Perfectly Wrong [Shawn Mendes]

XII.- "You Are Special For Me".

Después se varias amenazas, ya actualice, ja.

—🍪—

Dedicado a Valerin-Alt ♥

Día 55: ¿Volverás?

Esa noche era muy especial para Shawn, miraba el incontable número de trajes en su armario pero no encontraba el indicado para salir, todos eran lindos, pero ninguno parecía ser suficiente para él. Necesitaba verse mejor que nunca, hacer el momento algo inolvidable para Bella; si ella antes había mencionado que era atractivo ahora debía ser mas que eso.

—¿Por qué no se ponte este, señor? — Lumiere se deslizó entre las prendas hasta llegar a uno que se encontraba escondido en lo mas recóndito del ropero.

Un largo saco color azul rey con lineas amarillas en las costuras, un chaleco dorado y pantalones de vestir a juego le convenció por completo.

—Merci, Lumiere — sonrió.

Procedió a colocar encima de su camisa blanca el chaleco amarillo seguido de los pantalones y el largo saco que daba el mejor toque; sus negros zapatos puntiagudos brillaron bajo la luz de su espejo donde terminaba de arreglar su cabello con un poco de cera.

—No tienes porque estar nervioso, todo va a salir bien, — se dijo a si mismo frente al espejo, su mirada se desvío hacia el reflejo de la rosa en su ventana — tiene que salir bien.

Se echó un poco de colonia antes de que una sirvienta le avisara que era hora, no dudó en responder y salir se inmediato, llegar tarde y hacer esperar a Bella era lo que menos quería. Del otro lado de las escaleras se encontraba Bella con un hermoso vestido amarillo, la joven se sentía nerviosa, le preocupaba pisar la falda con sus tacones y desgarrar el velo con detalles de oro. Pero en el momento que sus ojos se conectaron con los de Shawn, sintió que nada importaba y lo único que deseaba era ser envuelta en sus brazos y que la guiara entre la música de piano por todo el salón.

Bajaron los escalones hasta llegar al centro, el hombre esbozó una suave sonrisa involuntaria, esa que sólo Bella lograba sacarle, con su simple existencia.

—Mademoiselle — le ofreció su brazo, a lo que la joven respondió enganchando el suyo, bajaron el resto de las escaleras juntos.

Llegaron al salón donde la música de piano comenzaba a sonar, ambos se dejaron llevar por la melodía que llenaba el lugar, sus cuerpos se movían de un lado a otra en perfecta sincronía, bailaban como si lo hubieran hecho millones de veces antes. Sus ojos estaban clavados entre si con la única intención de descifrar el pensamiento del otro.

'¿Me amas como yo te amo?'

Su corazón susurraba toda clase de secretos que jamás serían dichos, pero si demostrados, sus manos le envolvían la cintura levantando su cuerpo para dar una vuelta antes de bajarla.

'Si estoy soñando, mi amor, por favor no me despiertes.'

Tal vez él no era perfecto y no merecía recibir el amor de aquella dama tan hermosa ante sus ojos, pero nada de eso importaba, su corazón estaba abierto para ella y nada lo haría cambiar de parecer.

Al finalizar el baile ambos caminaron hacia el balcón que tenía las puertas abiertas, a pesar de la blanca nieve por todo el lugar, el cielo se había despejado un poco dejando hoyos oscuros con la única luz de las estrellas quienes los observaban con atención.