El prado soñado de los sueños rotos [Terminada]

17 Hablad o morid en la pobreza. 2

Trague saliva y me limpie las lágrimas que surcaban mis mejillas

-Así... que fuiste a por ella...

-No. ¡NO! En ningún momento la busque para....-Andrew se sonrojo- Ella si me buscaba, y yo me sentía halagado. Pero no quería ponerte los cuernos. Pero cada día eras más distante, y ella más exigente, y a nadie parecía importarle cuando un hombre tenía una infidelidad....

Mis manos temblaron con fuerza, aferrándome al uniforme blanco. La mano de Andrew cogió la mía y no me resistí

-No voy a echarle la culpa al juego, como sugirió Nathaniel. Pero tampoco asumiré toda la responsabilidad, como dijo Leslie. Esto ha sido culpa de los dos

-Lo sé-musite en voz baja-¿Qué ha pasado con ella?

-Ella me dijo que usaría un hechizo contraceptivo más tarde, pero yo use uno en secreto en ella. No me volvió a molestar hasta que le vino el mes, entonces volvió a intentar meterse en mi cama

Suspire de alivio

-Me alegra que al menos no te amara

-Ya, lo confeso todo con un poco de presión. Creyó que me podría seducir, quedarse embarazada y vivir del dinero de la manutención sin trabajar

-Espero que la hayas echado del territorio

-No hizo falta, se marcho ella sola diciendo que tenía mejores ofertas

Nos quedamos los dos en silencio

-¿Y ahora qué hacemos?

-Yo... Ya te he dicho que no me sentía tu esposo, se sincera, ¿Tú te sentías mi mujer?

No, la verdad es que, aunque le amaba, habíamos pasado a ser dos extraños que compartían su vida. Al principio todo fue bien, pero luego...

-Soy una adicta al trabajo-llore palpándome la cara

-No, hey, no llores...

Me abrazo y yo le abrace. Nos quedamos así unos momentos

-Celine, ¿Podemos empezar de nuevo? Sé que nos llevara tiempo... Pero...

-Yo, déjame pensarlo... Solo dame tiempo

Las manos de Andrew recorrieron mi rostro

-¿Puedo, al menos, besarte?

Mis labios fueron hacia los suyos cuando una palma se puso entre medias

-Bueno, dado que el problema se ha solucionado es hora de hablar de la estrategia de ataque del segundo juego-Salina tenía una sonrisa radiante