X.- Gastón.

2.7K 290 170
                                    


2/?

—📯—

Día 54: La maldición.

El calor comenzaba a molestar a Bella, sentía su cuerpo sudar y debido a esto se despertó viendo el rostro de Shawn frente a ella, su piel era pálida como de costumbre, pero ahora sus labios habían retomado ese color rosado al igual que sus mejillas; se apartó solo para levantar las cinco mantas que los cubrían, cualquier rastro de frío que Shawn había sufrido pareció haberse extinguido, la noche había caído, podía verse a través de la ventana. Unos suaves labios se posaron en su hombro y se percató de que él hombre había despertado.

—¿Te sientes mejor? — asintió.

—Gracias por quedarte —. Suspiró decidida antes de empezar a hablar.

—Uhm, me preguntaba si tú... Podrías contarme como...

—¿Cómo empezó todo?

—Si — respondió algo tímida.

—De acuerdo, — la tomó por las manos — fue una noche hace ocho años atrás, ese día escogería una doncella, por lo que se organizaba un baile en el salón, donde todas llevaban hermosos vestidos, yo bailaba entre ellas, cambiando de pareja constantemente, la música de piano era fuerte acompañada por violines, opacaba los truenos y rayos de la tormenta que había afuera, todo era parcialmente normal, como cualquier otro baile, hasta que la puerta se abrió bruscamente dejando ver a una anciana con túnica negra — cerró ambos ojos ante el recuerdo — se arrastró hacia mi con dolor, estaba empapada y temblaba de frío; me pidió refugio después de extender una rosa roja como la sangre, y yo, yo se lo negué — me miró — me burle de ella frente a todos, las risas inundaron la sala, hasta que esta se puso de pie y mostró su verdadera apariencia, una hechicera — giró su mirada hacia la rosa — aquella rosa que me tendió estaba encantada, y con ello sus pétalos contaron mis días; todos los que quedaron en la sala de baile junto conmigo sufrieron las consecuencias, mientras que los demás simplemente fueron olvidados por cualquier familiar, quedamos en el olvido, Bella.

—No quiero se entrometida pero... — mordió su labio con nerviosismo — ¿hace cuanto no estás con una mujer?

Soltó una dulce risa antes de responder — Eres la primera mujer que toca mi cama desde hace dos mil novecientos veintidós días, dulzura.

Se acercó a ella con intención de besarla hasta que la puerta fue golpeada brutalmente desde afuera.

—¡Joven, Mendes! ¡Alguien busca a Bella! — Shawn fruncio el ceño antes de levantarse de la cama.

—Retenganlo, voy a cambiarme — abrió el armario sacando su saco negro, camisa blanca y pantalones.

Aventó sus pantalones de pijama al suelo subiendo por sus musculosas piernas los pantalones de vestir, el sonido de la bragueta subir hizo a Bella alucinar por segundos, viendo como vestía su cuerpo, colocó el sacó por último acomodando sus alborotados rizos.

—Quedate aquí, iré a ver quien es...— abrió la puerta antes de salir como bala de la habitación.

¿Sería su padre que la quería de vuelta? ¿Quién mas sabría del castillo si no era él? Estaba prácticamente escondido, lejos del verano de la civilización, cubierto por blanca nieve en Julio. Al llegar a la puerta escuchó los fuertes golpes.

—¡Si no abren la puerta voy a tumbarla!

Shawn gruñó antes de tirar de las grandes cerraduras y abrir las puertas dando paso al frío y aun hombre con un traje rojo ridículo ante los ojos de Shawn.

Perfectly Wrong [Shawn Mendes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora