Middlenight's Sun- KAISOO

El pacto

Dos meses habían transcurrido desde que Kyungsoo trabajaba para el hotel; al principio Jongin insistía con lo de "acabarlo" y esas cosas, pero sus acciones demostraban lo contrario. Siempre se encargaba de que Kyungsoo se alimentara bien, y si Yixing no podía llevarle a casa el mismo lo hacía, la paga además era muy buena y siempre le otorgaban bonificaciones al pequeño. Una noche Jongin tuvo que salir dejando a Kyungsoo solo en la oficina, Sehun fue y le ofreció un trago al de ojos grandes y este estaba tan aburrido que no se negó, pero que decir cuando llegó Jongin y encontró al pequeño dormido sobre su escritorio, los gritos podían escucharse en toda Corea; esa vez el moreno prometió matar a Sehun si volvía a darle de beber a su secretario y también mataría a Kyungsoo si este aceptaba. Sobre las chicas que solía llevar el jefe, bueno siempre eran las mismas, ya Kyungsoo las conocía, lo que le extrañaba era que las dos primeras que conoció nunca volvieron.

Kyungsoo tecleó en su móvil y espero hasta que atendiesen su llamada

—Do Kyungsoo—la voz al otro lado de la línea sonó como un jadeo.

—Sr.Kim, disculpe si interrumpo algo, quería notificarle que la señorita Irene estuvo aquí.

—Do Kyungsoo, tu voz... me pone tan... aah

Okay, ¿eso fue acaso un gemido? Kyungsoo trató de ignorar aquello. Al mes de estar trabajando notó que gustaba de su jefe, por favor ¡no era ciego! Además, esas pequeñas atenciones que tenía hacia él habían atrapado su corazón, sin importar cuan frio fuera, él sabía que el moreno solo mostraba una máscara; sin embargo, aun sentía esa clase de temor hacia Jongin, después de todo era un vampiro.

Se aclaró la garganta y siguió hablando

—Sr. Kim, le dije a la señorita que hoy usted estaría muy ocupado y que no vendría a trabajar.

—Buen trabajo, estaré allá en media hora, vino de uvas en mi escritorio.

—Así que hoy es la señorita Hwa Sa, perfecto Sr. Kim, arreglaré todo para ustedes.

Kyungsoo no negaba que los primeros días cuando descubrió sus sentimientos por Jongin los celos le carcomían cada vez que llevaba a alguien a la oficina, pero se volvió tan rutinario que dejo de tener efecto en él, además ya se había resignado a que nada pasaría entre ellos.

—Do Kyungsoo— había olvidado que Jongin seguía en la línea—¿por qué eres así?

De verdad que su jefe no era normal

—¿Prefiere entonces que no prepare nada?

—Te odio tanto Do Kyungsoo

Y Jongin colgó, que bueno que lo había hecho porque si algo no soportaba Kyungsoo era escuchar que Jongin le odiaba, fue lo único a lo que no se acostumbró.

El pequeño preparo todo para la velada de su jefe y se dispuso a esperar su llegada fuera de la oficina, a los quince minutos escuchó pasos que provenían desde el ascensor y supo que Jongin había llegado. A medida que se acercaban Kyungsoo pudo divisar que no solo venía la señorita Hwa Sa, además traían consigo a un hombre bastante apuesto a su criterio.

—Bienvenidos—el pequeño hizo una reverencia.

Las tres personas entraron al despacho sin siquiera responderle. Kyungsoo se sentó en una silla de espera que estaba fuera de la oficina y adelantó algunos niveles de Candy Crush, realmente odiaba ese juego, pero se había vuelto adicto a él; estaba a punto de superar el nivel 55 pero recibió una llamada, sorprendiéndose al ver de quién se trataba.