Capítulo 13
— Xiumin, por ahí no —le dijo Luhan al más pequeño en voz baja, intentando que no los descubrieran. El plan para investigar cosas relacionadas sobre Baekhyun no estaba funcionando, Xiumin se había tomado demasiado en serio el papel de detective, Sehun se había conseguido un bigote y unas gafas para camuflarse y Chen estaba tan distraído que chocaba contra cualquier casillero que se interpusiera en su camino. Luhan comenzó a pensar que hubiese sido mejor hacerlo solo.
Xiumin estaba entrando a la enfermería, medio agachado, pegado a la pared con los brazos extendidos, como si el peligro acechara en cualquier instante.
—Que por ahí no es, Xiu —volvió a decir Luhan. Sería más difícil de lo que se imaginó.
Habían entrado en la dirección, aprovechando que era la salida. La secretaria estaba detrás de su escritorio hablando por teléfono, pero regañó con la mirada a Xiumin para que cerrara la puerta de la enfermería.
—Ptss —le dijo Luhan a Sehun. Él se acercó al siervo con una caminata peculiar que hacía la ilusión de ser casual, en la mente de , Sehun porque ante los demás parecía a punto de hacerse en los pantalones.
—¿Qué sucede, Lu? —le preguntó con una voz más profunda. Luhan se golpeó la frente contra la pared, ¿por qué se le había ocurrido llevarlos?
—Sehun, me haces querer matarte —le susurró, irritado y agotado.
—No me digas así, usa nuestros nombres ultra secretos: Hunnie, Baozi y Troll.
—¿Troll?
—Sí, ya sabes, como todos me dicen en la escuela— Luhan lo miró unos segundos y volvió a golpearse contra la pared.
Xiumin se les adelantó y se apoyó en el escritorio de la secretaria con la intención de persuadirla con cierta coquetería, Luhan, Sehun y Chen lo miraron desde sus posiciones y tuvieron que aguantarse la risa cuando la secretaria se puso colorada y le lanzó un frasquito con clips.
—Llamaré al director inmediatamente —le amenazó. Se levantó y con rabia fue hasta la oficina del director.
Cuando desapareció, los chicos corrieron hasta su lado, sin comprender que había sucedido.
—No me den las gracias —les decía Xiumin.
—¿Gracias? Te pueden expulsar ¿Qué le dijiste para que se pusiera así? —interrogó Luhan. Xiumin sonrió de medio lado, son suficiencia.
—Sólo un pretexto para que dejara de vigilarnos. ¡Qué esperan, vayan a la sala de archivos, nadie los observa! —Sehun le dio un abrazo y un beso en la mejilla a Xiumin y tironeó de los brazos a sus amigos para correr a la sala de archivos antes de que la secretaria regresara. Fue un plan bien pensado por parte de su Baozi.
Luhan comenzó a sentirse nervioso, conocería un poco del pasado de ____ en unos minutos. Ya estaba atrapado, era imposible no preocuparse por esa chica. Él sabía que tenía un problema, no era la primera vez que le sucedía: hace dos años, en Corea, se enamoró de una chica llamada Sulli. Fueron necesarios cinco minutos para caer rendido a sus pies. Se sometió a todos sus deseos, a todos sus caprichos, pero nunca llegaron a ser novios ya que ella sólo lo veía como un amigo más. Eso le había dolido, pero lamentablemente era la cuarta vez que le sucedía en la vida. Tendía a ser víctima del amor a primera vista, y siempre con muchachas no correspondidas. Luhan tenía claro que no debía encapricharse demasiado con _____, pero era un poco tarde para auto aconsejarse, quisiera o no en cualquier momento acabaría confesándosele y arruinaría todo. Sólo esperaba que ella no lo lanzara desde el décimo piso de un edificio para estrellar su rostro contra la calle.
—Lu-Ge, es aquí —señaló Sehun . Se detuvieron frente a una puerta con una ventanilla de cristal en la cual decía con letras azules “Archivos”.
Luhan respiró hondo y giró el pomo. Adentro había tres estantes llenos de archivadores clasificados por año y grado, y al fondo de la habitación, una computadora vieja.
—Deberías comenzar en la computadora, mientras nosotros buscamos en los archivadores —sugirió Chen. Los chicos asintieron y se dispusieron a trabajar. No sabían cuanto tardaría, sólo esperaban que Xiumin se demorara lo suficiente como para salir antes de que la secretaria regresara.
Luhan encendió el aparato y esperó unos segundos a que iniciara la sesión. Pero se encontró con un problema, necesitaba una contraseña.
—Chicos, me pide contraseña —les dijo.
—Prueba con 1234 —le contestó Sehun. Luhan pensó que era una estupidez, pero no perdía nada con intentar.
Y para su asombro, funcionó.
Allí, buscó en los documentos a Baekhyun y no tardó en encontrarlo.
Eran sus datos básicos, como el nombre de sus padres, dirección, teléfono, etc. No era lo más útil del mundo, pero servía más que la información que le proporcionó Xiumin, quien le había dicho que él sabía algo sobre Baekhyun.
Porque al final, le había dicho algo que ya sabía: “Se llama Baekhyun, y su apellido es Byun”.
Era de esperarse de Xiumin .
— Luhan, encontré su archivo médico —gritó Sehun. Luhan se acercó hasta él y leyó el papel:
“Físicamente: no tiene alergias, no ha sido operado, no padece ninguna enfermedad grave a largo plazo.
Psicológicamente: Es inestable”.
—Inestable…, pero no mencionan nada más —murmuró Luhan.
—Tal vez lo tienen allí —Chen señaló la computadora y Luhan corrió a sentarse en la silla para buscar a que se referían con inestable...