14 La huida no es un acto deshonroso

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Invoque el círculo de teletransporte justo antes de que Andrew llegara a la zona donde estaba. Ese idiota no parecía entender que no quería verle

Incluso me había mandado una carta a través de Salina.

Usar a la reina como una vulgar mensajera... Como su superior jerárquico iba a hacer que le crujiesen los huesos por esa falta de respeto

¿El contenido de la carta? Básicamente era Andrew arrastrándose, pidiéndome perdón, culpando al juego,... Lo que uno esperaría de un marido infiel al que le han pillado. Le había mandado una respuesta a través de las criadas del palacio. Solo le dedique una línea

"Ya hablaremos cuando vuelva"

Las ceremonias habían ido bien, incluso habían dejado al príncipe Efrion jugar con las niñas bajo la atenta mirada de Salina y de las nanas de las damas.

Los documentos legales estaban listos, se mandaba una copia al imperio con las niñas. A parte, se habían sellado las dotes de las damas.

Dado que Andrew entro en la rama principal no fue necesaria una dote por mi parte. Salina entro a la casa real, así que tampoco fue necesaria una gran dote. Pero el tema de las dotes de las damas había sido un gran punto de negociación con los criados de las mismas, al parecer, al menos uno de cada dama era un administrador.

La dote, después de todo, era lo que aportaba una mujer al matrimonio, su riqueza personal. En este país las mujeres podían manejar su propia dote sin contar con su marido o sus suegros, pero en el imperio ese no era el caso y eso causo un conflicto. En el imperio la dote de una mujer era dada al primer hijo varón de la familia al cumplir la mayoría de edad, lo que quedara de ella tras ser usada y administrada por el marido y los suegros durante ese tiempo. Lo que significaba que la mayoría de segundas esposas veían como sus dotes eran entregadas a los hijos de las primeras esposas sin poder hacer nada.

No era de extrañar que el imperio, que permitía la poligamia a todos los niveles sociales, no como el reino, tuviera unos hombres tan luchadores y competitivos. Sobrevivían a los intentos de asesinato de las esposas de su padre

Al parecer, el imperio parecía creer que el tratado de paz era suficiente dote, por lo que las dotes ofrecidas no serian suficientes ni para igualar a la dote de la hija de un barón medio. Por supuesto, el reino se había quejado con estruendo por eso. Al final de varios días de negociación, aunque el monto total no aumento, se había conseguido algo más valioso. Derechos comerciales de compra y venta, tanto para el reino como para los territorios de los ducados.

La teletransportación nos llevo al patio delantero del palacio imperial, donde ya nos estaban esperando. Al cabo de unos minutos, mientras las niñas eran llevadas con sus padres, me obligaron a presentarme frente al emperador. Tenía el mismo aire que el mes anterior. Trague saliva y recordé las palabras de Salina

-Ojo por ojo, diente por diente, infidelidad por infidelidad

Sonreí al emperador tras informarle de la llegada de las niñas sanas y salvas.

-Y, con respecto a la oferta privada que me hizo, esta noche sería fantástico-el emperador alzo las cejas, sabiendo exactamente a que me refería

-¿Esta noche? Podemos empezar ahora mismo y hasta el amanecer-dijo con una sonrisa que solo se podría interpretar como sucia

El prado soñado de los sueños rotos [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora