Paradise ♡ | •BTS• | +18

Capítulo 52

-- No esperaba eso.-- dijo Jin con gracia.
-- Será mejor que salgamos de aquí.-- habló NamJoon sabiamente.

Miraba a Nam con atención, parecía analizar la situación con bastante cuidado, buscando la mejor manera de salir del problema con la mayor discreción.

-- Podemos salir por la puerta trasera.-- sugirió JiMin.
-- Es demasiado arriesgado.-- habló serio.-- Tendríamos que caminar hasta quién sabe dónde, no podemos arriesgarnos a que alguien nos vea.

Los golpes en la ventana regresaron, haciéndonos saltar a todos de la impresión.

-- ¿Qué vamos a hacer?-- preguntó Tae en un susurro.
-- Hay que distraerlo para poder sacarla de aquí.-- continuó Nam.-- Escóndanla.

Y sin esperar ni un momento más mi cuerpo fue tomado con rapidez, y después, me encontraba sobre el hombro de JungKook, como sí fuese un costal, yendo al segundo piso.

-- ¿Dónde la guardamos?-- preguntó JiMin.
-- A mi armario.-- sugirió Tae.-- Es grande, seguro cabrá en algún cajón.

No podía decir nada, no por la ansiedad de que ChanYeol fuera a encontrarme y llevarme de nuevo, sino que todo lo que estaba sucediendo no era para nada serio y estaba muriendo silenciosamente de risa... O sea, ¿Un cajón?

-- Aquí, aquí.-- dijo Tae.

Estábamos en el interior del armario de Tae, frente al lugar en el que guardaba sus cobertores para invierno.

-- No pueden dejarme aquí.-- me quejé.

Los tres más jóvenes se miraron entre ellos y soltaron una gran carcajada.

-- Lo siento.-- JiMin acarició mi cabello.-- Sólo será un rato.
-- Además adentro está calentito, dormirás como un bebé después de un rato.-- sonrió JungKook.

La puerta principal fue abierta con fuerza, dejándonos más que claro que ChanYeol estaba adentro.

-- Ya nos vamos, creo que ChanYeol acaba de entrar.-- dijo Tae.

Me hice bolita dentro de aquel cajón y pusieron un cobertor sobre mí, para disimular un poco por sí era abierto.

Quedé en silencio, podía escuchar gritos y quejas en coreano, y de vez en cuando, las patitas de Yeontan merodeando por la habitación.

La voz de ChanYeol molesto lograba hacer que mi piel se erizara con tan solo escúchala, estaba asustada.

-- Pues entonces búscala.-- retó Suga.

Un nudo se alojó en mi garganta ante aquello. Escuchaba los pasos cada vez más cerca, y las patitas de Yeontan cada vez más ansiosas.

El miedo me hacía consumir más oxígeno del necesario haciendo que me quedara sin aire. Iba a empujarme un poco hacia adelante para poder salir y tomar un poco de aire... Pero la puerta de la habitación de Tae se abrió.

Los ladridos del cachorro me indicaban que se traba de alguien desconocido para él; ChanYeol.

Sentía mi corazón latir cerca de mis oídos, mis manos sudaban y el aire me faltaba todavía más.

Estaba segura de que todos podrían escuchar el latido de mi corazón sí abrían el armario, y para mí desgracia así fue, la puerta del armario fue abierta.

-- Por favor, no desórdenes mis cosas.-- pidió Tae tranquilo.
-- ¡Voy a voltear toda la puta casa sí es necesario!-- respondió ChanYeol.-- ¡No me voy a ir de aquí sin ella!
-- Te hemos dicho desde que llegaste que ella no está aquí.-- habló Nam.
-- ¿Y tú crees que me voy a tragar esa mierda? Estoy seguro de que ella está aquí.--

Apretaba mi labio inferior entre mis dientes en un intento de mantenerme tranquila, pero era inútil. Cada que escuchaba las puertas del armario abrirse mi corazón latía con más fuerza y en mis ojos se alojaban pequeñas lágrimas que saldrían en grandes cantidades sí llegaban a encontrarme.

-- Ese no.-- pidió Tae.-- Ese cajón siempre está lleno de cosas privadas, es por eso que es tan grande.

Al escucharlo decir eso sabía que se refería al cajón en el que yo estaba escondida.

-- ¿Y?-- habló ChanYeol con dureza.-- Tu basura privada no me va a detener de encontrar a mi mujer y llevármela a casa conmigo, imbécil.

Pude escuchar a la perfección como la manija era tomada por ChanYeol y en un intento de jalarla esta se rompió, suspiré en silencio por alivio que sentí.

-- ¡Largo de aquí!-- gritó Tae.-- ¡Sólo vienes a provocar destrozos en nuestra casa! ¿No te has puesto a pensar que sí ella se fue es por qué no te quiere? ¡Ahora largo de mi habitación!

Entré empujones y gruñidos la puerta de la habitación fue cerrada. Aún con la puerta cerrada logré escuchar cosas que era lanzadas y se rompían pero dentro de la habitación.

Aún temía por lo que pasaba afuera pero no tenía el valor para salir.

Escuchaba las patitas del cachorro acercarse con emoción, y junto a él los pasos de alguien más.

Y de repente el cajón fue abierto. El cobertor que estaba sobre mí fue quitado con rapidez dejándome sentir la frescura del aire exterior.

-- ¿Asustada?-- sonrió.
-- Bastante.--

Me senté y lo abracé con fuerza. Necesitaba un abrazo, y sin duda, los abrazos de cada uno de ellos me hacían sentir demasiada tranquilidad, lo amaba.

-- Creo que después de eso se irá.-- habló Tae acariciando mi cabello.-- Ese cajón siempre ha estado defectuoso, no iba a poder abrirlo de todas maneras.

Asentí únicamente, estaría más tranquila cuando ChanYeol se fuera y pudiésemos estar en paz y divertirnos igual que anoche.

Los gritos y quejas no cesaron, parecía que ChanYeol se negaba a irse del lugar y los chicos intentaban echarlo a toda costa.

Un fuerte portazo nos hizo darnos que cuenta que por fin habían logrado que el chico se fuera, haciéndome sentir de lo más tranquila.

Esperaba para escuchar las pisadas de los chicos subiendo las escaleras pero nunca llegaron, en cambio, la puerta fue abierta con discreción dejándome ver a un grupo de chicos entrando en total silencio.

-- Ya se fue.-- susurró JiMin.
-- ¿Y por qué susurras?-- hablé bajo.
-- Aún no escuchamos el motor de su auto, es posible que siga por allí afuera.-- respondió Hobi.

Quedamos en silencio esperando a que el auto de ChanYeol se encendiera, y así fue. Pronto, las llantas rechinaron en el pavimento, dándonos una idea de la velocidad en la que se había marchado.

Sentí una felicidad inmensa, podría estar a gusto más tiempo con los chicos que más amo en el mundo y eso me hacía muy feliz.

-- Ahh estaba tan nervioso.-- soltó Tae en un suspiro.
-- Yo también.-- confesó Jin.
-- Lo peor fue cuando Suga-hyung lo retó a entrar.-- se quejó JungKook.
-- No creí que lo hiciera.-- respondió Suga restándole importancia.
-- Bueno, pues lo hizo.-- dijo JiMin.

Pasamos el rato tranquilos, no había de que preocuparnos, por lo menos por lo que restaba del día, simplemente disfrutaríamos nuestro tiempo juntos; como en los viejos tiempos.

Holi!

Ya sé que me tarde un poquito bastante pero he estado ocupada y escribo sólo en ratitos libres.

Por cierto, Sexland regreso!! Me falta la segunda parte del nuevo capítulo pero ya está casi listo.

Muchas gracias por esperar, las amo.

♥