Paradise ♡ | •BTS• | +18

Capítulo 4

-- Te ayudaré con eso.-- dijo, mientras me tomaba de la cintura para cargarme y luego lanzarme a su cama.

No sabía que hacer, tampoco entendía lo que estaba pasando. Ya en la cama, comenzó a besarme de manera tierna y gentil, mientras me acercaba a él tomándome de la cintura.

-- E-espera... ¿Qué estás haciendo? -- pregunté tímida.
-- Aww, eres tan linda.-- dijo mientras se recostaba y me ponía sobre su pecho.-- Creo que es obvio lo que haré, bonita. --

Lanzó una mirada pervertida dirigida hacia mis pechos. No podía creer la facilidad con la que podía cambiar de ser un niño tan lindo a ser un hombre completamente sexi.
Se sentó para así quedar frente a frente y depositar un tierno beso en mi mejilla.

-- Sé que es tu primera vez, así que te haré sentir realmente bien e intentaré ser gentil contigo.-- dijo sonriéndome volviendo a ser el niño tierno de siempre.
-- ¿Intentarás?-- dije algo asustada. Realmente deseaba que él fuera el primero, pero la idea de "intentar ser gentil" me dio un poco de miedo.
-- ¡Oh! Lo siento, desde que te vi por primera vez me dieron ganas de tomarte así que no sé hasta qué punto podré controlarme. Pero déjame hacerlo, ¿si?-- dijo de forma realmente linda.
-- De acuerdo, pero... sé gentil, ¿quieres?-- dije cerrando los ojos y ladeando la cabeza para darle paso a mi cuello.
-- Sólo sé que la pasaremos bien.-- dijo volviendo a ser aquel hombre sexi de hace un momento.

Comenzó besándome nuevamente, tan lindo y delicado, poco a poco los besos se iban intensificando y terminamos jugueteando con nuestras lenguas.

-- Eres realmente hermosa.-- dijo mirándome a los ojos sonriendo amablemente.

Volvió a besarme, esta vez bajando hacia mi cuello, mordiendo y dejando pequeñas marcas. Quito mi blusa y la lanzó lejos de la cama.

-- Tu sostén es realmente lindo.-- dijo riendo en voz baja. En realidad no era lindo, era un conjunto que tenía un estampado de Hora de Aventura que había comprado en algo así como una FrikiPlaza. Así es, tengo 19 años y uso ropa interior con estampados de caricaturas y animes, pensaba.

Intentó desabrochar mi sostén, lo cual no logró así que pidió mi ayuda. Me lo quitó y lo puso sobre la mesita de noche que se encontraba junto a la cama. Sacó mis pantalones de un sólo movimiento lanzándolo lejos y sonrió nuevamente al ver mis bragas, pues también tenían aquel estampado, estas las sacó lentamente dejándolas en la mesita de noche junto a mi sostén.

Mientras más me besaba más bajaba y se acercaba a mi intimidad. Dejé salir un pequeño gemido apenas audible que él logró escuchar a lo cual sonrió.

-- Primero debemos dilatarte un poco, sino va a dolerte.-- dijo besando mis muslos, mientras introducía uno de sus dedos dentro mío, moviendolo lentamente de adentro hacia afuera y al mismo tiempo masajeaba mi clitoris.
Debido a que sus movimientos eran realmente buenos, mi orgasmo llegó muy pronto.

-- ¿Ya habías hecho esto antes?-- dijo, al parecer un poco molesto.
-- Amm... si.-- dije agitada después de aquel orgasmo y un poco avergonzada por haberlo admitido.
-- ¿Sola?-- dijo sin abandonar esa expresión que lo hacía parecer molesto.
-- Si.-- dije cubriendo mi cara para evitar que viera mi rostro tornarse rojo.
-- Buena chica.-- dijo quitando mis manos de mi cara y dejando un beso en mi frente. -- ¿Y... te has penetrado tu misma?-- dijo sonriendo con mirada pervertida.
-- No... y-yo quería que eso fuera con alguien especial.-- dije mientras volvía a cubrir mi rostro.
-- Yo seré ese alguien especial.-- dijo mientras comenzaba a morder uno de mis pezones haciéndome sacar un pequeño gemido de dolor y volvía a penetrarme con uno de sus dedos. Mordía mis muslos y los marcaba con mordidas y pequeños chupones.-- Me hace feliz ser el primero. -- dijo acercandose a mí para morder mi cuello y hacerle marcas.

Después de un rato introdujo otro de sus dedos, pude sentir un dolor agudo al cual me quejé un poco, se detuvo un momento para que me acostumbrara a esa sensación tan nueva y extraña para después volver a moverlos, primero lento y luego más rápido hasta que llegué nuevamente al clímax.

-- Ya es hora.-- dijo sacando sus dedos de mi interior y quitando su camiseta, dejando a la vista un hermoso abdomen bien marcado que le pertenecía. Se acercó a besar mis labios, dejándome sentir el gran bulto que se había formado en su entrepierna. Se sacó el pantalón junto con los boxers, mostrando su enorme erección. Era muy grande, grueso y largo, nunca antes había visto uno, pero seguramente este era genial. Eso va a partirme en dos, pensé.

Tomó su miembro, se puso un condón, y lo colocó en mi entrada, lo introducía lentamente y al mismo tiempo miraba mis expresiones. Estando completamente dentro de mí, se detuvo un momento admirando mi cuerpo desnudo, observando cada parte de mí, mientras mi entrada se adaptaba a él.
Besaba mis senos y los mordisqueaba dejando marcas.
Después de un rato comenzó a moverse, podía sentir como mi intimidad se estiraba, se rompía y dolía, aquel dolor no parecía querer desaparecer pero poco a poco comenzaba a sentir placer. Sus estocadas se volvían cada vez más rápidas y profundas, rasguñaba su espalda dejándola roja y marcada, cada vez se sentía mejor y ya no sentía más dolor. Pronto comencé a sentir ligeros espasmos en mi interior, lo cual indicaba que mi orgasmo estaba cerca.

-- Ah... Tae, m-más rápido.-- dije al sentir mi clímax cerca.
-- Dime oppa, __, dilo fuerte.-- dijo mientras comenzaba a aumentar la velocidad.
-- ¡Oppa! Ah ¡Tae-oppa! -- salió de mis labios en un grito ahogado.

Mi clímax había llegado y el de él junto con el mío. Se dejó caer sobre mi pecho, ambos con la respiración agitada y cubiertos de sudor.

-- Eso estuvo genial.-- dijo levantándose de mi pecho para posteriormente besar mis labios, otra vez de manera tierna.
-- ¿De verdad?-- dije tímida, mientras me levantaba un poco y quejándome ligeramente ya que sentía algo de dolor.
-- Claro que si. -- dijo mientras se recostaba a mi lado.-- Oye... me dijiste Tae-oppa, eso fue lindo. -- decía mientras se volteaba para abrazarme.-- Llámame así siempre, ¿si?.
-- Está bien.-- dije volteándome para quedar cara a cara con él.

Comenzó a besarme tan lindo y amable mientras me abrazaba y me acercaba a su cuerpo desnudo. Nos vimos interrumpidos por el sonido de la puerta y las voces de los chicos llegando a casa.

Me paré rápidamente, tomé mi blusa y mi pantalon además de la camiseta que Tae me había prestado, justo cuando iba a tomar mi ropa interior este me detuvo.

-- Estos me los quedo yo.-- dijo de manera burlona tomando mi ropa interior y lanzándola dentro de su armario.
-- Pero... y-yo.-- dije siendo interrumpida por los labios de Tae rozando los míos.
-- Será mejor que corras, niña.-- dijo abriendo la puerta aún estando desnudo.
-- Está bien.-- dije mientras salía corriendo desnuda a mi habitación.

Hola! Aquí otro capítulo, sean felices y denle amor.
Espero que sigan disfrutando de la historia.

♡