Ella ha caído en una trampa. Lo ha perdido todo.
Ella es la nueva.
Ella tiene un oscuro pasado.
Ella usa un revólver para defenderse de los muertos que ahora habitan en el mundo.
Ella es valiente, pero tiene miedo.
Ella es Negan.
❝El amor requi...
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Hacía un buen día. El sol estaba fuera. Por lo que Tara le había contado a Allison por la mañana mientras estaban desayunando, el primer ensayo de la horda se había convertido en la actuación definitiva, ya que uno de los camiones cayó, dejándoles el paso libre a los caminantes. No obstante, le dijo que no se preocupara, tenían que permanecer tranquilos en Alexandria, todo pasaría y estarían a salvo pues los planes de Rick muy pocas veces fallan.
Tara se había marchado a montar la plataforma para una torreta y Allison se marchó con Maggie y Deanna para empezar los cultivos fuera de Alexandria. Estaban intentando ampliar el espacio, pero si querían que fuera bien tenían que empezar a cultivar ya.
-¿Qué vamos a cultivar?- preguntó la pequeña, que llevaba ya una pala en la mano.
Maggie sacó algo del bolsillo trasero de su pantalón. Se las entregó a Deanna.
-Había semillas en un vivero a unos quilómetros de aquí. Tomates, zanahorias... de todo. Las sembraremos- sonrió-. Solo hay que acabar la ampliación y levantar esa pared.
-Pues empecemos.
Las tres parecían muy enfrascadas en su labor cuando una hora después, empezaron a escuchar gritos provenientes del interior del pueblo, la cual cosa les hizo levantar la cabeza. Se miraron confundidas.
-¡Richards!- llamó Deanna a un hombre que estaba vigilando desde una torreta- ¿¡Qué es lo que ocurre!?
De pronto, una bomba casera estalló encima del hombre, el cual cayó del muro y empezó a prenderse fuego mientras gritaba de dolor.
Allison lo miraba horrorizada. Tenía razón. Tal como le dijo a Carl, allí no estarían a salvo para siempre. Ese era el momento.
Maggie sacó su arma.
-Oh, no- susurró corriendo.
Vio a un hombre desconocido escalando por el muro y en aquel momento se dieron cuenta de que dentro había problemas muy serios. No llegó a dispararle.
-Tenemos que irnos- dijo Allison haciendo un gesto con la mano. Llevaba su arma también, estaba quitándole el seguro. Habían pensado que si iban a salir fuera sin muros y ocurría algo, tenían que proteger a Deanna.
Un sonido irritante empezó a sonar. Era como una alarma. Sabían que si seguía sonando de esa manera, atraería a todos los caminantes de la horda. Tenían que entrar dentro del pueblo y ayudar a los habitantes de Alexandria cuanto antes.
Allison estaba preocupada por Tara, solo esperaba que no le hubiesen hecho nada porque era de las pocas personas que tenía en aquel momento. Y Carl. No soportaría su pérdida.
