The color of your words. [Gilbert Blythe]

Seis. Tormenta de silencio.

-Creo que sera mejor que me vaya.- dije levantándome y tomando mis cosas- Gracias por permitir que me quedara.

-Pero la tormenta sigue aún. No creo que sea buena idea que te vayas.- dijo Gilbert.

-Ya esta anochecido.

-Podrías quedarte...- dijo Gilbert.

-No, seria algo inapropiado.

Camine a la entrada y me azome un poco en la ventana. La tormenta no parecía parar; estaba aumentando su intensidad. No me apetecía quedarme, pero tampoco irme en medio de una gran tormenta.

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Leía por doceaba vez lo que el Sr. Phillips había explicado hoy.

-¿Necesitas algo?- pregunto Gilbert entrando a su habitación.

-Me gustaría ir a casa...- dije cerrando el libro.- No voy a dormir aquí... mucho menos si tú estas aquí.

Gilbert sonrió, bajo la cabeza, y se sentó a mi lado, yo me aleje y volvió a sonreír.

-¿Cómo van tus manos?- dijo mirando la tela en mi mano.

-Mejor. Gracias.

-Bien, creo que es mejor que vaya a ver a mi papá. No creo que te quieras quedar sola ¿o si?- dijo levantándose.

Lo acompañe con su padre. -que estaba acostado en su cama- Gilbert le leyó algo y después me pregunto.

-Señorita, no tuve tiempo de preguntarle que le ocurrió en sus manos...

-Ah...-dije mirando la tela de mi mano- fue, un castigo del Sr. Phillips.-

-Se podría saber por qué...

Mire a Gilbert y él me miro, »¿No se lo dijiste?« pensé.

-Lucy lo hizo enojar.- fue todo lo que dijo Gilbert.

-¿Y no te duele?- pregunto el Sr. Blythe.

-Un poco, además, no es la primera vez que me pasa algo así.- dije subiendo un poco la manga de mi vestido dejando a la vista unas cuantas cicatrices.

-Veo que Dinah y Richard eran duros contigo...

-Creo que iré a...- fue todo lo que dijo antes de salir del cuarto y sentarme en el pequeño sillón de la entrada.

Todo estaba oscuro, escuchaba que el Sr. Blythe hablaba, pero no entendía nada, también escuchaba su tos, su fuerte tos. La tormenta se escuchaba muy fuerte, no podía escapar...

Vi a Gilbert que salía con una lámpara de aceite.

-Puedes subir a dormir a mi cuarto.

-Ni loca.-dije- Prefiero dormir aquí.

-No sería apropiado que la invitada duerma en el sillón.

-No voy a dormir contigo en la misma cama.- dije levantándome.

-Descuida- dice sonriendo- Yo dormire en el suelo.
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