Relatos Entre Sábanas Húmedas

LA PRIMERA VEZ V.

No supe en que momento de locura me había abalanzado sobre el, si acababa de decirle que era mi amigo, pero que idiota soy ¿Qué estaba haciendo yo en esa situación ?..

Me tomo por la cintura y me apego a él dándome un beso que me sacudió hasta los cesos.
Mierda!! Como me calentaba este hombre de piel canela de ojos intensos y labios dulces, pude sentir sus manos recorriendo mi espalda mientras yo instintivamente movía mi pelvis sobre el.

En pocos minutos senti como los besos y bacilar de mis caderas surtía efecto en su cuerpo, y vaya que lo hacía, pude sentir un abundante miembro erguirse bajo esa toalla, eso me desenvolvió me puso algo loca y comenzar a besar su Cuello y a sususrar en su oído que esta vez sería yo la que decidiría.
Cuando termine de decir semejante estupidez el reacciono y me alejo dando paso aponerme de pie y sentirme una idiota, como había dicho tal estupidez, merecido me tenía que se alejara, que bruta no!!..

Ahí estaba frente a mi erecto algo avergonzado y confundido, solo atine a decirle que quería que el fuera mi primera vez esperando un si como respuesta..

- No puedo - dijo algo confundido.._

- acaso no me deseas, ¿soy muy fea o que?- dije frustrada soltando una mueca de molestia.._

- no preciosa para mí eres bella, sexy, exquisita, y cada beso que me has dado me ha dejado durísimo..
Pero...- contesto agachando la cabeza..._

- ¿pero que? ¿Qué pasa entonces? - le grité alterada, tajante error.._

- te amo mujer, te amo más que a nada desde que nos conocimos y no he sido capas de decírtelo - solto una lágrima.._

- no quiero que llores idiota, quiero que me ames en este momento. Quiero ser tuya completa!!. - dije abalanzado a sus brazos..

Me besó con tanta pasión que puse sentir como sanaba mis cicatrices de aquel mal episodio.
Correspondi a su pasión y quite su toalla con descaro, mientras me besaba acariciaba su miembro con saña como si quisiera desgastar lo cada centímetro de el, sus gemidos provocaron en mi un instinto de locura que llenaba mi ser.
Entre sus manos y sus labios recorrieron cada parte de mi haciéndome temblar de placer, algo que no sabía que existia, cómo podía sentir tantas cosas al mismo tiempo.