Capítulo 8

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-Entonces, Patri duerme con Juancho, Raul con Marta. Esto las habitaciones dobles. Luego, Victor, Ruben, Roger y Toni vais a la habitación que tiene dos literas y Georgina y yo en las habitaciones con una sola cama-dijo Paula para aclarar como dormirían.
-Perfecto-dijo Toni-vamos a dejar las cosas y hablamos sobre que hacer.

Todos fueron a dejar las cosas en sus cuartos y luego se reunieron en el comedor.

-No había visto que esta casa tuviera piscina-dijo Marta mientras miraba por la ventana que daba a la parte trasera de la casa.
-Ostia, pues está guapa-dijo Victor-¿vamos un rato?
-Por mi vale-dijo Toni.

Todos salieron fuera y pudieron observar las vistas que tenían, la casa se encontraba en el punto más alto de una montaña rodeada de otras montañas más altas, era como estar en medio de un valle, en medio de la nada.

-¿Desde cuándo tiene esta casa tu padre Ruben?-dijo Raul.
-Desde hace tiempo ya, lo que pasa es que no venimos desde que lo dejó con mi madre.
-Anda que podrías haber dicho antes que tenías esto. Menudas fiestas te puedes montar aquí-dijo Toni.
-Dejate de fiestas que luego te tenemos que soportar-dijo Roger mientras se metía en el agua.

Empezaba a hacerse de noche y todos iban saliendo del agua, aunque Roger y Georgina se quedaron un rato más y cuando vieron que todos estaban dentro empezaron a hablar:

-¿Crees que la vamos a pillar?-preguntó Georgina a Roger.
-Estoy casi seguro, pero si no la pillamos a lo mejor es que Ruben nos ha traicionado.
-Bueno, él no puede ser. Nos enseñó su teléfono.
-Pero...dijo que nos veía entrar más de una vez al club. ¿Y si no era la primera vez que nos escuchaba y montó todo esto para que le descartemos? Y así hacernos perder el tiempo para que pensemos que la Reina Cotilla no es uno de nosotros.
-Puede ser...¿si nadie tiene el correo...
-Ruben tiene todas las papeletas.
-Pero, ¿lo del correo es 100% fiable? Es decir, puede actuar desde otro dispositivo.
-Es lo único que tenemos. Esa zorra tiene todos los cabos atados. No deja ningún rastro.
-Bueno, a ver que pasa esta noche.
-Quedamos en el comedor cuando pase media hora después de que nos vayamos a dormir, acuérdate.
-Me acordaré, me acordaré.

-Una cosa, ¿por qué me perdonaste?-le dijo Juancho a Patri.
-No me pareció para tanto cuando me puse a pensarlo bien. Tampoco pasa nada.
-Pues al principio estabas cabreada...
-Bueno, fue al principio, luego recapacité.
-Mmm...vale, si tú lo dices. Voy a ayudar abajo para hacer la cena.
-Adiós-después de decir esto Juancho se fue de la habitación y a los 5 minutos apareció Paula.
-Bueno, ahora que se ha ido tu novio, tú y yo nos podemos enrollar tranquilas.
-Tú estás loca tía. Sólo me enrolle contigo para vengarme de mi novio. Ni siento nada por ti, ni lo voy a sentir nunca la verdad.
-Vaya desperdicio hija mía. Me piro a ducharme.
-Lávate bien para que te coma el coño limpito otra.

-Bueno, pues ya estamos todos sentados...quiero aprovechar este momento para deciros a todos que muchas gracias por venir y por formar parte de mi vida. Aunque no nos llevemos muy bien por cosas que han estado pasando, por ejemplo Roger, espero que seas muy feliz con Georgina, de verdad y de corazón-dijo Victor mientras alzaba la copa.
-Eh, eh, que Roger y yo no estamos juntos-dijo Georgina.
-No lo neguéis parejita...-dijo Marta.
-Lo negamos como negábais vosotros lo vuestro antes-dijo Roger.
-Silencio-dijo Raul-a comer. Que aproveche.
-Igualmente-dijo Patri y todos empezaron a comer.

Después de cenar y del botellón posterior y la fiesta en la piscina, todos se fueron a la cama a dormir, menos Roger, Georgina y Ruben que estaban preparados para comenzar con el plan. Habían quedado en que Roger y Georgina se levantarían después de pasar media hora y Ruben a la hora. Y así fue, Georgina y Roger se reunieron en el comedor y decidieron en que Georgina iría a las habitaciones individuales y Roger a la de las parejas. Una vez cogidos los móviles se reunirían en el lavabo y se cerrarían por dentro. Y eso pasó.

-Bueno, pues ya tengo todos-dijo Georgina que llegó después de Roger.
-Pues a esperar a que Ruben venga-respondió este.
-Si...
-Oye, ¿tú estarías conmigo?
-¿Y esta pregunta tan repentina?
-Quiero saberlo Georgina. Siempre me das largas diciendo que doy asco pero nunca te lo he preguntado. ¿Quieres salir conmigo?
-¿¡Dónde mierdas está mi móvil¡?-se escuchó un chillido pero no fue de Ruben si no de Paula que había salido primero de la habitación. Todo el mundo se fue levantando y al momento todos estaban en el pasillo buscando a Georgina y a Roger porque no sabían donde se encontraban.
-Este lavabo no se abre. ¿Estáis ahí dentro?-dijo Raúl.
-Sí-dijo Roger.
-¡Están aquí!-dijo Raul y en un momento todos estaban en la puerta pidiendo explicaciones.
-A ver, calmaos-dijo Roger desde el otro lado de la puerta.
-No nos calmamos-dijo Marta dando un portazo-¿téneis nuestros móviles?
-Sí.
-Pues abrid y nos lo devolvéis. Sin más-dijo Victor.
-A ver, escuchadnos. Georgina y yo estamos haciendo esto para pillar a la Reina Cotilla. Si miramos todos vuestros móviles podemos mirar quien tiene el correo de la Reina Cotilla así que sabremos quien es. Dadnos vuestra contraseña y miraremos vuestros correos.
-A ver, yo quiero pillar a esa zorra. Y no tengo nada que esconder-dijo Ruben-mi contraseña es una L al revés.
-Revisado-dijo Roger a los dos minutos-siguiente.

Todo el mundo fue diciendo sus contraseñas y el último que dió su contraseña fue Víctor. Todos estaban limpios. Nadie tenía el correo de la Reina Cotilla.

-Todos están limpios...-dijo Georgina.
-Me cago en sus putos muertos-dijo Roger-no se puede coger a esa zorra.
-Oye, no pasa nada. La cogeremos, aunque no sea hoy. Cogeremos a esa puta. Tú y yo, no necesitamos a nadie más.
-Ahora lo que tenemos que hacer es abrir la puerta y devolver los móviles.
-Lo hemos intentado al menos.

Roger y Georgina abrieron la puerta y aunque todos estaban enfadados comprendieron el motivo de estos dos para hacer lo que habían hecho. Así que todos se fueron a dormir y a la mañana siguiente, recogieron y pusieron las cosas en los coches.
Estaban listos hasta que Roger se dió cuenta de que no llevaba su móvil.

-Mierda, me he dejado el móvil en la habitación creo-le dijo a Georgina dentro del coche-oye, id tirando vosotros-dijo Roger cuando se acercó a los dos otros coches. Seguidamente estos arrancaron y él entró en la casa. Georgina le estaba esperando fuera en el coche.

Roger entró en la casa y subió a la habitación de arriba y vió que su cajón no era el único que estaba abierto. Fue a cerrarlo pero vió que dentro de este había un móvil.

-¿Qué cojones? Si este móvil es igual que el de...no puede ser...-dijo Roger pero al momento empezó a oler a quemado y se alertó, salió de la habitación y vio que a la izquierda de la puerta de la habitación, había fuego, así que rápidamente salió corriendo hacia la derecha y bajó por las escaleras pero vió que la puerta principal estaba en llamas igual que casi toda la planta baja, cada vez le costaba más respirar. Pero, Georgina le cogió antes de que se desmayara y lo sacó de allí por una de las ventanas del comedor.

-Joder...-dijo Roger que se había levantado-¿dónde estoy?
-Estamos en la ambulancia, conseguí salvarte antes de que te desmayaras a causa del humo-dijo Georgina que estaba sentada al lado de la camilla donde se encontraba tumbado Roger-menos mal que estás bien.
-Escúchame...¿dónde está mi chaqueta?
-La tengo yo.
-Mira en el bolsillo derecho.
-Voy-Georgina miró en el bolsillo indicado por Roger y se dió cuenta de que en el había dos móviles-espera...-sacó los dos-este es tuyo pero este es de...
-La Reina Cotilla. Estoy seguro. Mira el correo. ¿Te acuerdas de la contraseña no?
-Si...-Georgina abrió el móvil y comprobó el correo-tiene el correo de la Reina Cotilla. ¿Pero no habíamos comprobado este móvil ayer?
-Lo que comprobamos fue un duplicado. He visto como estaba cargando su móvil real en el coche donde estaba.
-Qué fuerte...
-Ahora sabemos quien es. Sólo nos queda maquinar otro plan. Para acabar con la Reina Cotilla

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