Pasaban los días y me topaba a esta tentación a diario cada que iba y volvía de clases.
Esperando con calma el momento preciso.
Un día de tantos me pidió el correo para poder hablar más allá de lo que nos veíamos de pasada, obvio sin dudarlo se lo di y ahí todo se fue como de carrera.
Entre chat y conversaciones se planeó el día y las cosas se pondrían buenas...Y!! Llegó el día el deseado y tan planeado dia. Muy temprano salí de la cama me duche y me dispuse a ir a su casa a concretar lo esperado, una jornada de sexo sin culpas con un hombre de más de 30 que según yo sería un aporte de sabiduría.
Me encamine a su casa y nerviosa pero deseosa toque su puerta, a lo que no demoró nada en atender, la casa olía a un aroma agradable y estaba cálida, al parecer tenía todo preparado para lo que estaba por pasar.
Algo tímido me besó y sorprendido dió un comentario que me saco toda la malicia y personalidad que me caracteriza - mmm veo que sabes besar- dijo como si yo no supiera nada , ha ha que se pensaba este viejo que está niña no sabía nada de los artes de el amor, tenía que demostrarle que yo ya sabía lo que era ésto.Entre a su cuarto la cama estaba tendida todo muy pulcro y un chocolate en la cabecera me decía que era bienvenida.
Me tomo por las caderas y me apego a él a lo que le respondí con un beso caliente prendido, el que fue seguido de muchos más y no sé ni cómo ya estaba en sus trazos moviendo mi pelvis rosando su intimidad.
Se sentó en la cama conmigo en sus brazos y los besos comentaron a recorrer todo, en nada estaba en cueros y le quitaba la ropa, ahí lo tenía a torso desnudo sudaba no se si de calor o nervios pero sentía su respiración agitada en mis oídos en tanto me apretaba y besaba mi cuello.
Salí de sus brazos y le quite toda la ropa podía ver esa prominente erección frente a mi, el con manos torpes quitaba la mía y besaba mi ombligo mientras acariciaba mis nalgas y mis piernas pegandome a su boca besando todo desde el ombligo hacia abajo, ya sentí la humedad hacer estragos en mi, a lo que seguí con un leve empujón que lo recostó en la cama. De rodillas frente a el prosegui a saborear eso que tanto había deseado, recorrí cada lugar cálido de el con mi lengua y mis labios, lo ví tan exitado extaseado mirándome como si quisiera y no pudiera soltar palabras, como gozaba ese momento de pecado sabía que lo había deseado hace demasiado y que era mi momento.
Subí a su boca con morbo y sentí sus besos su lengua saborear sus fluidos, mi calidez quedó sobre su erecto miembro el que rose con saña contra mi clítor*s para luego sentir como él lo empujaba dentro de mi y gozaba exitado pidiendo más de mi, fue maravilloso sentirlo dentro de mi, me movía al ritmo de sus gemidos y sentía sus manos sudorosas apretando mis caderas para hacerse venir en el vaiven.
En el juego y cambios de lugares al tenerlo sobre mi pude sentir como todo se humedecido, eran mis fluidos empapando su cama lo que fue acompañado de un placentero estallido de su placer, podía sentir el cálido liquido corriendo por mi.
Lo había hecho ya era mío y eso nadie lo podría borrar de mi cabeza..Terminada la faena con un dulce beso me despedí y como si nada hubiera pasado me fui y desaparecí unos días de su vida.
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Relatos Entre Sábanas Húmedas
Ficção AdolescenteDiferentes relatos con un toque erótico pero con su historia individual