Relatos Entre Sábanas Húmedas

LA PRIMERA VEZ VI..

Me tomo desnuda por los muslos aferrándome a él como un koala a su rama, sintiendo su tibio cuerpo pegado al mío y su erguido miembro rosandome, camino conmigo así hasta su cuarto y se lanzó así conmigo a la cama cayendo sobre mi.
Se alejó un poco y posó sus labios en mis pechos lamiendo cuanto a su paso bajo hasta mi ombligo donde me hizo temblar al saber que bajaría aún más, lamió cada parte de mi sin parar niun instante saboreo mi intimidad y gozo de cada escalofríos que me causaba hasta que humedecio su cama con mis fluidos, fue ahí cuando se posó sobre mi logrando entrar suavemente con su erguido miembro haciendo estragos en cada centimetro de mi, sentía Como embestía con calma y placer en mi mientras gemia suave y me hacía bufar de placer, no podía creer que algo que Me había parecido tan asqueroso podía llegar a ser tan delicioso, como sirfrutaba de ese cuerpo viril.
Cuando ya no daba más de tantas sensaciones supe que venía el clímax lo sentí como estallaba con todo en sincronía con el, woow que era eso que acaso me había pasado que sentía todo húmedo y cálido..

No pude más que sentir vergüenza en ese mismo instante, a lo que Ricky respondió con una cara de satisfacción que no se podia,.

- ¿que pasa presiosa?- dijo  levantando una ceja..._

- ¿no sé qué pasó? solo sentí escalofríos y mira todo esto, las sábanas húmedas y yo acalorada, acaso ¿me hizo pis?- dije sonrrojada cubriendome con las sábanas húmedas..._

- pero como se ve que es tu primera vez mujer, lo que acaba de pasar es maravilloso, has tenido un gran órgasmo continuo de un estallido de fluidos tuyos, y totalmente por mi- dijo sonrriendo y besando mi frente..._

- de verdad ¿todo eso es mío? Y todo aquello que había sentido ¿era placer puro?- pregunté aún incrédula..._

- claro que si presiosa, eso y mucho más podría pasar en ti si aprendes a conocer tu cuerpo y tus zonas débiles-
dijo al alzarme hacia el y apretarme fuerte por las caderas para luego darme un dulce beso.._

Solo lo mire aún incrédula y sonrrei.
Me levanté al baño a darme una ducha, mientras él se ponía en la puerta como esperando a que lo invitara a la ducha, a lo cual obvio atendí con un gesto.
Se posó tras de mí y recorrió mi cuerpo con sus manos hasta fijarse en mis pechos suavemente besando mi cuello cuando pude sentir sus curvas acoplandose a las mias, pudiendo sentir una total erección en mi espalda.
Rose mi cuerpo con el suyo hasta sentir ese gustito en mi al momento en que se acomodó tras de mí y comenzó a envestirme suave y lento, como queriendo jugar.  Todo era tan cálido el agua, nuestros cuerpos, ese rico sexo que ocurría entre los 2, no sabía bien que pasaba conmigo que en unos cuantos minutos todo volvía a pasar, su estallido con gemidos y apretando mis caderas para luego sentir correr por mis piernas las consecuencias de tal acto tan memorable.