El jefe

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Una dócil melodía se dispersó en la habitación haciendo que Kyungsoo extendiera una de sus manos hasta la mesita de noche para apagar aquella alarma que daba inicio a su día.

Se levantó de la cama aun con los ojos cerrados y dio pequeños pasos torpes en dirección al baño, su mente visualizaba lo que sería este día para él, y es que luego de cuatro meses de ser despedido de su antiguo trabajo parecía que el destino al fin se ponía de su lado. Una semana antes había estado leyendo la sesión de "empleos" en el periódico encontrando un anuncio bastante llamativo debido a todo el innecesario—al menos para Kyungsoo— espacio que ocupaba en la página "Solicitamos persona con experiencia para trabajar en horario nocturno como secretaria(o) en el área administrativa de la cadena hotelera Kim's Suites en un programa comprendido entre 7:00pm y 6:00am. Excelente paga debido a que son 11 horas de trabajo". No es que estuviera desesperado por encontrar alguna labor—aunque así era— no dudó en enviar su currículo a la dirección de correo establecida en el anuncio, para su sorpresa le habían llamado tres días después para invitarle a una entrevista de trabajo, y el día había llegado más rápido de lo esperado.

Pudo haber permanecido sumergido en sus pensamientos, de no ser por aquella puerta cerrada que al parecer se interpuso en su camino con todas las intenciones de hacer que chocara contra ella—como si las puertas tuvieran vida— Llevó una de sus manos hasta su frente para acariciar la zona golpeada y con la otra giró el picaporte adentrándose luego en la habitación.

—Buenos días Kyungsoo—dijo al mirarse en el espejo, y es que vivir solo parecía haber fortalecido la relación con su reflejo—tienes un lindo hematoma forjándose en tu frente—el sarcasmo en su voz era casi fingido, aunque no quisiera darle importancia a aquel moretón que empezaba a crearse, una pequeña parte de él tenía miedo de que su imagen afectara la entrevista.

Decidió dejar a un lado esa estúpida—aunque para él no lo fuera—preocupación. Se despojó de su pijama para luego adentrarse en la ducha, no pudo evitar soltar una maldición al sentir el frío del agua recorrer su cuerpo, estar sin trabajo puede resultar crítico para quienes dependen de sí mismos, apenas obtuviera su primera paga no dudaría en comprar una nueva ducha.

Al salir del baño se dirigió a la sala de estar, sobre el sofá estaba el traje que usaría ya planchado, colocado de una manera selecta sobre el cojín—se había pasado la noche organizando todo para este día—se aproximó a este tomándolo para dirigirse a la habitación.

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No podía ser verdad, luego de quince minutos lidiando con la corbata decidió no usarla, nunca se le hizo fácil armarla, la noche anterior había olvidado consultar algunos tutoriales en YouTube como solía hacer unas o dos veces por semana cuando aún trabajaba. Llevó con sus manos su cabello hacia atrás, pequeños mechones caían sobre su rostro delicadamente, chasqueó la lengua—Estas listo bebé— dijo para si mismo antes de salir del departamento.

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Tenía entendido que el negocio de los Kim's constaba de grandes hoteles de lujo, pero esto era demasiado para él, solo la entrada parecía estar bañada en oro y plata, aunque Kyungsoo quisiera seguir detallando el lugar aún tenía una entrevista que presentar. Avanzó a paso firme hasta la recepción y antes de llamar la atención de alguna persona mordió su labio inferior y contuvo la respiración—solía hacerlo cuando estaba nervioso—para luego exhalar mansamente, estaba listo para esto.

— ¿Disculpe? —dijo a una chica de unos 24 años que parecía ser la recepcionista, la cual en respuesta a su llamada le dedicó una sonrisa— Vengo por una entrevista de trabajo

Middlenight's Sun- KAISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora