El prado soñado de los sueños rotos [Terminada]

6 Las jóvenes damas

Por fin, tras dos semanas de preparación el viaje para llevar a las jóvenes damas empezó.

Como había ido mucho más rápido de lo normal al Imperio estábamos tres días adelantados a la agenda. Pero seguro que podía aumentarlo a una semana.

¿Cómo logre adelantarme 17 días a la agenda?

Tras derrotar al dragón deje atrás los carruajes y los caballos y aumente mi fuerza y velocidad con magia unas ochocientas veces. Si no fuera por la tutela de la reina de los espíritus este hechizo habría volado mi cuerpo por los aires

Pero ahora me enfrentaba a otro problema, ¿De verdad cada niña necesitaba tres carruajes?

Solo se les permitía llevar a cuatro criadas y a sus nanas. Pero parecía que estaban trasladando todos sus muebles y demás enseres

-¿En serio es necesario llevar tantas sabanas?

-La señorita Carmilla no puede dormir si no es sobre sabanas levemente perfumadas con jazmín y fresa-contesto una de las nanas con gesto altanero

Por cierto, no había presentado hasta ahora a las señoritas

La señorita Carmilla Isobel Cherub, las damas nobles de alto rango llevaban dos nombres en el imperio. La actual prometida e hija del duque más poderoso. Tenía el pelo de un color rubio tan claro que casi parecía del color del lino, los ojos eran de un tono dorado también. Era un poco delgada pero adorable, apenas sabía caminar un poco.

La segunda señorita Lilliana Jane Bone. Al igual que su prima tenía el pelo dorado, solo que en su caso era más oscuro, casi castaño, con unos ojos azules que parecían violetas. Estaba más regordeta y no paraba de sonreír. Hacía poco que había cumplido un año y aun no había sido destetada, así que iba con su ama de cría, en el imperio no se destetaba a los niños hasta que estos no querían, una antigua superstición.

La tercera señorita Suzanne Clare Rickon. Pelo dorado muy luminoso, del tipo que se ilumina al darle la luz del sol y brilla como el oro, ojos castaños claros, y una parte del iris de su ojo izquierdo era verde. Apenas tenía nueve meses y también llevaba a su ama de cría.

La cuarta señorita Irina Lucy Mucia. Esta tenía el pelo oscuro y los casi negros. Era una bebe absolutamente adorable de tres meses, con dos amas de cría.

Tres de ellas eran rubias por que el linaje del emperador favorecía el pelo rubio y los ojos azules. Los distintos emperadores habían tenido la mayoría de concubinas con el pelo dorado. Dado que los ojos azules y el pelo rubio se asociaba con los ángeles, símbolo del imperio. Es más, hasta hacia doscientos años no se reconocía a los descendientes reales que no tuvieran ojos azules y pelo rubio

Es más, solo unos pocos nobles en el imperio no eran rubios, casi era un símbolo de estatus. Que el duque Mucia, con su pelo negro, estuviera tan arriba en la sociedad indicaba que esta pequeña dama debía ser vigilada con cuidado

Al menos el dorado era más normal que el verde

Un par de carruajes más salieron al patio

-Son regalos para los reyes del reino del Susurro y los príncipes-dijo una de las doncellas de palacio

Definitivamente este viaje iba a matarme