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-"Escucha, n..no sé que piensan hacer conmigo, pero por favor, por favor no me hagan daño..t ..te lo suplico, haré lo que sea..Por favor"-Dijo en medio de un ataque de pánico con los ojos cristalizados.
Esos hermosos oj...
Después de dormir profunda por casi 12 horas me desperté. Todo estaba en orden, todo se veía igual que hace casi tres semanas cuando nada de esto había pasado y aunque todo estaba en silencio nunca había sentido un vacío tan estremecedor.
Volteé a ver y me dí cuenta que había dejado la lampara encendida durante toda la noche. Me senté en la orilla de la cama, la apagué, froté mi cabeza y suspiré pesado.
Fuí a la cocina preparé algo de café y me senté en el sillón mientras lo bebía. Casi instantáneamente mi mente comenzo a ..maquinar de nuevo. Los recuerdos, los sonidos...Sebastian. Todos volvían a mi mente de la manera más abrumadora.
Sacudí mi cabeza y aclaré mis pensamientos. -"Si continúo así voy a enloquecer" me dije a mi misma. Tomé el celular y busqué a Emma...Tal vez verla o hablar con ella me ayude a distraerme.
"Holaa, perdí mi celular y estuve desconectada un tiempo, lo siento ! Ya volví ! " -Le escribí.
-"Eres una idiota,estaba muy preocupada ! " -Me contestetó casi al instante.
-"Lo sé, lo siento..¿Qué tienes planeado hacer hoy ?" - Le dije.
-"Planeaba ir al salón de belleza.." -Que sorpresa..
-"¿De nuevo?"
-"Por supuesto, ya sabes que mantener mi cabello de fuego requiere dedicaciòn 😌".
-Casi pude leerlo con su tono de voz.
Mi idea inicial era invitar a Emma al departamento, charlar comer comida chatarra o cualquier otra cosa. No tenía muchas ganas de salir.
-"...Vienes?" -Emma volvió a escribirme luego de tardarme más de un minuto en responder.
-"Si, seguro".
Escribí insegura.
-"Genial, conoces el lugar, verdad?
-"Si si.."
-"Genial...Te veré allá a las 4:00 "
-"Ok :)"
-"Dioss, tengo tantas cosas que contarte" - Escribió después.
-"No puedo esperar para escucharlas"
En realidad no tenía ganas de nada. Sin embargo, creo que pasar cuatro horas viendo como tinturaban el cabello de mi peliroja amiga e incluso pasar cuatro horas escuchándola hablar de sus elocuentes historias o sus amores platónicos sería lo mejor para mi en ese momento. No podía permitir estancarme en mi mente.
Tomé una ducha, lavé mi cabello e intenté buscar un lindo atuendo que me hiciera sentir mejor. Aunque hacía sol, tuve que usar mangas largas para ocultar los moretones que aún se notaban en mis muñecas. Por último, al verme al espejo Decidí aplicar algo de maquillaje, no sólo para cubrir las pequeñas y ya casi invisibles marcas que aún conservaba de mi aterradora experiencia, sino para sentirme relativamente "segura" de nuevo.
Cuando estaba concentrada aplicando el maquillaje escuché que alguien tocó el timbre de mi departamento.
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