El Ataque

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Kyungsoo se encontraba fascinado con la imagen que presenciaba en ese momento. Kim Jongin, el peor jefe que había llegado a tener, quién había intentado matarle y el mismo del que se había enamorado perdidamente, estaba en su escritorio con la mirada clavada en algunos papeles; el aura de "empresario ocupado" le hacía lucir sexi. Kyungsoo pensó que aquellas hojas debían de contener información importante porque Jongin ni siquiera notó cuando el pequeño ingresó a la oficina-o eso creyó él.

— ¿Te gusta lo que ves? Llevas mucho tiempo estando allí en silencio— Kai había dicho aquello sin apartar la vista de su trabajo.

—Yo... creí que no me habías notado.

—Cariño, puedo sentirte incluso estando a diez metros de ti.

Kyungsoo no pudo evitar sonreír ante aquellas palabras; avanzó hasta quedar frente al escritorio de su jefe.

—He venido a despedirme, mi turno casi acaba.

Lo dicho por Kyungsoo casi tuvo un efecto mágico en Jongin, quién se había levantado de su sillón, dejando los papeles sobre la mesa para dirigirse hasta donde estaba el más bajo, tomándole de la cintura y haciéndole sentar sobre su escritorio.

— ¡Jongin! Sabes que...

El moreno había callado los lamentos de Kyungsoo estampado sus labios contra los contrarios en un roce delicado.

—Amor, ya te he dicho, no es necesario que te vayas ¿Cuántas veces debo repetirlo? La mejor habitación de este hotel ahora te pertenece, puedes estar allí fuera de las horas de trabajo.

—Jongin, no puedo permanecer todo el día encerrado, además ¿Cómo explicaríamos a los empleados si llegasen a verme merodeando por allí durante el día?

—No es tan grave, solo diremos que fuiste ascendido y ahora cubres ambos turnos—Jongin repartía besos en el cuello de Kyungsoo al tiempo que hablaba.

—Jongin, sabes que no servirá insistir.

—No está de más intentar amor— el moreno llevó sus manos hasta la camiseta del bajito y empezó a desabrochar sus botones— ahora ¿por qué no aprovechamos este corto tiempo?

Kai deseaba a Kyungsoo en aquel lugar y momento, cosa que no sería posible gracias a su buen amigo Sehun, el cual había ingresado a la oficina sin antes llamar a la puerta-como ya era costumbre.

— ¡Demonios Kai! Lo siento amigo, creo que aparecí en un mal momento.

Jongin se giró para hacerle frente al recién llegado, mientras un nervioso Kyungsoo arreglaba su camiseta.

—Oh Sehun ¡eres hombre muerto!

Kai había apretado uno de sus puños y se dirigía hacia su amigo dispuesto a enseñarle las consecuencias que sus actos podían generar. Estuvo a punto de golpear el rostro de Sehun de no ser por aquella pequeña figura que se interpuso entre ellos.

—Lo siento Sr. Kim, el Sr. Oh está aquí por un asunto importante, ya tendrá tiempo para golpearle. Me presento, mi nombre es Xi Luhan, el nuevo secretario del vicepresidente Oh—el chico hizo una reverencia.

Jongin observó extrañado el rostro de Sehun, quien permanecía detrás de aquel muchacho y parecía divertirse con todo lo que ocurría; aclaró su garganta y se dispuso a hablar.

— ¿Contrataste a un secretario? Creo recordar muy bien tus palabras cuando te sugerí que lo hicieras Sehun.

—Agh ¡vamos Kai! En ese entonces no tenía la vicepresidencia, así que no debía cumplir con tantas tareas como ahora.

Middlenight's Sun- KAISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora