Perfectly Wrong [Shawn Mendes]

Chapter VII.- Another Life.

¡Es una historia corta!

—❇—

Día 35: Voy a morir pronto.

Shawn observaba incado de rodillas en el suelo la rosa en el marco de la ventana; acariciaba suavemente el cristal que encapsulaba la rosa que contaba los días que le quedaban de vida a él. Gruñó dejándose caer al suelo botando algunas cosas en el acto. Se llevó la botella de vino a la boca dando un largo y profundo trago al líquido caliente, él sabía que iba a morir pronto, era imposible que alguien llegara amarlo, había causado mucho daño y ese era su castigo, morir solo cargando el odio de la gente en su espalda.

La puerta recibió suaves golpes del otro lado, Shawn miró con recelo esta antes de responder.

—¡Largo! — su voz salió mas ronca de lo normal y sus palabras apenas se arrastraron fuera de su boca.

Al abrirse Bella entró con cuidado sin mirar a Shawn.

—Escuché golpes y pensé que algo te había sucedido...

Lo encontró botado en el suelo con la espalda pegada a la pared, una botella en su mano derecha, no portaba pantalones o zapatos, solo una camiseta de algodón totalmente desabrochada cayendo a los costados de su torso, sus ojos estaban rojos y su cabello despeinado.

—Vete de aquí, Bella...— balbuceó.

—Shawn, debes dejar de...— su gritó le interrumpió.

—¡¡Que te largues, maldita sea!! — rugió lanzando la botella detrás de ella, está se quebró en pedazos mientras Bella gritaba y se abrazaba a si misma — vete...

Se cubría mientras subía la mirada tan lento que sus ojos se aferraron a la vena que se marcaba en su cadera escondiéndose bajo su ropa interior tentando a seguir el rastro de esta para llegar a su paradero.

—¿A qué vienes, Bella? ¿Solo quieres burlarte de mi? ¿De como me veo cuando todo está obscuro y mis penas salen a atormentarme? — ella negó rehusandose a mirarle a los ojos — mirame, Bella, hazlo, ve lo patético que soy...— sus manos levantaron la barbilla de la chica conectando sus temerosos ojos a unos cansados e irritados, su aliento olía a vino, pero en lugar de ser repulsivo era caliente y deleitaba su olfato.

Se separó de ella recargando sus manos en el peinador de madera, se miró en el espejo odiando lo que veía, a un hombre que había tenido mucho poder consumido por la miseria de sus propias acciones; pegó un gritó asustando de nuevo a Bella para deslizar sus manos por la base de madera y tumbar al suelo todo lo que sostenía regando los pedazos de cristal en el suelo, tan puntiagudos y filosos.

—¿Por qué no te has ido? — le miró sobre su hombro — ¿te asusto? ¿Te asusta que vaya hacerte algo? — observó el camisón de seda que llevaba puesto, los pezones de sus pechos resaltaban al contacto de la tela, paso su lengua entre sus labios hundiendo su nariz en el cuello de la chica — que bien hueles...— en un descuido la levanto en sus brazos.

—¡Bajame! — chilló.

—No, no, no...— caminó cerca de los pedazos de vidrio — ¿qué pasaría si te suelto, cariño? — guardó silencio — ¡responde!

—M-me cortaría... — Shawn asintió lentamente.

—No queremos que eso le pase a tu linda piel, Bella...— deslizó su nariz a lo largo de su hombro desnudo — es tan tersa que sería un crimen dañarla — susurró en su oído antes de darle una pequeña mordida.