Vacíos

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Miro a mi alrededor

tratando de encontrar

aquella pieza,

que en los ojos correctos

traigan la más mínima brisa

de reconocimiento,

a nivel cósmico

o melancólico.

Pero no sucede.

Huyo con el único temor

de ser prisionera

de un concepto

que no entiendo,

ni deposito mi fe.

Elijo conllevar el dolor

a que el dolor me doblegue.

Y me convierto en una flor marchita

que con el paso de estaciones

protege un interior hueco,

prefiriendo la ignorancia

a conocer la plenitud.

Para en cualquier momento

regresar al abismo

con un atisbo de paraíso.

Y ser esclava de vestigios,

que solo ocurren

en la celda de mi mente.

Mis escritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora