Paradise ♡ | •BTS• | +18

Capítulo 8

Debido a la tensión decidí ir a acomodar mi ropa.

Flashback
-- Ella está ayudándome.-- dijo Jin tomando mi otra mano.
-- Pues ella podría estar ayudándome a mí.-- decía Jimin jalándome un poco hacia él.
-- Seguramente no quiere hacerlo.--
-- Amm... chicos.-- dije tratando de que dejarán de discutir.
-- Vamos, ya déjala.-- Jin también comenzaba a jalarme hacia él.
-- ¡Chicos!-- grité, ambos quedaron en Jungshook y me miraron.-- No iré con nadie ahora, tengo que arreglar mi habitación.-- ninguno dijo nada, me solté de su agarre y subí a mi cuarto.
Fin del Flashback

Empecé por sacar todo de las bolsas y acomodarlo de acuerdo al tipo de prenda que era, luego lo puse todo en ganchos para poder colgarlo en el armario. Entré al armario y comencé a colgarlo todo con el mismo orden en el cual lo había separado, es mas fácil encontrar la ropa de esa manera en lugar de buscar un pantalón entre las chaquetas.

Al salir del armario me encontré con alguien dentro de mí habitación, sentado en mi cama.

-- Que linda y ordenada eres.-- dijo Tae mostrando aquella sonrisa que tanto le caracterizaba.
-- Me asustaste, ¿cuánto tiempo llevas ahí?-- dije sonriéndole, es muy agradable tenerlo cerca.
-- Lo suficiente como para darme cuenta que necesito que vallas a organizar mi armario. -- se paró de su lugar y caminaba hacia a mí. -- Y también podrías ayudarme con otros asuntos.-- quedó frente a mí y se acercaba para besarme.
Correspondí, su agarre era firme pero ligero, sus labios eran suaves y muy dulces, su respiración chocaba contra mi nariz y su perfume era tan agradable como siempre. Me tomó de la cintura para poder llevarme hacia la cama.
-- Espera, los chicos están abajo.-- dije preocupada por ser descubiertos.
-- No se darán cuenta, a menos que decidas gemir en voz alta.-- dijo riéndose un poco. El beso comenzó de nuevo, está vez más apasionado y con su lengua presente.

¡La comida está lista!

Jin gritaba desde la cocina llamándonos a todos para bajar a comer.

-- Maldición.-- dijo Tae recargandose en mi hombro.
-- Será mejor que bajemos.--
-- Está bien, pero vendré por tí después de comer.-- dijo, mordió mi mejilla y salió corriendo de la habitación. Dejo mi mejilla adolorida, solo reí, fue gracioso.

Bajamos a comer, Jin era realmente bueno cocinando. Los sabores de la comida coreana eran muy diferentes a los de la comida mexicana, pero aún así la disfrute.

-- Si vas a hacer travesuras deberías ser más cuidadosa.-- susurró Hobi en mi oído. En seguida pude sentir mi cara caliente debido al sonrojo.
-- ¿Pero que hice?-- dije cubriendo un poco mi cara.
-- Tienes una mordida en la mejilla, tontita.-- delineaba aquella marca con su dedo índice.
-- ¿Se nota mucho?-- no quería que los otros chicos la vieran, no llevaba con ellos mucho tiempo y aun quería darles una buena impresión.
-- Si hago esto se parecerá que jugamos y por eso está así.-- dijo acercandose de repente a mi cara para morder en el mismo lugar en el que se encontraban marcados los dientes de Tae.
-- ¡Auch!-- me quejé un poco, también había dolido.
-- Es tu turno.-- susurró nuevamente. Su brazo descubierto se encontraba a lado mío, así que lo soprendí mordiendolo.
-- No tienen que hacer eso, todos vimos esa mordida en tu cara desde que comenzamos a comer.-- dijo Jimin con un pequeño tono de burla.-- La única que no se había dado cuenta eres tú.
-- Oh, rayos.-- dije riéndome y haciendo reír a los demás.

Terminamos de comer y los chicos se dirigían a la sala para ver una película, yo por otro lado iba a mi recámara para terminar de acomodar mi ropa.

-- ¿A dónde vas?-- dijo JungKook viéndome subir las escaleras.
-- Terminaré de arreglar mi ropa, tengo un desastre en la cama.-- dije volteándome para ver su cara.
-- ¿Puedo ayudarte?-- dijo ladeando un poco su cabeza, lo cual lo hizo ver muy tierno. Ya sabía en que terminaría su "ayuda", pero no iba a decirle que no.
-- No es necesario, pero si quieres puedes hacerlo.-- dije sonriéndole y volviendo a subir las escaleras. No escuché respuesta, pero podía oír sus pasos detrás de los míos.

Estuvo ayudándome, no creí que lo hiciera, en realidad pensé un sinfín de perversiones pero no que me ayudara a arreglar mi armario. Terminamos y se recostó en mi cama.

-- Estoy muy cansado, ¿puedo dormir aquí?-- dijo con los ojos cerrados. ¿Acaso todas aquellas perversiones que se me ocurrieron se harían realidad?
-- Claro, me ayudaste mucho.-- su habitación estaba muy cerca, pero se veía cansado y como no sí estuvimos fuera de casa casi todo el día.-- ¿Quieres que te traiga algo?
-- Sólo quiero que duermas conmigo ahora.-- dijo haciendo un puchero y estirando sus brazos hacia a mí, aún con los ojos cerrados. Sonreí a su acción.
-- Sólo déjame ponerme una pijama.-- me dí la vuelta para ir al armario y buscar algo para dormir.

La noche estaba un poco calurosa entonces me puse unos shorts y una blusa olgada, todo era un conjunto de color lila. Cuando volví, JungKook parecía dormido.

-- ¿Kookie?... ¿Estás dormido?-- pregunté susurrando para no despertarlo si es que estaba dormido.
-- No, porque aún no te acuestas.-- se dio la vuelta para poder mirarme.-- En pijama te ves linda.
-- Gracias.-- amé aquello que dijo.-- También deberías cambiarte, ¿no crees?-- estaba usando un pantalón de mezclilla con las rodillas rotas y una camiseta negra, nada cómodo para dormir.
-- No tengo ganas, solo ayúdame a quitarme el pantalón.-- dijo desabrochandolo.-- No te molesta que duerma en ropa interior, ¿verdad?
-- No, no. Está bien.-- lo ayudé a quitarse el pantalón y él se sacó la camiseta. Tenía un cuerpo increíble, el abdomen marcado y sus piernas eran realmente musculosas, yo también amo sus muslos.

Me senté sobre la cama y JungKook me rodeo rápidamente con sus brazos para jalarme y recostarme junto a él.

Me abrazo por la espalda y me acercó a su pecho, sus brazos eran fuertes y su cuerpo era cálido. Estábamos tan cansados que no tardamos mucho en dormir.

Hola! No sé que escribir aquí, pero aquí tenemos un nuevo capítulo.

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