Paradise ♡ | •BTS• | +18

Capítulo 32

La cama hundiéndose desde varios puntos me hizo despertar de repente.

-- ¿Estás bien?-- la mano de YoonGi acariciaba mi cabello con delicadeza.

Asentí con una sonrisa, no había nada mejor que despertar por la mañana y ver a esos siete coreanitos que se robaban todo el espacio disponible en mi mente.

-- Estábamos muy preocupados.-- dijo Tae acomodándose frente a mí.-- No te movías y tu cabezita sangraba. Oye...-- susurró en mi oído.-- Dame un beso.

Reí y negué con la cabeza sacándole un tierno puchero.

-- Yo escuché eso.-- dijo YoonGi levantando una ceja.
-- Pues no debiste.-- le contestó Tae.

Escuchaba a todos hablar acerca de lo preocupados que estaban, mientras miraba a JiMin y Jin parados en el marco la puerta hablando.

Me sentí extrañamente preocupada por el paradero de aquella fastidiosa chica.

-- Esperen.-- dije interrumpiéndolos.-- ¿En dónde está Alondra?
-- No te preocupes.-- habló JungKook.-- Nos deshicimos de la sasaeng. 
-- Ya no debes preocuparte por ella.-- explicó NamJoon.-- Anoche, después de todo el alboroto, la encerramos en el baño y esperamos a que los chicos de Stray Kids vinieran para que se la llevaran.-- suspiró.-- Por alguna razón, su jefe vino con ellos, entonces le explicamos todo lo que había sucedido nos pidió disculpas y dijo que tomaría acciones legales en su contra... También dijo que lo disculpes y pidió que salieras con los chicos una última vez.
-- Yo no estuve de acuerdo.-- dijo Tae.
-- Ni yo.-- habló JungKook.
-- Tampoco acepté.-- dijo Hobi haciendo pucheros.
-- En realidad, nadie quería que fueras.-- se sinceró Suga.
-- Vamos, chicos.-- se burló Nam.-- Es un último favor.
-- Espero que así sea, ya no quiero que vuelvas a ver a HyunJin... nunca.-- Tae susurró aquello último.
-- No sólo HyunJin es irritante.-- se quejó JungKook.
-- Ninguno es irritante.-- reí.-- Están celosos.
-- Pues no fuimos los únicos celosos.-- se burló de mí, JiMin.
-- Yo no estaba celosa.-- hice pucheros.
-- Yo si estaba celoso.-- dijo Tae haciéndome reír de ternura.
-- No tenías porque estarlo.-- revolví su cabello de forma juguetona.
-- Ya no hay de que preocuparse, no regresarás con ellos de nuevo.-- JungKook revolvió mi cabello.
-- ¿Por qué no?-- me quejé.-- Ellos me caen bien, no quiero dejarlos así como así. Son mis amigos.
-- ¡Que no! No quiero, me niego. Estás castigada.-- regañó Tae.
-- Pero si no hice nada.-- reí nuevamente.
-- Si, estás castigada.-- JungKook siguió con el juego de Tae.
-- En eso si estoy de acuerdo.-- rió HoSeok.
-- También yo.-- continuó Suga.
-- Ustedes si que son groseros.-- me hice bolita y fingí llorar.

Escuché a los chicos murmurar, mientras yo continuaba con mi falso llanto.

Sentí los brazos de alguno de los chicos rodearme y apretarme en un abrazo.

-- No llores, preciosa.-- la voz preocupada de JungKook.-- Era una broma.

Levanté la cabeza, lo miré y empecé a reír. Realmente creyeron que me había puesto a llorar.

De un momento a otro, todos en la habitación reían.

-- Te la creiste, bobo.-- se burló YoonGi.
-- Tú también le creiste.-- rió.

• • •

Estábamos en la compañía, para ser exactos en la sala de práctica.

Ensayaban de forma perfecta y sincronizada. Realmente eran perfectos.

Yo miraba desde una de las esquinas, iría a cenar con los chicos de SKZ y no podía jugar con ellos mientras ensayaban, como solíamos hacerlo siempre. No quería arruinar mi atuendo.