Anastasia tiene un hijo con Christian muy joven pero la familia de ella se empeñará en separar a Anastasia de su bebé al dar a luz.
Dos años después se vuelve una empresaria exitosa pero siempre viviendo con el dolor de haber sido separada de su beb...
Solo falta una semana para que nazcan mi bebé pero también para que me separen de él, no puedo explicar la emoción que sentí al sentir por primera vez las pataditas de mi príncipe.
Desde ese día se mueve mucho cuando escucha mi voz o cuando escucha música de piano, me recuerda a Christian cuando me tocaba para mi.
Me coloco mi pijama para dormir, puedo mirar que no tarda en desatarse una tormenta. Antes de acostarme acaricio mi vientre
-Buenas noches mi pequeño- me acuesto y me sumo en un sueño profundo.
-Ana porque lo hiciste- puedo ver a Christian quien me mira con decepción, camino hacia él
-Christian...
-No, aléjate porque lo permitiste porque permitiste que nos quitaran a nuestro hijo PORQUE?, sabias que yo te amabas porque no luchaste por él porque- miro como se empieza a alejar, trato de correr hacia él pero cada vez se aleja más
-CHRISTIAN!!- sigo gritando pero no me voltea a ver solo sigue caminando
Me despierto de golpe por un trueno y un dolor en mi bajo vientre, toco mi cama y veo que está mojada, Dios
-No bebé no ahora- digo mientras se presenta otra contracción
-MAMÁ!!- gritó lo más fuerte, a los poco Segundo mi madre y mi padre entran asustados, los miro
-Ya es hora- mi madre viene hacia a mi y me empieza a pasar su mano arriba y abajo por mi espalda causando un poco de alivio
-Ray tienes que hablarle a la doctora y también a la de servicios infantiles- le dice mi madre a mi padre quien sale dejándome sola con ella
-Mamá tengo miedo, hayyyyyyy- digo al sentir otra contracción, la puerta se abre entrando mi Nani, quien me ayuda a darme un baño.
Al salir de bañarme me ayuda a sentar en la cama para poder esperar a la doctora. Pasan una hora y veo entrar a la doctora Greene
-Muy Bien Ana desde cuando iniciaste?
-Hace una hora pero las contracciones se hacen más frecuentes ahora- Ella asiente, me checa
-Bien Ana, este lindo bebé ya está preparado para venir al mundo y conocerlo- mis lagrimas amenazan con salirse pero me detengo -Bueno Ana cuando te diga puja vas a pujar entendido?- asiento.
La doctora me dice que puje cada vez que tengo una contracción, pujó otras cinco veces haciéndome sentir cansada y querer dormir hasta el mes que viene
-Muy Bien Ana cuando te diga pujes, pujas lista- asiento - Puja!
Pujo y es ahí cuando escucho un pequeño llanto
-Bienvenido bebé- escucho decir a la doctora - Felicidades Ana tuviste un varoncito- me lo entregan, lo tomo entre mis brazos sintiendo en ese momento una conexión única
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Empiezo a acariciar su linda carita junto su pequeña boquita
-Eres tan hermoso mi pequeño, juro que estes donde estes nos volveremos a encontrar ahora nos separaron pero muy pronto nos volveremos a encontrar y jamás nos volveremos a separar, Te Amo mi pequeño- siento mis lagrimas salirse
-Bueno creo que ya es suficiente Anastasia, entrégame al Niño- dice mi madre, la miro con ojos llorosos
-Por favor madre, no me lo quiten, por favor - Ella me mira y niega
-No digas tonterías, entrégamelo- antes de que me lo quite le doy un beso en su pequeña frente, mi madre me lo quita de mis brazos y se lo lleva, haciéndome sentir que me acaban de arrancar la mitad de mi corazón. Algún día lo juro encontrare a mi bebé nadie ni nada me separara de él otras vez.
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P.O.V Carla
Cuando salgo escucho un grito desgarrador por parte de mi hija. Antes de bajar, miro a mi nieto que se quedo dormido, acaricio su pequeña cabecita haciéndome recordar el día que mi hija nació, camino hacia mi habitación, entro y saco de la mesita de noche una pequeña cajita en color negro de la cual saco un pequeña cadenita de oro con la letra A grabada al reverso en letra cursiva.
Miro a mi pequeño nieto empezarse a remover para después abrir pro primera vez sus ojitos de color grisáceo, acaricio su pequeña mejilla provocando que mi nieto haga un pequeño pujidito. Sonrío ante tal gesto
-Se que serás un gran hombrecito, espero que algún día puedas perdonar a tu abuelita- acaricio su mejilla y le coloco la cadena.
Lo tomo en brazos para salir con él, bajo las escaleras hacia la sala principal en donde se encuentra tanto la de servicios infantiles como Ray, al verme ambos se levantan.
La mujer se acerca a mi para tomar a mi nieto en brazos, lo coloca en un moisés y después voltea a vernos a ambos
-Bueno señores Steele en este momento el bebé pasa ha ser entregado en una casa hogar del estado, están seguros de querer hacer esto?- miro a Ray tratando con la mirada convencerlo de que es un error, pero se adelanta a contestar rápidamente
-Estamos seguros de nuestra decisión, ahora por favor le pido que se lleve a ese Niño y lo desaparezca de nuestras vidas- contesta Ray decidido
-Muy Bien siendo así no me queda más que pasar a retirarme con el pequeño- miro como cubre bien a mi nieto para irse
-Espere- Ella voltea a verme
-Si señora Steele?
-Me podría despedir del pequeño- ella asiente haciéndose a un lado para que pueda ver por última vez a mi nieto me me acerco hacia él y observo esos pequeños ojitos color grisáceos, toma mi dedo con su pequeña manita, sonrío
-Perdóname Pequeño, por no tener la valentía suficiente de dejarte estar con tu mami, pero prometo que te encontrare y compensaré tanto a ti como a tu mami, perdóname - beso su pequeña frente
-Señora ya es momento que me lleve al bebé- me dice la de servicios infantiles, asiento haciéndome a un lado, toma el pequeño moisés, se despide de nosotros llevándose a mi nieto con ella, mis lagrimas no parar al verlos cruzar la puerta de la entrada
-Que fue lo que acabamos de hacer Raymond- digo con voz seria y llorosa, miro a Ray mirarme
-Lo necesario, ambos sabemos que Ana es todavía muy chica a cargar con un bebé que ni siquiera sabemos quien es el padre, además sabes que con ese Niño la vida de Anastasia estaría amarrada a no tener pretendientes o al que dirán de nuestras amistades , créeme esto se le pasará pronto hará su vida con un hombre de bien y podrá tener mucho más hijos haciendo que quede en el olvido ese bast..- le doy una cachetada
-CÁLLATE!, cómo puedes decir eso Raymond es tu nieto del que hablas, no se como pude aceptar hacer esto contigo, jamás pero jamás te lo perdonaré- le digo histéricamente, lo dejo solo y subo hacia el cuarto de mi niña.
Entro y la miro dormida, veo a la doctora acercárseme
-Tuve que sedar a Anastasia estaba inconsolable, dormirá tranquila toda la noche como doctora le recomiendo que Ana vaya a terapia con un psicólogo para superar esto- asiento y le sonrío
-Gracias yo misma me encargaré- asiente, se despide de mi saliendo de la habitación, camino hacia la cama y tomo asiento. Acaricio la cabeza de mi hija
-Perdóname hija- le digo, mientras me quedo cuidándola, esos es lo único que puedo hacer..
