Paradise ♡ | •BTS• | +18

Capítulo 37

-- ¡Tú duerme en el sofá!--
-- ¡No!¡Hazlo tú!--

Una pequeña discusión entre Tae y JungKook nos mantenía a mí y a JiMin aún despiertos.

Ambos estaban tan ebrios que querían acostarse a mi lado en la cama, no precisamente para dormir.

Entre sus empujones y lloriqueos, un debate mental empezaba a surgir en mi cabeza ¿Qué era más tierno, Tae celoso o Tae borracho? De igual manera con JungKook.

Me acurruqué a lado de JiMin en el sofá, que aunque estaba alcoholizado era muy pasivo.

Aquel olor a alcohol hacía que mi nariz ardiera, no estaba acostumbrada a tal aroma.

-- Voy a dormir.-- dijo JiMin recostándose en mi pecho.

Acariciaba su cabello, mientras poco a poco se iba hundiendo en un sueño profundo.

Poco después Tae y JungKook notaron que JiMin yacía dormido plácidamente recostado en mis senos.

-- Eso es traición.-- gritó Tae.
-- Maldito traidor.-- dijo JungKook.

Se acercaban tambaleándose hacia JiMin que no estaba enterado de que había sido acusado de traición.

-- ¡Miren!-- hablé rápidamente señalando a la nada.

Voltearon en seguida, al parecer los había sorprendido.

-- ¡Tápense con las sabanas, rápido antes de que esa cosa se los trague!--

Gritaron de forma divertida y se lanzaron a la cama sin pensarlo dos veces.

Cubrieron sus cuerpos hasta su cabeza y los lloriqueos comenzaron nuevamente.

-- ¡___!-- chilló Tae.-- ¿Estás bien?
-- Por favor, no mueras.-- suplicó JungKook.

Tenía muchas ganas de reír; no había nada de que asustarse pero su estado no les permitía racionalizar.

-- No se muevan.-- advertí.-- Está sobre ustedes, espera a que saquen sus cabezas para poder devorarlos.

Sus chillidos fueron casi silenciados después de aquella falsa advertencia.

-- No, por favor.-- sollozó Tae.-- ¿Qué fue lo que hicimos?
-- Pelear, eso hicieron.-- me burlaba internamente.-- Y dejarme sola... Eso fue lo peor.
-- Perdón, ya no volveremos a hacerlo.--
-- Perdón, hyung.-- se disculpó JungKook.-- Ya no volveré a faltarte el respeto, cambiaré, lo prometo.

Mi estómago dolía por contener la risa, y JiMin ni se inmutaba.

-- Tal vez sí se duermen se aleje.--

• • •

Tenía que ir a mi habitación para buscar un poco de ropa antes de tomar un baño.

Salí a los pasillos aún descalza. Arreglé mi cabello antes de salir entonces me veía presentable.

-- Buen día, duraznito.-- apareció Yuto de la nada.
-- ¿Duraznito?-- pregunté confundida.
-- Sip, te queda bien y suena lindo.-- sonrió.
-- Está bien.-- respondí con simpleza.
-- ¿A dónde vas?-- preguntó siguiéndome.
-- A mi habitación.--
-- ¿Puedo ir contigo?-- tomó mi mano y la puso en su brazo con la intención de que me sostuviera.
-- Ya estás viniendo.--

Nuestras habitaciones estaban un poco alejadas, entonces Yuto y yo recorreríamos los pasillos juntos un rato.

Era agradable cuando no se portaba como un patán.