Te compro a tu Novio© |YoonTae| ΔMYG + KTH^

«037»

No, TaeHyung no necesitaba a otro hombre en su vida, tampoco aquel beso que estaba a punto de darse. Quería a Hoseok sin duda alguna pero no de esa forma, su cabeza y corazón no estaban listos para que alguien nuevo llegara, además no era de su gusto romper la reciente relación entre Hani y el pelirrojo.

Suficiente tenía martillandose la cabeza pensando en Jimin y en su hermano.

—Espera Hoseok, yo no quiero que esto pase.—Con la palma de su mano lo apartó.

Hoseok sin remediar palabra se levantó, tampoco era su intención besarlo, fue mas un impulso por calmarlo.

La puerta sonó bruscamente liberando aquella poca tensión.

—TaeHyung abre la puerta, sé que estás ahí. Por favor, déjame pasar.

El corazón de Tae empezó a palpitar fuerte, tanto que creía ser escuchado por Hoseok. Su cabeza era un revoltijo de pensamientos y no sabía que hacer, necesitaba más tiempo para poder hablar con él.

—¿Qué hago?—Dijo Hoseok

—Ya sé que estás adentro, por favor TaeHyung solo quiero hablar.—Rogó YoonGi al otro lado de la puerta con la voz quebradiza.

"déjalo pasar" articuló el castaño con sus labios para que Hoseok lo entendiera.
El pelirrojo cumplió y salió de ahí. YoonGi no dejaba de sembrarle mala espina así que no iría lejos, sabía que el momento de hablar llegaría pero no esperaba que pasara con esa inmediatez.

—Tae, ¿Cómo estás?—Preguntó YoonGi preocupado.

TaeHyung iba a contestarle hasta que notó que en el rostro del pelimenta el pómulo empezaba a tornarse morado. Automáticamente se preocupó, por mucho odio que jurara tenerle aún le preocupaba todo lo que tenía que ver con YoonGi. Se acercó hasta llegar a su lado y le rozó con las yemas de los dedos, YoonGi reaccionó arrugando su cara cuando Tae dio en la inflamación mas grande, dolía horrible y de eso hasta ese momento se daba cuenta.

—¿Cómo estoy yo? ¡Mírate tú, estúpido!—Contestó TaeHyung enojado por el comportamiento tan despreocupado de YoonGi.

Tomó su mano —Que YoonGi aceptó sin quejarse—Y con un tirón de manos ordenó en silencio que se sentara y esperara, él iría en búsqueda de algo que sirviera para la inflamación y el dolor. Eso solo causó ternura en el blancuzco hombre, tal vez por la furia contenida de antes no sintió nada pero ahora le estaba pasando la cuenta. Se volvería a dejar si con eso TaeHyung le demostraba que aún le importaba.

El menor regresó con una bolsa de hielo en su mano y con un ungüento y benditas en la otra. El rostro de TaeHyung era de enojo, así lo demostraba su fruncido entrecejo. YoonGi quería reír ahí mismo pero no era la ocasión perfecta para hacerlo. Sería una ofensa para aquel buen samaritano.

—Muchas gracias.—Mencionó YoonGi en el momento que TaeHyung le pasó la bolsa con hielo para ponérselo en el pómulo mas inflamado.

—No me agradezcas, lo hago por caridad—respondió grosero TaeHyung.

Sentía impotencia, ojalá lo hubieran dejado peor pensó, aunque rápidamente descartó aquel colérico pensamiento. Quería golpearlo él mismo y dejarlo peor para luego escuchar sus disculpas y vivir felices por siempre, el problema era que no era tan sencillo entregarse en bandeja de plata a alguien que defraudó su confianza.