Capítulo 13

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Por fin terminó mi periodo, ya podía ser la chica que soy cuando no sangró descontroladamente cada vez que río o algo.

• • •

Fuimos a la compañía como de costumbre, ya me sentía bien y disfrutaría de la práctica.

Las prácticas eran bastante divertidas, a los chicos les gustaba hacerme bailar con ellos mientras ensayaban algunas coreografías que yo conociera.

El día de hoy podía sentir la mirada de HoSeok mas que otros días, también lo sorprendía mirando mi trasero y mis senos cada vez que me encontraba distraída, mordía su labio inferior cuando lo hacía.

La práctica terminó, y los chicos tenían una junta después de esta. Se fueron y me dejaron sola en la sala de prácticas, me senté en el suelo y comencé a ver anime, uno, dos, tres capítulos pasaron y los chicos no volvían, guardé mi celular y me paré a tomar un poco de agua.

-- Ya estoy aquí.-- dijo Hobi, abrazándome por la cintura, dejando un beso húmedo en mi cuello.
-- Creí que se habían ido y se olvidaron de mí.-- dije haciéndolo reír.
-- Jamas dejaríamos algo lindo olvidado y menos si se trata de tí.-- su tono de voz era coqueto.
-- ¿Y los chicos?-- pregunté, no podía escucharlos venir ni nada.
-- Aún en la junta.-- dijo colocándose detrás de mí, dejándome sentir su miembro en mi trasero.-- Tenemos algo de tiempo.
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- ¿Aquí?-- pregunté.

Mi pregunta no tuvo respuesta, en su lugar HoSeok metió su mano por debajo de mi vestido y comenzó a masajear uno de mis pechos por encima del sostén y su otra mano la metió dentro de mi ropa interior mientras masajeaba mi clítoris.

Ni siquiera intenté detenerlo, su toque era irresistible, no podía negarme a ser tocada de esa manera.

Sacó mi vestido y quedé solo en ropa interior dentro aquella sala de prácticas. Tomé su cabello y lo jalé con fuerza, sus dedos se movían increíblemente sobre mi clítoris, eso hacía que mi orgasmo se sintiera cerca. Él al darse cuenta comenzó a moverlos mas rápido, gracias a eso mi clímax llegó, me deslicé entre sus brazos quedando de rodillas en el suelo y con la respiración agitada, mis piernas temblaban y no respondían. Hobi me levantó y me cargó hasta una mesilla cercana que se encontraba dentro de la sala de prácticas, me sentó y abrió mis piernas, se colocó entre ellas y comenzó a besarme.

Enseguida nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a jugar entre ellas, mordía mis labios y yo mordía los suyos con desesperación, con cada mordisco que recibía un pequeño gemido salía de mi boca.

Fue hasta donde estaba su bolsa y trajo un condón, estaba lista para recibirlo.

-- Ha pasado algún tiempo desde tu primera vez, si lo hago tan rápido voy a lastimarte.-- dicho eso, colocó uno de sus dedos en mi interior y comenzó a monerlo lentamente, sacándome un fuerte gemido. No tardó mucho y colocó otro de sus dedos dentro de mí.

Mi interior estaba demasiado caliente, sus dedos en ese momento no eran suficiente, quería tenerlo dentro, nunca antes había sentido una desesperación tan grande, de verdad lo necesitaba.

-- Hobi-oppa.-- dije agitada, las palabras apenas podían salir de mi boca.-- D-dentro... Te quiero dentro.-- mis palabras salieron con debilidad, pero fue suficiente para hacer que se colocara el condón.

Tenía una sonrisa que nunca antes había visto en él, esta hacía que se viera tan sexi, lamía y mordía sus labios, estaban inflamados de tanto juguetear con ellos.

Antes de penetrarme dejó un tierno beso en mi frente, haciéndome sentir que todo estaba bien.

Me dio la vuelta y me recargó sobre esa mesita, se introdujo lentamente dentro de mí, poco a poco toda su extensión entraba en mi interior, dolía, pero sabía que el dolor pasaría para después hacerme sentir bien, que el placer invadiría mi cuerpo como nunca antes.

Levantó mi pierna y la colocó sobre la mesa, menos mal que soy un poco flexible, comenzó a penetrarme lentamente, sus estocadas eran sutiles pero placenteras. De a poco aumentaba la velocidad y la fuerza de estas, mis gemidos salían sin pudor, no temía ser descubierta, ni siquiera pensaba en ello.

Mis piernas comenzaban a temblar nuevamente y casi no podía sostenerme, mis paredes apretaban con fuerza el miembro de HoSeok y podía sentir mi orgasmo cerca.

Sus estocadas eran mas violentas, no recordaba que se sintiera tan bien. Podía escuchar sus gemidos y muestras pieles chocando entre sí. Pronto su orgasmo llegó y el mío junto con él, se dejó caer en mi espalda, su peso era demasiado para mis temblorosas piernas que caí nuevamente al suelo. Se arrodilló a un lado de mí y me abrazó con fuerza, volvió a levantarme y sentarme sobre la mesilla y se colocó otro condón, tan pronto ya estaba duro de nuevo.

No estaba lista para recibirlo otra vez, mi cuerpo estaba demasiado cansado pero no iba a detenerlo.

Entró en mí de un solo movimiento y comenzó a moverse lentamente, mis gemidos salían descontrolados, no podía contenerlos.

Comenzaba a sentir esos espasmos que me avisaban sobre mi clímax, y comenzaron a sonar las voces de los chicos en el pasillo, no podía callarme, seguramente me escucharían.
Hobi me tomó entre sus brazos y me llevó hasta la bodega de utilería que estaba en la sala de prácticas, me colocó sobre una silla que ahí se encontraba y tapó mi boca con una de sus manos silenciándome casi por completo, aun estaba penetrándome y se movía con cuidado.

Los chicos entraron, tomaron sus cosas y salieron de aquel lugar sin notar nuestra presencia.

Después de un rato, Hope me ayudó a vestirme, aquel ejercicio me había dejado sin energía alguna. Cuando terminó me llevó hasta el sótano, en donde estaba el estacionamiento y ahí nos encontramos con los demás chicos.

-- ¿Dónde estaban?-- preguntó YoonGi.
-- Estaba intentando traerla hasta aquí, cuando la encontré estaba dormida en el suelo de la sala de prácticas, no quise despertarla entonces la traje hasta aquí, esperaba encontrarlos para que me ayudaran pero nadie apareció y por eso tarde tanto.-- era increíble la velocidad con la que había inventado eso.
-- Su cara está muy roja.-- dijo JiMin un poco preocupado, tocando mi cara.-- También está muy caliente, ¿no tiene fiebre?.
-- Tienes razón.-- dijo Jin.-- Llevemosla con un médico.
-- Solo hay que dejarla descansar, cuando despierte veremos como se siente.-- dijo Hobi convenciéndolos a todos.

Nos subimos a la camioneta y fuimos a casa, seguramente comeríamos ahí debido a mi "malestar".

Hola! Aquí un poco de lemon pa' ustedes.

Paradise ♡  | •BTS• | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora