Capítulo 9
El reloj digital en el velador de Luhan marcaba las dos de la mañana. _____ no había dormido nada.
La madre de Luhan le había entregado una camiseta vieja de su hijo para que ella la ocupara de pijama. La prenda desprendía el olor de Luhan y eso perturbaba la mente de _____, no podía cerrar los ojos sin pensar que ahí dormía el rubio todos los días y que antes Baekhyun recorría cada habitación de esa casa. Eran demasiadas emociones juntas.
Se levantó de la cama y comenzó a dar vueltas de un lado para otro. En esos momentos su madre estaría con un extraño en su casa, infectando todo el lugar. Sentía nauseas cada vez que pensaba en eso, todas las semanas alguien distinto, no podía entender por qué su madre no se estabilizaba como su padre. Al menos sabía que él la seguía amando.
El tema del divorcio no fue cosa fácil, sucedió un mes después del suicidio de Baekhyun. Para _____ fueron los golpes más fuertes que una persona pudiera recibir. Su madre había engañado a su padre, pero él la defendió diciendo que sólo estaba estresada. Su padre era demasiado bueno para estar con una mujer así, por lo que en cierta parte _____ se alegraba que su padre no fuera testigo de lo que se había convertido su madre.
Dieron las dos y media y seguía sin sueño. Tentó a la suerte y salió de la habitación, quería recorrer los pasillos de la casa para dejar de temerle.
_____ pensó que estaría silencioso, pero se escuchaba el sonido de un televisor encendido. Regresó al cuarto y se puso los pantalones, no correría el riesgo de encontrarse con alguien y que la viera sólo con una camiseta puesta.
Volvió al pasillo y bajó las escaleras hasta llegar a la sala de estar, allí la televisión estaba encendida en un canal de películas. Luhan estaba acostado en el sofá cubierto con una manta gris, tenía los ojos abiertos y parecía que tampoco podía dormir.
—¿Insomnio? — Luhan se sobresaltó y cayó del sofá. Quedó con una pierna en el aire y la mitad de su cuerpo colgando. Se puso de pie e intentó cubrir su pijama con la manta.
—No, es que pasaban una de mis películas favoritas esta noche —se apresuró en decir. En la pantalla de la televisión se veía la famosa escena de Rose y Jack en el Titanic.
—¿En serio? Empiezo a creer que eres muy romántico, Luhan.
Luhan se sentó en el sillón y le hizo un espacio a _____. Ella se acercó y se tiró en el sofá. Él la cubrió con un lado de la manta y ambos se recostaron en el respaldo para ver la película.
—No me gusta Titanic, Rose pudo esforzarse un poco más para que Jack sobreviviera —comentó _____. Luhan la miró de soslayo, no se había percatado de que tenía el cabello corto.
—Te cortaste el pelo…te queda bien —le dijo, cuando ella terminó de nombrar las cosas que odiaba de las películas románticas.
_____ no se volteó a mirarlo ni a responderle, sólo se encogió de hombros y se tapó más con la manta a pesar de que debían haber unos cuantos grados de temperatura esa noche de verano.
Luhan recordó, al ver eso, los cortes que _____ tenía en los brazos. Se acercó más a ella, y por debajo de la manta tomó su mano.
—No te aproveches de la situación, Luhan —le dijo ella, apartando la mano. Antes de que la alejara, Luhan le agarró el brazo izquierdo. _____ se quejó, los cortes aún le ardían.
—¿Por qué lo haces, _____? ¿Por qué te cortas? —susurró Luhan.
—Me haces daño, suéltame.
—¡Tú te haces daño, nadie más que tú! —exclamó él, quería hacer entrar en razón a _____.
—Cállate, deja de ser un entrometido.
—¿Entrometido? No soy yo el que está pasando la noche en una casa ajena — Luhan se estaba exasperando, era la primera vez que le sucedía con _____ y no era agradable tener ese impulso de agarrarla por los hombros y sacudirla hasta que dejara de decir tonterías.
—Esta no es tu casa —susurró _____. Entonces, Luhan vio algo que le sorprendió: _____ lloraba.
De inmediato todo el enojo se esfumó y sintió pena por ella. Por supuesto que ante los ojos de _____ esa no era su casa, sino la de su amigo y debía ser doloroso discutir en medio de la noche con todos los recuerdos flotando en el aire.
—Lo siento, no era mi intención…—él la rodeó con los brazos y la estrechó contra su pecho.
—Me corto porque he sufrido tanto que necesitaba saber si aún sentía algo, y créeme, esto duele —le respondió ella, alejándose de él y apuntando sus muñecas, mientras soltaba una risa débil. Luhan la volvió a acercar a él y esta vez ella se dejó hacer, de pronto el sueño que no había tenido le cubrió los ojos. Sólo quería dormir en los brazos de Luhan y espantar las cosas malas que le pasaban por la cabeza.
Alguien gritaba en su oído, era un sonido tan horrible que le atravesaba el corazón. Miró a todos lados, pero no vio a nadie a su lado. El grito llegaba desde lejos y debía estar desgarrándole la garganta a la persona que gritaba.
Todo estaba oscuro a excepción de un camino de luz blanca. _____ lo recorrió y cuando llegó al final vio un jardín con flores secas, malezas esparcidas por el césped y un árbol retorcido y arrugado. Los gritos se habían intensificado y era casi imposible soportarlos. El árbol era iluminado por la misma luz del camino y cuando _____ alzó la vista… el cuerpo de Baekhyun colgaba de una soga atada a la rama más alta del árbol. Tenía los ojos cerrados y el cuello morado, donde estaba atado el resto de la soga. Se balanceaba como un juguete inservible y roto. _____ quiso gritar, pero no podía, la voz no le salía. Se dio cuenta de que no era necesario, los gritos ya estaban en el aire y ahora comprendía porque cada vez eran más insoportables.
—No me mires. Por favor, _____, sólo no me mires…—reconoció la voz de Baekhyun.Se dio media vuelta y lo vio a su lado, pálido y distante, como su cadáver dentro del ataúd en su velorio.
— Baekhyun … —susurró ella
Despertó de un salto y se cayó del sofá llevándose a Luhan junto a ella. Él estaba sobre _____, medio dormido y balbuceando insultos.
—¿Quién se atreve a despertarme?
— Luhan, no me dejas respirar —le dijo ella, aplastada por él. Luhan se levantó y vio a su alrededor, aún era de noche y tenía sueño.
—¿Por qué estábamos en el suelo? —inquirió él. ____ se puso de pie y le dedicó una mirada sarcástica.
—Porque tuvimos una noche salvaje y el sofá nos quedó pequeño — Luhan abrió la boca, sorprendido. Eso no podía ser verdad, él no se atrevería a ponerle un dedo encima a ____—. ¡Es broma! —exclamó ella al notar que Luhan se lo estaba creyendo—. Eres tan ingenuo.
Luhan no salía del asombro todavía, así que se sentó y se frotó la mandíbula con las manos. A veces el sentido del humor de _____ era algo cruel y difícil de captar, uno nunca sabía si estaba bromeando o decía la verdad, su voz siempre sonaba aburrida e irritada y el tono amenazante nunca se iba.