Ella ha caído en una trampa. Lo ha perdido todo.
Ella es la nueva.
Ella tiene un oscuro pasado.
Ella usa un revólver para defenderse de los muertos que ahora habitan en el mundo.
Ella es valiente, pero tiene miedo.
Ella es Negan.
❝El amor requi...
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Había caído el muro. Pudieron verlo con sus propios ojos y en aquel momento, sus sonrisas se esfumaron. Allison había entrado en pánico. Tenía mucho miedo. No quería perder a la gente de Alexandria, estaba empezando a considerarlo un hogar después de todo.
"No se me da bien perder a las personas, Carl"
Tenía una sensación horrible que le oprimía el pecho. Cuando vio a Glenn, se dio cuenta de que estaba exactamente de la misma forma que ella y volvía a estar nervioso. Les faltaba el aire. ¿Qué iban a hacer ahora?
-Están... entrando por el lado este- habló Glenn. Parecía que le costara respirar-, así que en el oeste pronto no quedarán muchos. Entraremos por allí.
Empezó a andar hacia donde había indicado. Se percató de que la chica no se movía, estaba quieta mirando en frente, asustada. Retrocedió para mirarla.
-Que la torre haya caído no quiere decir...- suspiró, evitando pronunciar lo que iba a continuación-. Oye, todos están dentro. Tenemos que ayudarlos.
-Tengo miedo, Glenn- susurró.
-Lo conseguiremos. Juntos. Tú misma lo dijiste y era de verdad. Lo lograremos.
Allison asintió lentamente. No tenía miedo de los caminantes. Estaba más que acostumbrada. No tenía miedo a morir. Eso sería lo más fácil del mundo. Que muriese la gente que le importaba... eso era la parte difícil. No quería perder a nadie.
Mientras tanto en Alexandria, Deanna había sido mordida por uno de los caminantes que se adentraron en el pueblo. Todos estaban en casa de Jessie, socorriéndola. La rubia hablaba con su hijo Sam, Michonne limpiaba la herida de Deanna, Carl cargaba a Judith en brazos... Se preguntaban cómo iban a salir de aquella. Miraban por la ventana y todo estaba repleto de caminantes yendo de un lado a otro, invadiendo las preciosas calles del pueblo.
Deanna empezaba a bromear sobre la mordedura, tampoco tenía miedo a morir. Hablaba animadamente con Michonne sobre lo que quería que fuese de Alexandria, todavía tenía esperanza de que siguiera adelante, de que todo se solucionaría. Michonne la creyó.
Carl acababa de acostar a Judith cuando vio a Ron bajar las escaleras apresuradamente. El chico lo siguió, desconfiado. No sabía de qué era capaz aquel que un día fue su amigo. Era muy impulsivo y cabezota, así que supuso que nada bueno. Escuchó cómo se metía en el garaje. Carl abrió la puerta.
-¿Ron?
Lo vio apoyado en una mesa de herramientas, con su cara en ella y tapándose con los brazos. Carl entró y cerró la puerta tras él.
-¿Estás bien?- preguntó.
-Allison está muerta- susurró-. Todos lo estamos.
-Oye... A mi padre se le ocurrirá algo. Y a Allison también. Seguro que encuentra la forma de volver. Siempre lo hace.
