→Jimin
Me encontraba sumergido revisando algunas publicaciones de instagram en mi celular dando corazoncitos a una que otra foto donde por lo regular aparecía mi novio, quien me robaba suspiros de amor cada vez que veía lo hermoso que era en las selfies que compartían sus amigos con él, ya llevaba alrededor de veintes minutos sentado esperando a que saliera la hermosa chica y dijese que era mi turno.
«Ya quiero pasar yo...»
Hice un pequeño puchero inconsciente, mi novio siempre decía que me veía demasiado adorable haciendo estos.
Estaba tan ansioso que mi pierna no dejaba de moverse puesto que era primerizo haciendo ese tipo de cosas, conocía a los empleados y demás porque antes ya había acompañado a Kookie a ese mismo establecimiento pero era mi primera vez allí solo y esta vez era a mí a quien iban a atender.
«¿Y si a él no le gusta?»
Negué con mi cabeza haciendo que mis lentes resbalaran de mi nariz quedando casi a nada de caerse, con uno de mis dedos los coloque nuevamente en su lugar suspirando de alivio porque si algo les llegará a pasar volvería a vivir en el mundo borroso hasta comprar unos nuevos, y por el momento no contaba con el dinero suficiente para darme ese lujo.
—Jimin...— volteé al escuchar esa armoniosa voz en busca de la hermosa chica de cabello obscuro tipo honguito, como todos le llamaban, estaba recargada levemente en el marco de la puerta que separaba la sala de espera con el lugar mágico, sí, así le había puesto yo. Me sonreía tiernamente mientras pasaba un mechón de su cabello detrás de su oreja, era demasiado hermosa como para que siguiera tan aferrada a mí, a alguien así.
Desde que la conocí, o más bien, desde que ella me conoció a mí, no deja de coquetear conmigo, me ha invitado a salir en varias ocasiones y demás cosas a las cuales nunca he accedido buscando siempre los mejores pretextos para rechazarla de la manera más amable posible y no puedo culparla, pues no está al tanto de la relación que mantengo ya desde hace un año con Kook, de hecho solo nuestros amigos más cercanos sabe de nuestro noviazgo, decidimos ocultarlo por un tiempo gracias a la maldita homofobia que nos rodea a diario incluyendo a mi adorado padre.
«Si claro, adorado padre, ja»
—Hola Eunha— le devolví la sonrisa tierna y al mismo tiempo me puse de pie he hice una rápida reverencia, la costumbre.
Volvió a sonreír y negó levemente con su cabeza ante la acción, enseguida hizo una pequeña seña con su mano para que pasara y esperara, nuevamente, a que la magia sucediera.
Toda la tarde había rechazado las salidas con Kookie, invente que acompañaría a mi hermano JiHyun al dentista y después iríamos a visitar a mi mamá, claramente él se ofreció a acompañarnos pero le dije que no era necesario y de mala gana terminó aceptando el hecho de que esa tarde no nos veríamos.
«Es muy testarudo»
Habían pasado varios minutos en los que había estado solo sentado frente a un gran espejo sin intensión alguna de voltear a ver mi reflejo, así que solo estaba intentando visualizarme en mi mente con mi cabello negro el cual iba perdiendo el color hasta llegar a mi tono deseado tratando de ver si este me quedaría bien, en el lugar había también muchas estanterías negras con muchos productos de belleza de diferentes marcas, y mi pierna seguía sin obedecer, pues no dejaba de moverse de la impaciencia que me estaba consumiendo.
Sin embargo, gracias tanto a la hábiles manos y la gran experiencia de SuA mi cabello estaba en el tono deseado en muy poco tiempo y ahora me encontraba caminando con mi cabello rubio y una gran sonrisa en el rostro de satisfacción total a mi hogar no tan dulce donde probablemente estaría mi padre con dos tazas de café sin azúcar revisando una montaña de papeles sobre algún caso, y mi hermano en la casa de alguno de sus tantos amigos.
«Ojalá no note mi cabello»
Me coloqué un pequeño gorro negro y revisé rápidamente mi reloj: 9:40.
—Demonios...— susurré
Apresuré el paso, ya iba muy tarde a casa y la oscuridad de la noche se estaba comenzando a apropiar de las calles.
Volteé a todos lados para asegurarme de que nadie me estuviese siguiendo, pues últimamente mucho chicos y chicas estaba desapareciendo y yo no podría ser la excepción, menos siendo el hijo de uno de los mejores detectives de Seúl quien se encontraba investigando el caso de los asesinos M quienes eran, claramente, los que estaban realizando los secuestros y asesinatos, para mi fortuna solo estaba un chico con una chaqueta de cuero negra, un gorro azul bastante tierno y pantalones negro algo dañados de las rodillas, estaba sentado en la acera de enfrente muy concentrado en su móvil como para notarme.
Me relaje un poco más, aunque era un poco extraño el tipo a decir verdad dada la hora y los hechos recientes en la ciudad.
Mientras seguía caminando me percaté de que alguien venía detrás de mí, mi paso comenzó a acelerarse junto con mi pulso y mi respiración «¿Y si son ellos?» comencé a preocuparme más cuando una camioneta negra con vidrios polarizados se detuvo justo en la esquina de la calle, a solo unos cuantos metros de mí, me detuve en seco y pude oír como comenzaba a correr la persona detrás de mí, yo solo esperaba lo peor pero al abrir los ojos, después de unos segundos cerrados instintivamente, me encontré con aquel chico de la chaqueta de cuero subiendo a la camioneta dejando ver su cabello negro al quitarse el gorro mientras se sentaba en uno de los asientos, comenzó a mirándome fijamente mientras se reía a manera de burla por como había reaccionado hace unos instantes. El carro comenzaba a avanzar hasta que se perdió en la oscuridad de la calle.
Después de unos minutos de caminar algo inseguro llegué a mi casa y, como lo supuse, recibí varios regaños de parte de mi progenitor tanto por la hora de mi llegada como por mi nuevo color de cabello.
Me encontraba al fin recostado en mi cama con bastante sueño. Lastimosamente, justo cuando comenzaba mi viaje al mundo de la fantasía, mi mente comenzó a darle vueltas a lo que había ocurrido con aquel chico y una extraña sensación en mi estómago comenzó a crearse.
Mi cerebro seguía diciéndome que a él lo conocía de algún lugar pero no lograba encontrarlo en ninguno de mis recuerdos, no supe cómo es que ese chico se había robado tanto tiempo de mi noche tratando de reconocerlo, sin embargo, por más que lo intentará era en vano, no daba con él pero sabía que pertenecía a algún lugar de mi pasado, no me quedaba la menor duda.
Y de esa manera caí en un profundo sueño, pensando en esos ojos felinos y en que se había burlado descaradamente de mí.
Si lo sé, es relleno de los malos :c
Que malo Jimin poniendo a su madre de excusa >:| eso no se hace
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Run, my little→yoonmin
Hayran KurguJiMin se ve afectado brutalmente por el trabajo de su padre, o eso creía él. Él piensa que lo peor ya pasó y que nada podría empeorar después de aquel arrebatamiento tan trágico y brutal, pero estaba subestimando demasiado al cruel destino. Sus fan...