Te tengo a ti

Capítulo 11 - Sólo recuerda eso

Estaba en el salón de mi casa, sentada en el sofá, mis pies aún no me llegaban al suelo, era repentinamente feliz, lo feliz que es un niño en su inocencia, sin saber aún lo que es la vida, sólo quieres reir y no te importa nada mas, sonreía feliz

-Daniela

Mi sonrisa se borró, y la felicidad de ser niña aún, desapareció, reconocía perfectamente esa voz, a pesar de que no la había oido en mucho tiempo, y jamás la volvería a oir, ya que la vida en ella se apagó. Me di la vuelta

-Papá- Dije con lágrimas en los ojos. Observo su pelo medio rubio, sus ojos averdosados y su sonrisa, supe inmediatamente que estaba soñando, mi padre hace unos años que había padecido del corazón y no lo había superado, lo echaba mucho de menos a pesar de que no intento pensar mucho en ello para no venirme abajo, supongo que lo de Diana me afectó mucho también gracias a que no quería volver a sentir que perdía a alguien especial sin remedio, sin poder hacer nada.

La sonrisa de mi padre se borró al verme llorar

-Cielo, ¿Por qué lloras?- Me levanté a abrazarle dándome cuenta de que había vuelvo a mi edad actual. Le abracé y él me acarició el pelo de forma protectora

-Como has crecido desde la última vez que te vi...

-Te echo tanto de menos Papá...- Le digo sollozándo

-Vamos no llores...- Me separo para verle la cara mientras sigo llorando

-Quiero que vuelvas...

Me mira con pena

-No puedo... Ya lo sabes mi niña... ¿Y tu madre está bien?

-Le costó superarlo, al igual que a mi, de hecho creo que ésto nunca se supera del todo, sólamente intentamos no acordarnos demasiado de los malos ratos... A parte de mamá, Diana siempre estuvo ahí...

Un sollozo mas fuerte me ahoga mientras intento que salgan las palabras

-Después de perderte también perdí a Diana, así de repente sin poder hacer nada, al igual que te perdí a ti... Después llegó Niall, y luego...

-Liam, lo se todo Daniela... Tranquila

Le miro y me doy cuenta de que su aspecto es igual que justo antes de enfermar, alegre, con brillo en los ojos, con ganas de vivir

-Daniela, siempre habrá momentos buenos y malos, y esos momentos buenos son los que harán superar los malos, así que por favor pase lo que pase recuerda ésto.

-Papá... ¿Va a pasar algo?

-Tu sólo recuerda eso, no te estoy diciendo que vaya a pasar algo malo fijo, sólo es un consejo, ya sabes, nunca se sabe....- En ese intante todo empieza a difuminarse, no, no quería alejarme de él, quiero quedarme otro rato... Veo que mi padre también se empieza a difuminar

-No... - Mis palabras son inútiles

-Te quiero.- Es la última frase que oigo salir de la boca de mi padre

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Abro los ojos y estoy muy desorientada, ¿Dónde estoy? Miro a mi alrededor percatándome de que estoy en una cama... De un hospital. Y no estoy sola, a mi derecha esta mi madre sentada en una silla

-¡Cariño! Por fin te despiertas estaba muy preocupada- Me dice tomándome la mano mientras me incorporo ligeramente

-¿Pero que ha pasado? - Le digo teniéndolo aún todo un poco borroso