Capítulo 2

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Hola panda de cotillas
Alguien me mandó ayer la foto que estáis viendo en pantalla. Menuda paliza le pegasteis a Roger...pobrecito. O a lo mejor es el karma que esta actuando. ¡Gracias a la persona que me mandó la foto!
Sabéis que me adoráis,
La Reina Cotilla

Georgina salió pitando de su parcela para buscar a Roger y ayudarle. Esta pensó que él había tomado el camino de la fábrica para ir al pueblo y que tomó el mismo para la vuelta. Y efectivamente, encontró a Roger ya levantado sangrando por la nariz y le ayudó a ir al médico. Este entró a la sala solo y cuando salió Georgina le preguntó que que le había dicho el médico.

-Bueno, pues tengo la nariz rota. Lo demás son moratones, ya se me irán.
-No vuelvas a salir solo nunca más.
-¿Te estás preocupando por mi?
-Es lo que haría cualquier amiga.
-Si, pues mira los demás. Ninguno ha venido a ayudarme, solo tú.
-Si vas a convertir cada conversación que tengamos en un intento para que esté contigo, no te voy a volver a hablar. Vámonos del pueblo este de mierda.
-Vamos.

Los dos salieron del hospital y llegaron al camping donde les esperaban Toni, Ruben y Marta.

-¿Cómo estás?-dijo Ruben.
-Pues con la nariz un poco rota básicamente.
-Bueno ahora reposa-dijo Toni.
-Voy a reposar pero de vosotros también. No habéis venido ninguno a ayudarme. Me piro. Gracias Georgina.

Roger se marchó del lugar indignado con la situación. En ese momento se dió cuenta de que la única persona que de verdad le quiere, aunque lo niegue, es ella.

Georgina también se fue a su parcela y seguidamente los demás también, aunque estaban algo enfadados por lo que les había dicho Roger, aunque sabían que no tenían la razón.

Roger estaba hablando con sus padres sobre lo que había pasado, y les explico el motivo por el cual le habían pegado pero no contó lo de la Reina Cotilla. Sabía que si se lo decía a sus padres estos se encargarían del tema y él quería acabar con la Reina Cotilla con sus propias manos.

De repente, a la parcela de Roger entró alguien, su primo Raúl.

-¿Me habéis echado de menos?-dijo este nada más entrar.

Los dos primos se fueron de la parcela y Roger le puso al día hasta que se hizo la hora para cenar, y después decidieron irse a dormir. Al día siguiente, fueron a la piscina y mientras Raul saludaba a todos, menos a Marta, Roger ponía la toalla alejado de todos y dejaba un espacio para su primo.

-Bueno, ya he saludado a todos, menudo mal rollo hay aquí-dijo su primo nada más llegar.
-Si, y tu ahora habrás ocasionado más...
-¿Por qué? ¿Por lo que pasó con Marta? Mira, yo ya lo he olvidado. Si ella no me supera es su problema.
-Admite que te comportaste como un cabrón.
-Dejalo anda. Me piro al agua.
-Hasta luego chula.

-Que asco de tio de verdad-dijo Marta.
-Si, si, asco...-dijo Toni.
-El que da asco aquí es Roger, míralo, ahí está, con su nariz rota. Se lo merece-dijo Victor.
-

Tampoco hace falta que digas eso-dijo Ruben-me voy al agua.

Por la puerta de la piscina entraron dos personas que eran más mayores que los del grupo. Sus nombres son Alba y Paula, y no tenían buena relación con los demás, así que de vez en cuando había alguna que otra pelea. Con la persona que más se llevaban era Marta. Y esta fue a saludarles.

-Hola-dijo Marta.
-Hola, tenemos que hablar-dijo Alba.
-Si, si, por que es muy fuerte lo que está pasando. ¿Qué es eso de la Reina Cotilla? Yo también quiero salir-dijo Paula y se empezó a reir.
-Pues a mi no me hace ninguna gracia que vayan diciendo mis secretos la verdad. Ni el de ninguno de mis amigos-dijo Marta.
-Bueno pero te haces famosa. Aunque tu todavía no has salido. Solo han salido esos tres...-dijo Alba.
-Bueno ya hablaremos, adiós-dijo Marta mientras se iba.
-Tía, tengo una idea...-dijo Paula y immediatamente se fue con su amiga a poner la toalla para tomar el sol.

-Nunca me han caído bien, y nunca me caerán bien, menudas víboras-dijo Toni en cuanto Marta llegó a la toalla.
-Bueno, todo es conocerlas...-respondió esta.
-Si, si, tu empieza a conocerlas que ya verás.

El día se estaba comenzando a nublar y de repente empezó a llover muy fuerte y todo el mundo empezó a irse a sus parcelas menos el grupo, que se quedó en los lavabos. La situación era un poco incómoda. Georgina por un lado sola, Roger y Raul por otro lado solos también y los demás sentados en el suelo charlando. Georgina decidió salir del lavabo y Víctor fue detrás de ella mientras que Marta tuvo ganas de ir al baño así que entró en uno pero antes de que se cerrara la puerta alguien la aguantó y entró con ella.

-¿Qué cojones haces aquí? Pírate que tengo que mear-dijo Marta cuando vio que Raul era la persona que había entrado.
-Menudas formas de hablar hija aprende un poco de educación.
-Contigo educación ninguna, cabrón.
-Bueno, relajate un poco vengo en son de paz.
-¿Qué quieres?
-Quiero que sepas que yo ya te he olvidado.
-Bueno pues vale. Yo también te he olvidado. Y no por eso vengo y te lo digo.
-Bueno, era para que no hubiera mal rollo si me quedo.
-¿Te vas a quedar?
-Si, como antes.

Raúl salió del lavabo y se fue a su parcela, el cielo se había despejado y el sol había vuelto.

Víctor había salido detrás de Georgina  pero antes de alcanzarla Alba le paró.

-Hola.
-¿Qué quieres? Tengo prisa.
-Te quiero a ti-dijo Alba mientras le daba un beso a Victor y Paula que estaba escondida hizo una foto y la mandó a la Reina Cotilla.
-¿Qué pollas haces? Pírate subnormal.

Cuando Víctor se dió cuenta de que ya era demasiado tarde ya que Georgina había llegado a su parcela.

Y después de 5 minutos sonó su teléfono.

Hola panda de cotillas.
A vuestra reina le ha llegado recientemente una foto impactante donde podemos ver como Víctor ya ha olvidado a Georgina...¡con Alba! Mirad como se besan estos dos apasionados...¿serán la pareja de moda?
La foto me la ha mandado Paula, un saludo muy grande desde aquí. ¡Mereces una gran mención aquí!
Sabéis que me adoráis,
La Reina Cotilla

-La mato, yo la mato-dijo Georgina tirando el móvil al suelo y saliendo de su parcela directa a buscar a la zorra.

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