Middlenight's Sun- KAISOO

El Reencuentro

El frio se colaba por la ventana de la oficina; parecía que el invierno se alargaría, o eso creía la mayoría de las personas puesto que era el tercer día de lluvia consecutiva. Después de tres horas de limpieza el arduo trabajo de Kyungsoo parecía dar frutos, todo lo que contenía aquel cuarto resplandecía con fervor. El de ojos grandes había terminado con sus tareas. No estaba obligado a realizar la limpieza ni nada por el estilo, pero cuando se está encerrado no hay mucho que hacer para distraer la mente.

El bajito dejó escapar un suspiro y salió del lugar de trabajo de su novio; se dirigió al ascensor pulsando algunos botones en la tableta de la pared y se dispuso a esperar la llegada del mismo. Al abrirse las compuertas ingresó sin prestar atención a la persona que se hallaba dentro; en ese momento Kyungsoo solo dedicaba sus pensamientos a cosas como en dónde estaría su enamorado o que estaría haciendo Luhan- pues sí, se había hecho muy cercano al chico ya que Jongin estaba ocupado la mayor parte del tiempo- aun así, era claro que el sujeto dentro de aquella cabina si le había prestado bastante atención a él.

—No me esperaba encontrarte aquí

Kyungsoo se giró encontrándose con una silueta familiar; sí, lo recordaba, aquel era el mismo hombre que acompañó a Jongin en una ocasión, ese mismo al que su novio le había ordenado entregarse.

—Sr. ZhouMi, lo mismo digo.

— ¿Cómo has estado...Sr. Secretario?

Había algo en la voz del chino que no daba buena espina al más bajo.

—Estoy bien, supongo que usted también—el ascensor se detuvo—creo que bajaré en este nivel, Luhan ha de estar por esta zona.

Kyungsoo sabía que Luhan no estaría allí, el chico le había dicho en una ocasión lo mucho que odiaba las alturas y cuanto evitaba ir a niveles tan altos como el quince- y ahora precisamente estaban en el nivel diecisiete- El bajito intentó salir de la cabina pero una mano apresó su muñeca tirando bruscamente de él. El chino le había hecho ingresar de nuevo al elevador cerrando las compuertas del mismo.

— ¿Por qué tanta prisa, Secretario? — el alto se acercaba lentamente a Kyungsoo— Tengo una idea, ya que nos reencontramos ¿por qué no... terminamos lo que empezamos aquel día?

Los nervios comenzaban a apoderarse de Kyungsoo, había retrocedido hasta agotar el espacio, ahora estaba pegado al fondo del elevador sin posibilidad de escape.

—Sr. ZhouMi— aunque el temor insistía en aparecer, Kyungsoo trataba de reprimirlo mostrando falsa seguridad en palabras firmes— no tenemos nada que terminar, le agradecería que despeje mi camino.

El chino mordió su labio inferior al tiempo que sonreía.

—Eres de los que se resisten...tal como me gusta

ZhouMi siguió avanzando hasta fijar sus manos en el muro, atrapando en medio de sus brazos el cuerpo de Kyungsoo. El más bajo no soportaba la cercanía del adverso, debía hacer algo antes de que todo se tornara más extraño de lo que ya era.

—Sr. ZhouMi, basta— Kyungsoo trataba de quitarse al chino de encima—a mi jefe no le agradará saber que usted hace esto.

Por mucho que el bajito forcejaba, no había progreso alguno; ZhouMi le ganaba en tamaño y fuerza.

—Pft; niño, conozco a Kai desde hace mucho, te aseguro que no objetará cuando se entere de esto. Además, me ha dicho que tome todo lo que desee del hotel, y yo...—Zhoumi acercó su rostro al de Kyungsoo—te quiero a ti.

Kyungsoo sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal; el contrario había empezado a besar su cuello haciendo a su piel erizarse. El temor se apoderó por completo de Kyungsoo, quien dejó escapar pequeñas lágrimas de desesperación.