Relatos Entre Sábanas Húmedas

QUE OSCURO ES EL CLOT .III.

Que había pasado conmigo, o que tenía esta chica que dominaba mi cuerpo, sus besos me habían estremecido y aún que quería que parara por miedo a que alguien más nos viera, no quería apartar sus labios de los míos.
En un momento de un salto la aparte de mi, había despertado en la maldita realidad, ahí estaba nuestro profesor de física mirándonos atónito, creo que algo en mi se había descompuesto por qué no lograba soltar palabra.
Ella sonrriendo descaradamente, tomo su bolso y camino tomando mi mano Para que la siguiera y yo más pendiente de esa mirada acusadora que de ella.

- ¿que pasa An?-  dijo algo molesta por mi cara..._

- no se que estoy haciendo, nos acaban de ver besándonos, hasta hoy no había besado jamás a una chica, y hoy lo hice en publico, pensaran que soy lesbiana y la verdad que yo sepa no lo soy -
dije algo sarcástica revolviendo mi mano en mi cara..._

- parece que solo te meteré en líos An, será mejor que me aleje no quiero darte ningún problema-
respondió mirando al suelo de la entrada del colegio...._

- no digas eso Lisi, no son lios solo déjame asimilar todo lo que me está pasando, son muchas cosas que no puedo explicar aun-
dije tratando de tomar su cara para mirarla..._

- prefiero dejarte en paz y no causarte daño, yo tengo claro lo que soy, tengo demasiado claro que de que te vi ayer me volviste loca, que me encantas y sé que yo a ti pero.... -
dijo dejando un aire a la duda..._

- ¿pero que? LIS!!-
fueron mis palabras antes de verla caminar hacia las escaleras y comenzara a subir a la planta superior sin darme respuesta alguna....._

Que mierda me pasaba, porque me preocupaba si esta chica se alejaba, acaso soy lesbiana y no la sé, como haría que esto que me pasa se fuera.

Maldita sea, maldita sea, como me pudo pasar esto a mí si yo no tengo corazón.

Entre al salón con la cara algo agria, tanto que ni las víboras me hablaron para fiingir una buena Relación. Me senté junto a ellos en silencio y pose mi cabeza en mis brazos y me recoste en la mesa sin poner atención algunas en lo que la señorita intentaba explicar, nada me importaba.
En realidad tenía un enrredo enorme en la cabeza así que la clase era lo de menos me importaba en ese momento.

Paso la tarde lenta y tediosa como siempre, no había salido al patio ni a nada solo espere hasta salir de clases para moverme de ahí.
Me puse de pies preparándome para irme al oír sonar el timbre, en lo que ella me tomo de un brazo y me enfrento..

- ¿que? Piensas ignorarme como los niños chiquitos -
dijo haciéndolo un gesto al aire..._

- no!! Solo hago lo que querías y me mantengo a ralla, además necesitaba pensar-
Eso bastó para ganarme un dulce beso de sus labios en mi mejilla, creo que totalmente sonrrojada...-

- ¿nos vamos juntas?, ¿te voy a dejar más cerca de tu casa?-
dijo tomándose de mi brazo como si este maldito día jamás ubiece pasado..._

- ya. Qué insistes -
dije sin poder negarme a ello y rogando no volverme loca en el intento, si esta mujer me descontrolada.._

Salimos de allí en dirección a mi casa, nos quedamos un momento en aquella plaza saque 2 cigarrillos de mi mochila y me dispuse a fumar entregándole uno a Lisi.
Mientras fumabamos relajadas y hablábamos de la aburrida clase a la cual no había prestado atencion, su mano me interrumpió al posarse en mi pierna derecha, me hice un manojo de nervios y mis manos temblaron, ¿por qué parecía una idiota ahí nerviosa? yo!! que era una perra sin corazón.

Termine mi cigarro y la aburrida conversación lanzando la colilla lejos, y poniéndome de pie frente a ella con mi mochila colgada en el hombro derecho, ella lanzó su colilla a lo lejos y al intentar pararse de la banca la tomé por la cintura y la apegue a mi dándole un beso de aquéllos, sentí como su cuerpo vibro junto al mío, mis manos las recorrieron por su espalda y hasta sus muslos, no sabía que me había pasado de pronto era una depredadora.
Se safo de mi hechandose a correr mientras carcajada como una Loca, jugueteando un par de cuadras hasta llegar a un puente muy lindo que hermoseaba un canal.  Fue allí donde pude confirmarlo, esta mujer me enloquece totalmente, la tomé por las caderas por su espalda besando su cuello y susurrando cosas dulces en su oído, ella se volteó y me besó con tantas ganas que pude sentir un escalofrío recorrer por mi espalda, literalmente nos comíamos al besos y nuestras manos comenzaron a recorrernos, era un verdadero sueño está mujer y sus besos que me exitaban tanto.

Viendo la hora ya se hacía tarde así que me despedí con un rico beso de la que pretendía fuera mi mujer, que pasaba conmigo acaso me estaba enamorando, no sabía explicar lo que sentia pero estaba tan jodidamente feliz que podían haberme golpeado sin que me importara en lo más mínimo.

Llegar a mi casa fue la rutina de siempre, una ducha comer algo y a la. Cama para otro día de clases que ahora me parecía una oferta tentadora con esa belleza junto a mi, si estaba segura que hasta en mis sueños aparecería..