Otro Aisawa.

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—No, eso no era lo que quería decir —dije, agitando las manos en el aire.

Yagi tomó mis manos, cuando vi su rostro solo podía ver destellos de emoción emanando de sus ojos.

—Shimura-san me dijo algunas cosas que me dejaron pensando demasiado, me pregunto si tú realmente cambiaste por mí...

—¿Acaso tú no has cambiado por mí? —me preguntó, sin poder guardar su emoción.

Eso es... Cierto, creo que yo también he cambiado por conocerlo, he conocido otro lado de mi que refleja sus emociones en la cara y que se emociona por pensar en compartir algo de tiempo con un idiota rubio popular.

—Claro que quiero salir contigo —me dijo, poniendo su mejor sonrisa.

A veces pienso que él no piensa en absoluto lo que hace, pienso que sólo actúa conforme a la situación, pero en realidad, es más listo de lo que había creído. Creo que es más listo de lo que todos creen.

—Yo... Realmente no quería decir eso... —dije, bastante dudoso, no podía decir ni la mitad de lo que pensaba.

—¿No quieres ser mi novio? —me pregunto, con un abrupto cambio de humor.

Me dolió un poco el tono con el que me lo dijo, no quería admitirlo, pero Yagi se está volviendo mi debilidad.

—Yo no dije eso... —desvíe la mirada, sabía que de inmediato se emocionaría otra vez.

—Entonces eres mi novio oficialmente —me dijo, antes de abrazarme.

—Déjense de cursilerías y apúrense —escuche la voz de Shimura-san a mis espaldas.

Es cierto, tenemos entrenamiento. Ahora que había aclarado las cosas con Yagi me sentía... Mejor, jamás había tenido novio, pensé que esas emociones que se veían en la miradas de las colegialas eran pura farza, pero ahora veo que no es tan falso.

Me siento feliz, no es algo que quiera ocultar, pero tampoco disfruto mucho de mi rostro color rojo. No soy bueno con esto de los sentimientos, pero creo que puedo disfrutar de esto.

Fuimos al encuentro con Shimura-san después de nuestra "charla", aunque después de que Shimura-san hiciera aquel comentario, solo nos quedamos viendo el uno al otro como imbéciles.

—Creo que ya se te está pegando él sentimentalismos —me dijo Shimura-san, como forma de burlase de ambos.

—¿Qué dices? —dijo Yagi, como si aquel comentario lo hubiera ofendido —. Mi novio es perfecto, deberías ver cómo se sonroja por mi.

Todos miramos a Yagi, mi mirada era neutra y la de las dos personas enfrente también, parecía que estábamos de acuerdo en que Yagi solo está alardeando.

—Como sea —dijo Shimura-san, al fin —tú novio requiere un entrenamiento especial.

Ambos intercambiamos miradas de confusión, hasta que sentí la mano de Shimura-san arrástrame con ella.

—En los últimos entrenamientos he notado tu poco habilidad física, además de tu poder, sería bueno estar lo más lejos que puedas del enemigos e incluso podrías usar una gafas oscuras para despistar —señalo sus ojos.

Lo que decía tenía sentido, no me consideran una persona débil, pero si peleará con algún poder como el de Yagi, estoy seguro que acabaría muerto.

—Bien —fue lo único que dije, sin inmutame.

—Bien —me dijo, con voz chillona, le gusta burlase —ten esto —me estendio sus manos con una cuerda el ellas.

—¿Qué es esto? —pregunte, sin estar seguro de lo que haría.

—Una cuerda —me dijo antes de soltarse a reír.

A veces sentía que solo estaba en este lugar para que se burlaran de mi... —¿Qué voy a hacer con esto? —mis palabras salían sin entusiasmo.

—Tu entrenamiento de hoy —me respondió. Se alejó de mí hasta el muelle —intenta lanzar la cuerda hasta este tronco —señaló el primer tronco que tocaba el agua.

Eran al menos veinte metros, no era por ser pesimista, pero jamás había intentado algo como esto, no sabia siquiera hacer un buen nudo.

Ate la cuerda para que quedara un círculo en la orilla, de tal manera que podría deshacerse en cualquier momento.

Al primer intento no llegue ni a la mitad, supongo que es algo a lo que le tienes que tomar práctica.

Después de varias instrucciones sobre mi muñeca y sobre mi cuerpo casi lo logro.

Al mirar el atardecer me percaté del tiempo que había pasado, gire la vista en busca de Yagi, estaba totalmente tirado en la arena boca abajo.

Shimura-san me permitió ir con él con un gesto de su rostro, una vez a su lado me puse en cuclillas para hablarle.

–¿Estás bien? —le pregunte, intentando voltearlo.

Hizo un esfuerzo conmigo para quedar boca arriba, tenía media cara llena de arena junto con toda su ropa, pero seguía sin abrir los ojos.

—No, no lo estoy —me dijo, apenas susurrando —tal vez con un beso de mi príncipe encantador pueda despertar.

Lo pensé un momento, recorrí con mi mirada la mitad de su cuerpo, sus mechones despeinados se movían con la brisa, pero me concentré más en sus labios. Me senté en la arena y exhale sin hacer ruido.

Tome su rostro por debajo de la barbilla y me acerqué lentamente a él hasta besarlo, fueron apenas unos segundos, después regrese a sentarme como antes.

Sus labios se arquearon y abrió de a poco los ojos, dándome una mirada de complicidad con esos ojos azules.

Todo esto es demasiado bueno, él es demasiado... ¿Cómo puedo no reír ante tal expresión perfecta?

Se sentó y recargo una mano en la arena para quedar más cerca de mi rostro a propósito.

—Gracias... —me dijo, rosando mi mejilla con sus dedos.

Disfrutar de la corta distancia que había entre nosotros, de cada facción de su rostro, incluso de su respiración me hacían darme cuenta cuanto he cambiado...

~❤️~

Es bastante difícil actualizar cuando estás en un lugar sin internet y sin teléfono :c

Cuando me vaya de este horrible lugar me pondré al corriente con el manga y pensaré si incluyo otros personajes ;)

Gracias por leer.

Luz y oscuridad [All Might x Eraserhead]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora