamorado de él.
Mentalmente, tuve un debate sobre si dormir en mi cama con él a un lado o irme a dormir a su cuarto pero, el hecho de verlo tan destrozado e indefenso me hizo decidir dormir en el pequeño sillón que se encontraba en la esquina de mi cuarto para vigilar su sueño. Baek era la única persona con la que podía hablar sin ser juzgado, hacer lo que de verdad mandaba mi corazón y sabía que él estaría ahí para apoyarme siempre; así que, quedarme ahí para velar su sueño, era como regresarle un granito de arena.
A la mañana siguiente, desperté por un persistente dolor en el cuello; me estiré un poco para intentar esparcir el dolor pero, todo fue en vano. Una vez con los ojos más uniformes en cuando a visión nos referimos, busqué a Baek en mi cama, ya no estaba ahí y parecía que tampoco dentro del departamento puesto que, al asomarme por todos las habitaciones, no había rastro de él. Me acerqué a la cocina con el objetivo de desayunar y después tomar mi medicina; fue entonces cuando una pequeña notita jaló de inmediato mi vista.
"Kyung, me salí a refrescar un poco. Por favor, no te preocupes, regresaré lo más pronto posible.
P.D: no creas que me olvidé de tu desayuno, te dejé un poco de arroz al vapor y verduras"
El tiempo corría y yo ya no tenía el suficiente como para detenerme a buscarlo por cielo, mar y tierra así que confié en él y sólo desayune en su honor, además, debía pensar en que le diría a Sehun.
"Por favor, perdóname. No quería que las cosas se mal interpretaran pero..."
Estaba jodidamente podrido este jugueteo para no herirlo. Así que, simplemente seguí caminando hasta la parada del autobús. Jongin estaba parado, mirando al vacío, como si no notara mi presencia; ni siquiera se dignó a voltearme a ver en todo el tiempo que estuvimos esperando el autobús.
—Ho-hola, Jongin...— dije tartamudeando.
—¿Qué hay?— lucia molesto e indiferente.
—¿Haz visto a Baekhyun? Es que, salió desde temprano del departamento y no lo he vuelto a ver.
Jongin dejó a un lado su molestia para cambiar el semblante de sus ojos en torno mío.
—¿No te dijo Baekhyun lo qué pasó ayer?— dijo algo decaído.
Negué con la cabeza y de inmediato contestó...
—Supongo que sí sabes lo que se traían él y Chanyeol, ¿no?
—Ajá.
—Pues, creo que no me concierne decírtelo, si Byun no te lo dijo es por algo— entonces el autobús fue tan oportuno que interrumpió su despreocupado discurso. —Vamos, sube que se hace tarde.
Nos sentamos juntos en los asientos de la parte trasera del transporte con un silencio de por medio. Jongin miraba por la ventana con añoranza y yo, simplemente pensaba en Byun.
—Oye, Soo...
—¿Qué?
—Ese chico con el que estabas ayer...
—Ajá
—Son... Ahmm, ¿Son algo?— lo interrumpí antes de que terminara aquella indiscreta pregunta.
—Eso no te incumbe, Jongin.
—Sólo fue una pregunta, Soo.
Ni siquiera yo tenía idea de lo de Sehun representaba, apenas lo empezaba a conocer y él parecía estar sintiendo algo por mi, pero no podía dejar que Jongin se siguiera preocupando por cosas vanas.
El chico de tez cálida sonrió con algo de enojo mientras dejaba escapar un pequeño "ahh" al par de regresar su mirada hacia la ventana. Al fin habíamos llegado a la estación de la escuela y Jongin como acto de cortesía me dejó bajar primero.
—Bien, te veré después.
Se alejó a paso rápido mientras se acomodaba su flequillo, parecía tener prisa mientras se dirigía al lado contrario de mi rumbo.
El salón lucia vacío, parecía que el destino me estaba dando la oportunidad de pensar seriamente lo que debía decirle a Sehun y de pronto, él apareció. Sus ojos se habían agrandado al igual que sus pupilas por el asombro de verme ahí. Sehun se disponía a dar la media vuelta y escapar de un inminente rechazo cuando lo detuve de la mano.
—Sehun, no te vayas. Debemos hablar—Hun sólo se detuvo y agachó la cabeza.
—Creo que no hay nada de que hablar.
—Claro que lo hay, lo qué pasó ayer me... me tomó de sorpresa porque, pues, apenas comenzamos a conocernos.
Sehun giró lentamente hasta encontrar nuestras miradas, para ser más alto que yo, se comportaba como un niño tímido y tierno.
—Sólo fue un impulso, Soo. Lo lamento.
—No lo lamentes, lamentar lo que sentimos es como si lo ocultáramos por varios años y viviéramos con esa carga en el pecho, oprimiendo fuerte— suspiré un poco mientras bajaba los hombros con mucho más tranquilidad. —Éstas emociones son difíciles para mi porque es la primera vez me involucro en una situación amorosa.
Sehun inclinó la cabeza un poco tratando de digerir la situación. Entonces, su rostro pasó de estar avergonzado a anonado.
—Entonces... el beso...
—Tú fuiste mi primer beso, Sehun— mis mejillas se tornaron carmín aunado a una temblorina casi imparable.
—L-lo lamento, Soo. No sabía que...
—Está bien, Sehun— dije para poder tranquilizarlo.
El silencio volvía de golpe en esta ya perturbada atmósfera, en donde sólo dos chicos se miraban sin saber que hacer, ni que sentir.
—Qui-quisiera que nos conociéramos más, Soo. ¿Aceptas?
Aliviado por su tan atinada propuesta, decidí decirle que sí a mi propia manera, abrazándolo con agradecimiento y ternura.
—Lamento mucho lo que pasó, Soo. No sabía que no tenías los mismos intereses que yo.
—Deja de lamentarte o me harás enojar.
—Bien, bien... pero creo que ya puedes soltarme la mano.
—L-lo siento, es que yo...
Una sombra apareció en el umbral de la puerta, inspeccionando cada una de nuestras facciones, como si Sehun y yo estuviéramos haciendo algo pecaminoso.
—¿Qué hacen?— preguntó algo irritado.
—Absolutamente nada— contestó Sehun algo molesto.

ESTÁS LEYENDO
Dear Neighbor [Kaisoo fic]
Fanfiction-Mírame a los ojos, Soo. Dime que lo quieres a él y yo te dejaré en paz- pegó su frente con la mía esperando una respuesta de mi parte pero sólo me mantuve callado. Me quedé en silencio por 20 segundos, él se alejó y puso los ojos en blanco. -Bien...