OTRO CUERPO:

4.9K 349 140
                                    


OTRO CUERPO:

Sakura estaba llegando a la biblioteca. El fin de semana se había pasado volando y debía volver a los deberes. Caminaba tranquilamente, no llegaría tarde a ningún lado, así que no había razón para apresurarse, los días lluviosos aún se mantenían y lo más probable sería que por la tarde lloviera de nuevo pero eso no le molestaba, nada podría quitarle el buen humor. Mientras caminaba, una sonrisa involuntaria se reflejaba en su rostro, había sido un fin de semana muy interesante, había conocido a un hombre. Sucedió mientras cenaba con Ino y Ten Ten, las tres conversaban tranquilamente en un local de comida, todo apuntaba a que sería una noche de lo más normal. Pero entonces un ninja apareció, era un par de años mayor que ella y lo había visto por la Torre Hokage o durante los exámenes Chunnin, no estaba muy segura de dónde, el ninja le preguntó con mucha amabilidad si podía sentarse con ellas y acompañarlas, aunque la pregunta iba dirigida a todo el grupo de jovencitas, él sólo la veía a ella. Aún ahora, sus mejillas seguían sonrojándose al recordar esa escena. El resto de aquella noche, o por lo menos durante la cena, estuvo muy bien acompañada, el ninja era gracioso y las hacía reír ocasionalmente, era muy atento. Al final, cuando era hora de marcharse, la acompañó hasta su casa, por el camino hablaron de cualquier cosa y Sakura se sentía como una verdadera adolescente, debía verse patética riéndose de cualquier cosa pero no podía evitarlo. Había sido casi su primera cita. La despedida fue un poco larga, conversaron un poco más, el ninja además, se interesaba por ella, le preguntaba sobre sus intereses y se mostró impresionado cuando se enteró de su entrenamiento como médico. Fue una noche perfecta que terminó con un suave beso en la mejilla. Él la había besado al final de la despedida, Sakura se quedó inmóvil pero le mostró la mejor sonrisa que pudo formar, el ninja devolvió la sonrisa y se marchó no sin antes desearle dulces sueños. El nombre del ninja era Katetsu.

Sakura llevaba toda la mañana suspirado románticamente, recordando cada detalle de esa velada y segura que lo vería de nuevo. Él no le había pedido una segunda cita, pero la médico estaba convencida que lo vería por el hospital o la biblioteca, ese dulce beso en la mejilla debía significar algo. La joven recordaba ese contacto y sonreía, había sido inesperado y ahora se arrepentía de no haberlo correspondido.

-Debes concentrarte, Sakura- se dijo así misma. El fin de semana había sido bastante interesante, pero ya estaba en la biblioteca y no era momento de divagar con ningún asunto, menos de tipo romántico. Suspiró y salió otra sonrisa involuntaria, debía ser una buena semana. Echó una ojeada a la lista de libros que debía estudiar y en eso estaba cuando la puerta se abrió.

-Shizune-san, ¿Todo está bien? - no era muy común que la ninja la visitara a primera hora.

-Es mejor que vengas conmigo, Sakura. Te explicaré de camino al hospital- sabía que no debía ser nada grave, de ser así, Shizune se lo hubiera dicho de inmediato pero no pudo evitar inquietarse, si bien nada parecía ser tan grave, algo no había salido bien y alguien que ella conocía estaba en el hospital. Sakura asintió un poco aturdida pero salió de la biblioteca y siguió a la médico -Él está bien- Shizune comenzó a explicar -Tuvo una misión durante el fin de semana y resultó herido, no ha sido muy grave y ya está descansando. El resto del equipo llegó ileso, te repito que no ha sido nada de cuidado y no creo que necesitamos tu ayuda, pero pensé que querrías verlo-

-Gracias por informarme- Sakura no necesitaba escuchar el nombre del ninja para saber a quién se refería. Se mantuvo en silencio hasta llegar al hospital, estaba tensa e intranquila, a pesar de saber que no era nada grave, Shizune ya se lo había repetido un par de veces, no podía evitar sentirse preocupada, incluso temerosa. No le gustaba verlo herido.

-¿Quién cuida de él? - preguntó la kunoichi mordiendo su labio inferior. Su sensei tenía que estar en las mejores manos.

-Tsunade-sama aún no lo decide, no es nada de cuidado, así que supongo que sólo será una enfermera...-

SIEMPRE TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora